La geoda más grande del mundo está en Almería y visitarla es una experiencia alucinante

A menudo nos empeñamos en recorrer cientos y miles de kilómetros en busca de paisajes increíbles y lugares de postal, cuando cerca de casa nos esperan rincones casi desconocidos que pueden codearse sin pudor entre los destinos más increíbles del mundo. En el caso de Pulpí, en Almería, esta afirmación no es en absoluto una hipérbole desmesurada, pues esta bonita localidad costera atesora la geoda más grande del mundo, al menos que se haya descubierto hasta ahora. Puede que aún no sea uno de los monumentos más famosos de nuestro país, pero son cientos los visitantes que acuden a diario a ver en vivo esta fascinante curiosidad geológica descubierta de casualidad hace apenas un cuarto de siglo. Casi mejor que todavía no aparezca en la lista de destinos turísticos imprescindibles, pues solo se puede acudir mediante visita guiada previa reserva, y podemos asegurar que las plazas vuelan., y eso que la entrada no es barata -22 euros por persona-. Sobre todo en temporadas clave de vacaciones y festivos, aunque, a efectos prácticos, la geoda no tiene ya temporada alta, se venden entradas todo el año. Ocasionalmente cerrada para trabajos de mantenimiento, recomendamos no pensárselo mucho si se tiene previsto ir por la zona para reservar entradas en alguno de los múltiples turnos que se reparten a lo largo de la jornada. Por las propias características del lugar, las visitas se hacen con grupos reducidos que no comprometan la seguridad, ni la del público, ni la del propio espacio natural. Qué es la geoda de Pulpí Si atendemos a la definición de la RAE, podemos quedarnos simplemente con que una geoda es el “hueco de una roca, tapizado de una sustancia generalmente cristalizada”. Es decir, se trata de una cavidad rocosa que suele estar completamente cerrada, cubierta en su interior por completo por cristales y otras sustancias minerales, formadas durante miles de años a través de distintas fases. Se pueden formar en rocas volcánicas y en rocas sedimentarias, como en el caso de Pulpí. La geoda de Pulpí es una inmensa formación que mide unos ocho metros de longitud por dos metros de altura, totalmente tapizada con grandes y caprichosos cristales de yeso, algunos tan grandes que alcanzan los dos metros. No solo es la mayor geoda del mundo descubierta hasta la fecha, también constituye un ejemplo único por su estado de conservación y la transparencia que ofrecen esos cristales de yeso, algunos de los cuales permiten ver a través de ellos. Si hemos dicho que es una cavidad cerrada, ¿cómo es posible acceder a ella? Pues toca dar un buen paseo rememorando los trabajos de los antiguos mineros que explotaron la zona, ponerse el casco y una mascarilla, y encaramarse a la roca para deslizarse hasta un hueco donde, persona a persona, se puede admirar la belleza única de esta maravilla natural. Y sí, merece mucho la pena. De explotación minera a centro de visitantes Escondida en el corazón de la llamada Mina Rica, en la Sierra del Aguilón de Almería, fue en 1999 cuando miembros del Grupo Mineralogista de Madrid descubrieron de casualidad este monumento natural. Abandonada la mina por desuso poco después de la Guerra Civil, sus cavidades fueron aprovechadas por aficionados a la espeleología, científicos y estudiosos de los minerales, pues la zona en sí misma ofrece un patrimonio mineral de enorme riqueza para su admiración y estudio. Explotada por sus recursos minerales desde hace cientos de años, fue hacia 1840 cuando las actividades mineras comenzaron a cobrar más fuerza, convirtiendo el Pilar de Jaravia almeriense en uno de los centros mineros más importantes de España gracias a las explotaciones de hierro que han dejado su huella en la zona. Esta geoda no se hubiera podido descubrir sin las labores de minería, por lo que los responsables de musealizar el espacio tenían muy claro que no se podía divulgar sobre ella sin recuperar también la historia de los mineros y sus trabajos bajo y sobre tierra. Así, tras una inversión de 8 millones de euros, el Ayuntamiento pudo inaugurar la Geoda de Pulpí en 1999, incorporándose más tarde un moderno centro de visitantes y una sala complementaria en Pulpí para conocer mejor las maravillas de los minerales. En Directo al Paladar La mina más grande y antigua del mundo, Patrimonio de la Humanidad, que puedes visitar a una hora en tren desde Madrid Una visita imprescindible Llegar hasta la Geoda no tiene pérdida hoy en día con GPS, pero tampoco es complicado localizar el aparcamiento del centro de visitantes encaramado en lo alto de la sierra, ofreciendo unas vistas magníficas de Pulpí, el mar y el paisaje que lo rodea. El recorrido, siempre con guía, comienza en la propia Sierra del Aguilón, pues se ha musealizado en parte el camino que lleva al interior de la mina, pasando entre castilletes,

