Los primeros 100 días de Trump: espectáculo e incertidumbre del presidente peor valorado
El mandatario regresaba al Despacho Oval el 20 de enero. Todo lo ocurrido estos 100 días ha dado un vuelco al tablero mundial y a su propia popularidad

"Solo acabamos de empezar. Aún no han visto nada". El, de nuevo, presidente de Estados Unidos y dueño del despacho con más poder del globo, Donald Trump, celebra así sus primeros 100 días al frente de la Administración de Estados Unidos. El magnate se engalanó para acudir a su estado fetiche, Míchigan, y, rodeado de una gran multitud avisar de que el mundo aún no ha visto "nada" de todo lo que hará al frente del Gobierno. El mandatario es de sobra conocido, sus políticas también, y poco a poco, se está convirtiendo en ser el primero en alcanzar 'títulos' que no le benefician, como el del presidente con el porcentaje de aprobación más bajo de las últimas siete décadas.
Además del inquilino de la Casa Blanca, Trump es un empresario inmobiliario y constructor de casinos y campos de golf, con presencia en televisión y parte de la élite, además de formar parte de la lista de multimillonarios de 'Forbes' y ser considerado "la persona del año", según 'Time'. El magnate es, en definitiva, la representación del sueño americano, y así llegaba a su campaña electoral de 2015. Este perfil le proporcionó otro logro: convertirse en el presidente número 45 y 47 de Estados Unidos.
El ya exmandatario, nacido en 1946 en Queens (distrito de Nueva York en Long Island), regresaba al Despacho Oval con 78 años el pasado 20 de enero y lo hacía como la "persona más importante" para la revista 'Time', un 'premio' del todo acertado teniendo en cuenta su ingente influencia y lo que consiguió en 2024. El magnate arrasó en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, con 312 votos frente a los 226 que consiguió la líder demócrata, Kamala Harris.
Trump también aterrizaba en el centro neurálgico global siendo el primer expresidente del país en tener historial criminal y siendo declarado culpable de un delito penal por parte del jurado -por un total de 34 cargos-, el del caso de soborno a la actriz de cine para adultos 'Stormy Daniels' para silenciar una anterior relación extramatrimonial en campaña.
IMAGEN: Donald Trump en el juicio por el 'caso Stormy Daniels'. EFE.
El magnate también volvía a dirigir la primera potencia mundial como un icono, la representación de la población hastiada, cansada y descontenta con un Partido Demócrata que no le ha solucionado nada. Regresaba al Despacho Oval con sus bailes, dialéctica y comportamientos cuestionables y con mucho poder. En definitiva, aterrizaba en Washington la imagen del 'sueño americano'.
La triple victoria
Pero no solo eso, es el presidente con mayor poder en décadas, al conseguir una triple victoria: voto popular, voto electoral y control de la Cámara de Representantes y del Senado. También se hizo con los codiciados 'swing states' o 'estados bisagra'. Sin embargo, en 2026 se celebarán las elecciones de medio mandato, las llamadas 'mid-term election', donde es previsible que pierda alguno de ellos.
IMAGEN: Un seguidor de Donald Trump en el mitin de Míchigan. EFE
Su llegada a Washington no estuvo exenta de polémicas, con una plutocracia como Gobierno y varios nombres del todo controvertidos, como los de Robert F. Kennedy Jr., Pete Hegseth y el de su esencial apoyo durante la campaña y ahora mano derecha, el hombre más rico del mundo, Elon Musk.
Desde que se le conoce, la influencia de Trump no ha dejado de aumentar, logrando cambiar, incluso, la retórica republicana. El magnate ya no habla de partido ("party"), sino de "movimiento", en sus mítines y en su primer discurso como presidente electo, el republicano aseguró que era "el mayor movimiento de la historia de Estados Unidos". Ese movimiento era el MAGA ("Make America Great Again"), aunque no es 100% original de Trump, ya que en 1980 Ronald Reagan ya empleó el slogan "Let's Make America Great Again".
Trump ha logrado crear en la mente de los descontentos y hartos del 'establishment' la idea de que si le votan, no lo hacen solo a un partido -con ciento de años de historia-, sino que son un movimiento vivo, del que son partícipes y que acaba de empezar. Sumado a su puño el alto, la oreja ensangrentada y al grito de "Fight!" en pleno intento de asesinato, el presidente electo se ha convertido, a una velocidad vertiginosa, en un verdadero icono.
IMAGEN: Intento de asesinato a Donald Trump. EFE
¿El declive de Donald Trump?
Pero, pese a que no mintió en campaña y prometió prácticamente todo lo que está poniendo en marcha desde su regreso al Despacho Oval, es probable que ni la mayoría de personas que lo votaron se imaginasen el escenario actual. Desde ese 20 de ener, el estadounidense de ascendencia inmigrante alemana y escocesa ha firmado un sinfín de órdenes ejecutivas -un total que ronda las 150-, un frenesí ejecutivo que ha agitado todo el tablero geopolítico, de arriba a abajo, y en el que las medidas económicas han sembrado un contexto del todo incierto.
