Hondo malestar en la CNMC con la consulta "alegal" sobre la opa: "Nos desautoriza"
Moncloa trata de apelar al interés general para torpedear el intento de asalto del BBVA

Sorpresa y estupor en Competencia. Tras casi un año de examen de la opa de BBVA al Sabadell, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) aprobó el pasado 30 de abril la operación con condiciones asumibles para el grupo de La Vela. Pero la intromisión de Moncloa abriendo una consulta pública "alegal", que no está recogida en la Ley de Defensa de la Competencia de 2007 y que deja en papel mojado el trabajo de los técnicos del organismo garante de la competencia.
Tanto es así que dentro de la CNMC se denuncia que la maniobra del Gobierno “desautoriza” su trabajo técnico y el de la presidenta, Cani Fernández, que logró a contrarreloj que la luz verde fuera de forma unánime y tras conseguir atraer al consejero designado por Junts en 2024, Pere Soler, cuyo nombramiento precisamente se interpretó como un movimiento para bloquear las aspiraciones de BBVA.
Desde un principio, como publicó este medio, los técnicos de Competencia denuncian "presiones" de Moncloa para dilatar la autorización de la opa, “que se debió aprobar en noviembre”, cuando el consejo decidió mandar el examen de la operación a la conocida como fase 2.
Una CNMC que se jugaba su prestigio y que lidia, especialmente desde el verano de 2021, con iniciativas del Gobierno como la pretensión de que sancionara a banca y energéticas si repercutían en los consumidores los impuestos que se les dirigió ad hominem, o el encargo de que investigara la traslación de la rebaja del IVA en el sector alimentario a los precios.
La Ley de Competencia permite al Ejecutivo imponer condiciones más duras siempre y cuando sea por otras razones distintas a la competencia, como el interés general o por seguridad nacional. Y en ésas se afana Pedro Sánchez con una consulta imprevista en la ley y cuya validez se cuestiona en los círculos empresariales y jurídicos. Moncloa es consciente del rechazo abrumador entre las patronales empresariales, sindicatos y asociaciones de consumidores, por lo que se garantiza un pretexto para poder bloquear la opa.
Favor por el regreso a Cataluña
Este escenario era además el que se daba por hecho en la cúpula del Sabadell, sobre todo tras el espaldarazo a Salvador Illa devolviendo la sede dentro de las fronteras de Cataluña tras siete años fuera por el desafío independentista. Un ‘favor’ que ahora Sánchez tratará de devolver y que prepara su rechazo ‘oficial’ con el respaldo de la consulta.
El anuncio de la consulta, en la que algunos han precibido "aroma a referéndum", lo lanzó además el propio Pedro Sánchez en Barcelona durante su discurso de inauguración en la 40 Reunió Cercle d'Economia, tras referirse a la operación como "opa hostil" y plantear que la CNMC ha detectado, tras un análisis de casi un año, "algunos excesos de concentración", que le habría llevado al organismo regulador a "dejar la operación sujeta al mantenimiento de ciertos compromisos durante unos años".
Sin embargo, para el cuerpo de técnicos de la CNMC, la compra del Sabadell por BBVA se tendría que haber mirado en el espejo de la fusión de CaixaBank y Bankia, según fuentes internas de Competencia. Se trata del mismo argumento que defendía la cúpula del grupo de La Vela, que desde el inicio contemplaba tener por estas fechas todas las autorizaciones pertinentes.
Si finalmente Moncloa endurece las condiciones de la operación alegando interés general, BBVA podría desistir de la oferta, que es precisamente la intención del Gobierno, según distintas fuentes financieras.
Entre el mundo empresarial está muy presente el precedente de Talgo. El Gobierno se opuso desde el principio a la opa del grupo húngaro Ganz-MaVag para comprar la compañía ferroviaria por sus nexos con Vladímir Putin. En este caso argumentó “riesgos para la seguridad nacional” para veta la popa y promovió la adquisición por parte del grupo vasco Sidenor del 29,8% de la compañía ferroviaria, frente a otras ofertas superiores como la del fondo estatal polaco PFR. En el caso de BBVA no puede vetar la operación durante la conocida como fase 3 de Competencia, pero sí imponer duras condiciones.