May 4, 2025 - 19:20
 0
La geoda más grande del mundo está en Almería y visitarla es una experiencia alucinante

La geoda más grande del mundo está en Almería y visitarla es una experiencia alucinante

A menudo nos empeñamos en recorrer cientos y miles de kilómetros en busca de paisajes increíbles y lugares de postal, cuando cerca de casa nos esperan rincones casi desconocidos que pueden codearse sin pudor entre los destinos más increíbles del mundo. En el caso de Pulpí, en Almería, esta afirmación no es en absoluto una hipérbole desmesurada, pues esta bonita localidad costera atesora la geoda más grande del mundo, al menos que se haya descubierto hasta ahora.

Puede que aún no sea uno de los monumentos más famosos de nuestro país, pero son cientos los visitantes que acuden a diario a ver en vivo esta fascinante curiosidad geológica descubierta de casualidad hace apenas un cuarto de siglo. Casi mejor que todavía no aparezca en la lista de destinos turísticos imprescindibles, pues solo se puede acudir mediante visita guiada previa reserva, y podemos asegurar que las plazas vuelan., y eso que la entrada no es barata -22 euros por persona-. Sobre todo en temporadas clave de vacaciones y festivos, aunque, a efectos prácticos, la geoda no tiene ya temporada alta, se venden entradas todo el año.

Geoda2

Ocasionalmente cerrada para trabajos de mantenimiento, recomendamos no pensárselo mucho si se tiene previsto ir por la zona para reservar entradas en alguno de los múltiples turnos que se reparten a lo largo de la jornada. Por las propias características del lugar, las visitas se hacen con grupos reducidos que no comprometan la seguridad, ni la del público, ni la del propio espacio natural.

Qué es la geoda de Pulpí

Si atendemos a la definición de la RAE, podemos quedarnos simplemente con que una geoda es el “hueco de una roca, tapizado de una sustancia generalmente cristalizada”. Es decir, se trata de una cavidad rocosa que suele estar completamente cerrada, cubierta en su interior por completo por cristales y otras sustancias minerales, formadas durante miles de años a través de distintas fases. Se pueden formar en rocas volcánicas y en rocas sedimentarias, como en el caso de Pulpí.

La geoda de Pulpí es una inmensa formación que mide unos ocho metros de longitud por dos metros de altura, totalmente tapizada con grandes y caprichosos cristales de yeso, algunos tan grandes que alcanzan los dos metros. No solo es la mayor geoda del mundo descubierta hasta la fecha, también constituye un ejemplo único por su estado de conservación y la transparencia que ofrecen esos cristales de yeso, algunos de los cuales permiten ver a través de ellos.

Geoda

Si hemos dicho que es una cavidad cerrada, ¿cómo es posible acceder a ella? Pues toca dar un buen paseo rememorando los trabajos de los antiguos mineros que explotaron la zona, ponerse el casco y una mascarilla, y encaramarse a la roca para deslizarse hasta un hueco donde, persona a persona, se puede admirar la belleza única de esta maravilla natural.

Y sí, merece mucho la pena.

De explotación minera a centro de visitantes

Escondida en el corazón de la llamada Mina Rica, en la Sierra del Aguilón de Almería, fue en 1999 cuando miembros del Grupo Mineralogista de Madrid descubrieron de casualidad este monumento natural. Abandonada la mina por desuso poco después de la Guerra Civil, sus cavidades fueron aprovechadas por aficionados a la espeleología, científicos y estudiosos de los minerales, pues la zona en sí misma ofrece un patrimonio mineral de enorme riqueza para su admiración y estudio.