IMAGEN: Donald Trump en la revista 'Time'. EFE
El espectáculo ha rodeado a muchos de sus anuncios, con el primer ejemplo en la estampa de sus primeras rúbricas en el poder en un cuadrilátero de un estadio rodeado de focos. No obstante, la grandilocuencia y su carácter televisivo no han cesado con las órdenes ejecutivas, sino que cada medida, anuncio e, incluso, reunión de alto nivel, se ha visto completamente opacada por las palabras sentenciosas y rimbombantes. Sus planes pasaron por convertir la Franja de Gaza en un resort y el desplazamiento de sus ciudadanos o la idea transformar la cárcel de Guantánamo en una especie de 'albergue' para personas inmigrantes presas.
Pero quizá, los dos hechos que han marcado un punto de inflexión en su gestión y, sobre todo, han supuesto un mazazo para su reputación, fueron la reunión con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para, supuestamente, negociar la paz en Ucrania y el anuncio de los aranceles a los productos procedentes de prácticamente todo el globo. La primera, fue una cita que mostró una escena burda e incomprensible protagonizada por el magnate, con ataques continuos y humillando al ucraniano. La segunda, ocasionó la caída de las bolsas mundiales y temor en el sector económico.
No sería la primera vez que sus asuntos sufrirían altibajos, sus negocios también los protagonizaron a finales de los 80 y principios de los 90, con alguna toma de decisiones comerciales que lo llevaron al cese de pagos y a la bancarrota comercial. Los bancos y los propietarios de bonos perdieron millones de dólares, pero finalmente, Trump logró salir de ese abismo económico y comenzó su aventura hotelera. En este caso hay una gran diferencia: los vaivenes y continuas amenazas y cambios de opinión no están afectando a su propia economía, sino a la de la primera potencia mundial.
Caída de la popularidad de Donald Trump en las encuestas
Las decisiones del republicano han visto mermada su popularidad y, como con cada presidente del país, se suele hacer un balance de sus primeros 100 días al frente de la Administración. A este periodo lo llaman "honey moon" ("luna de miel"). En este caso, Trump ha conseguido un nuevo 'título', el del mandatario que cuenta con el porcentaje de aprobación más bajo en últimas siete décadas. Según la encuesta de CNN, el republicano cuenta con un índice de aprobación del 41%, el dato más bajo para cualquier dirigente del país en 100 días desde Dwight Eisenhower.
La aprobación de la gestión presidencial de Trump ha caído 4 puntos desde marzo y tiene 7 puntos menos que a finales de febrero. Así, solo el 22% afirma aprobar firmemente su gestión, un nuevo mínimo, y 45% de los encuestados no la aprueba.
Por su parte, un sondeo de 'The Washington Post' y 'ABC News' Ipsos, indica que Trump "se enfrenta a una creciente oposición a su ambiciosa y controvertida agenda" y que su índice de aprobación está en declive. Este muestra que el 39% de los ciudadanos aprueba la gestión, mientras que el 55% la desaprueba. Un 44% que la desaprueba firmemente. Mientras que en febrero, esas cifras fueron del 45% positivas y del 53% negativas.
IMAGEN: Donald Trump en el mitin en Míchigan por sus 100 días de mandato. EFE
Según el sondeo, entre los votantes registrados, el deterioro ha sido aún mayor: en febrero, el 48% de los votantes registrados le dio una calificación positiva, en comparación con el 51% negativa; pero hoy esas cifras son del 42% positivas y del 55% negativas. Por su parte, el Centro de Investigación de Asuntos Públicos de Associated Press-NORC publicó este fin de semana que 4 de cada 10 estadounidenses afirman que el presidente Trump ha sido un líder pésimo en su segundo mandato.
Aún así, el líder republicano celebra su "luna de miel" al frente del Ejecutivo insistiendo en que "solo acabamos de empezar". "Aún no han visto nada. Vamos a acabar con la inmigración ilegal. Vamos a recuperar nuestros trabajos y a proteger a nuestros grandes trabajadores de la automoción y a todos nuestros trabajadores", aseguró en Míchigan. Según el magnate, su gabinete ha implementado "el cambio más profundo en Washington en cerca de 100 años".
En un discurso, Trump defendió que su Administración está "frenando el adoctrinamiento" de los niños, "recortando miles y miles de millones de dólares en despilfarro, fraude y abuso, y sobre todo, salvando el sueño americano". "Estamos haciendo que EEUU vuelva a ser grande y lo estamos haciendo rápidamente", añadió. Pocos días después, el Producto Interior Bruto (PIB) del país sufría la primera contracción desde el primer trimestre de 2022.
IMAGEN: Donald Trump anunciando los aranceles. EFE