Verstappen y un insólito toque con Antonelli a la salida de boxes durante la carrera sprint del GP de Miami

La lluvia copiosa y el incidente en la previa con Charles Leclerc hacía presagiar una jornada accidentada para la carrera sprint del Gran Premio de Miami. La postergación hasta que las inclemencias climáticas cedieran pusieron el suspenso. Finalmente, la prueba comenzó y se desarrolló sin mayores contratiempos hasta que... comenzaron a sucederse algunos incidentes. Y tuvo un final caótico, con accidentes, bloopers y el auto de seguridad escoltando a Lando Norris y Oscar Piastri, que marcaron el 1-2 final.

La carrera transcurría entre la abulia, con los McLaren dominando hasta que en la vuelta 13 se produjo un curioso hecho en la zona de los paddocks. Max Verstappen se detuvo a cambiar neumáticos. Su equipo lo hizo de manera eficiente y cuando se dispuso a salir a la calle de boxes, se encontró con que estaba pasando el Mercedes de Kimi Antonelli, que iba a entrar al pit que estaba justo adelante de Red Bull.

Hubo un toque, pedazos de auto que volaron y la bronca del campeón del mundo, que utilizó la radio para dejar una frase llena de impotencia: “¡Vamos, chicos!“, dijo el neerlandés, claramente responsabilizando a los miembros de su equipo, que no previeron que al darle el okey para salir podía colisionar con el auto que estaba pasando por allí en ese instante. Era el de Antonelli, que fue perjudicado, porque no pudo entrar a cambiar neumáticos y debió volver a salir a la pista.

“Merecía la penalización”, admitió Verstappen luego de la carrera, resignado por lo que fue claramente un error del equipo de mecánicos. Finalmente, el campeón, que marchaba cuarto al momento del incidente, fue penalizado con 10 segundos y no sumó puntos.

El otro incidente serio fue protagonizado por Fernando Alonso, que fue víctima de un toque de Liam Lawson que lo hizo realizar un trompo, golpear contra el muro de contención y quedar fuera de competencia con el auto bastante afectado.

El español estaba haciendo una muy buena carrera y marchaba en la cuarta posición luego del paso por el pit stop. En la lucha con los Racing Bulls, salió perjudicado por una temeraria maniobra de Liam Lawson. El neozelandés quiso pasar por donde no podía y tocó el auto de Alonso, que salió despedido contra el muro. El choque fue de tal magnitud que debió ingresar el safety car, que se mantendría hasta el final. Un lamentable final para el español, que ya se relamía por los puntos que iba a conseguir.