Geoda1

Explotada por sus recursos minerales desde hace cientos de años, fue hacia 1840 cuando las actividades mineras comenzaron a cobrar más fuerza, convirtiendo el Pilar de Jaravia almeriense en uno de los centros mineros más importantes de España gracias a las explotaciones de hierro que han dejado su huella en la zona.

Esta geoda no se hubiera podido descubrir sin las labores de minería, por lo que los responsables de musealizar el espacio tenían muy claro que no se podía divulgar sobre ella sin recuperar también la historia de los mineros y sus trabajos bajo y sobre tierra. Así, tras una inversión de 8 millones de euros, el Ayuntamiento pudo inaugurar la Geoda de Pulpí en 1999, incorporándose más tarde un moderno centro de visitantes y una sala complementaria en Pulpí para conocer mejor las maravillas de los minerales.

Una visita imprescindible

Llegar hasta la Geoda no tiene pérdida hoy en día con GPS, pero tampoco es complicado localizar el aparcamiento del centro de visitantes encaramado en lo alto de la sierra, ofreciendo unas vistas magníficas de Pulpí, el mar y el paisaje que lo rodea.

El recorrido, siempre con guía, comienza en la propia Sierra del Aguilón, pues se ha musealizado en parte el camino que lleva al interior de la mina, pasando entre castilletes, hornos de calcinación y antiguos edificios mineros de interés histórico.

Geoda Mina Ric

Tras repasar las normas de acceso, entre las que se incluyen la prohibición de hacer fotos, tocar los minerales o llevarse muestras de cualquier tipo, así como la obligatoriedad de llevar casco -que te proporcionan allí mismo-, la visita transcurre entre galerías, pasadizos y espacios perfectamente acondicionados donde se ha mantenido la huella de los mineros recordando su difícil labor diaria a lo largo de las décadas, manteniendo objetos que dejaron como latas de comida, ropa o zapatos, así como útiles de trabajo.

Además, a lo largo del recorrido se contemplan muchos minerales luminiscentes de gran belleza que relucen con colores casi mágicos en la oscuridad, y sorprende también la diversidad de espacios subterráneos que ocultan las galerías, con salas de grandes  bóvedas repletas de formaciones que sobrecogen al visitante, como la llamada Catedral, de 42 metros. Antes de la guinda del pastel, se puede contemplar otra geoda mucho más pequeña, la Geoda Partida, donde además el guía te puede sacar una fotografía de recuerdo.

Geoda Mina

Para acceder finalmente a la Geoda Gigante aguarda una escalera de caracol de 164 escalones y 15 metros, donde, por turnos y con mascarilla, se accede al pequeño hueco que permite contemplar la joya prometida. Puede que para algunos sepa a poco, pero el hecho de tener que vivir toda la aventura previa para abrazarse a la roca y espiar la geoda a través de un hueco, es ya toda una experiencia única.

Y quien se quede con ganas de más, puede completar la visita acudiendo al Castillo de San Juan de los Terreros, donde se puede realizar la visita virtual a la geoda y conocer más a fondo sus peculiaridades morfológicas.

Durante el recorrido, de unos 90 minutos de duración, como hemos mencionado, no se pueden hacer fotografías ni filmaciones, pero el guía tomará imágenes de todo lo que los visitantes le pidan con su teléfono móvil. Al finalizar el recorrido se puede comprar una foto en papel y recibir todas las demás en formato virtual al correo electrónico que se facilite.

Imágenes | Wikimedia Commons/Gabgp - Liliana Fuchs - Geoda de Pulpí

En DAP | Es uno de los pueblos más bonitos de Almería y menos conocidos, y también un destino perfecto para senderistas

En DAP | Ni canapé ni tosta: el chérigan es la tapa más emblemática de Almería (y estos son los mejores bares para probarla)

-
La noticia La geoda más grande del mundo está en Almería y visitarla es una experiencia alucinante fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Liliana Fuchs .