La Iglesia rechaza la baja de la edad de imputabilidad y reclama un abordaje integral del régimen penal juvenil

El arzobispo de La Plata, monseñor Gustavo Carrara, advirtió que la iniciativa del Gobierno se suma a la “reducción muy significativa” de las políticas de integración de los barrios populares.

May 6, 2025 - 22:15
 0
La Iglesia rechaza la baja de la edad de imputabilidad y reclama un abordaje integral del régimen penal juvenil

La inminente reforma del régimen penal juvenil, que reduce la edad de imputabilidad penal y que comenzó a discutirse este martes en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, preocupa severamente a la Iglesia, que reclama “un abordaje integral y en serio” de la problemática. Varios de los proyectos fijan el umbral de la responsabilidad penal en los 14 años, aunque el gobierno nacional impulsa una reducción más drástica, para llevarlo a los 13 años.

“No hay que empezar por la edad, ni cargar las responsabilidades sobre los más débiles. El problema no está en los niños, sino en el mundo adulto”, apuntó en un diálogo con LA NACION el arzobispo de La Plata y presidente de Cáritas, monseñor Gustavo Carrara, uno de los obispos que transmite la posición de la Iglesia frente a la reforma en la que está embarcado el gobierno de Javier Milei, como una medida que apunta a reducir los índices de violencia y de criminalidad en el país.

Carrara trabaja en sintonía con el presidente de la Comisión de Pastoral Social y obispo de La Rioja, monseñor Gustavo Braida, quien en marzo pasado pidió “más oportunidades educativas y de formación laboral” para los adolescentes y jóvenes, como parte de una reforma integral.

Ya en agosto del año pasado, ocho meses antes de su muerte, el papa Francisco se había pronunciado en contra de la propuesta del gobierno argentino para llevar a 13 años la edad de imputabilidad, al dejar entrever que cualquier reforma del régimen penal juvenil debe hacer foco en la “reinserción y la educación”, al hablar ante representantes de la justicia federal en la Biblioteca del Vaticano.

Para la Iglesia, los menores no son los que más delitos cometen. Pastoral Social destacó que, según estadísticas oficiales, los menores de 15 años inculpados en hechos de robo de automotores fueron apenas el 4,74% del total, proporciones que se repiten frente a otros delitos.Monseñor Dante Braida, obispo de La Rioja y presidente de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado

“A mitad de camino”

“Con esa mirada que reduce la reforma a la edad mínima de imputabilidad corremos el riesgo de quedar a mitad de camino. Bajar la edad es lo más llamativo, pero no aporta soluciones de fondo”, precisó el arzobispo de La Plata, una de las voces más representativas de la Pastoral de las villas y barrios populares en nuestro medio.

Advirtió, además, que el debate de la reforma del régimen penal juvenil, impulsado con énfasis por el oficialismo, se enmarca en un contexto de “una reducción muy significativa” de las políticas de integración de los barrios populares.

“Hay que llegar antes a los lugares de pobreza e indigencia, con escuelas y con propuestas serias e inclusivas. Si hay chicos que esta noche no comen o comen mal, es un problema", sostuvo Carrara.

Reforma integral

La Iglesia reconoce la necesidad de renovar el régimen penal juvenil actual con “una mirada más integral, con políticas de integración social y parámetros acordes a los estándares internacionales, con las garantías fijadas en las convenciones de derechos humanos”, explicó monseñor Carrara. Así, por ejemplo, propone que los problemas de los menores en conflicto con la ley sean abordados por juzgados de familia. Y que, al mismo tiempo, se encare una pronta modificación de la ley de salud mental.

En virtud de la experiencia recogida en varios años de trabajo pastoral con adolescentes y jóvenes de contextos vulnerables, Carrara considera indispensable que “se dé pronta intervención a especialistas profesionales en los casos de consumo de sustancias y de patologías de riesgo inminente para los propios menores o para otras personas”. Pide, en ese sentido, “mayor celeridad y posibilidades de derivación”, opciones que en las realidades sociales desfavorables hoy prácticamente no existen.

El titular de Cáritas admitió que muchas veces se presentan casos de chicos de barrios populares que participan en delitos. “Pero se han detenido muchos programas de asistencia y promoción humana en barrios populares, lo que afecta directamente a esas poblaciones, porque entran el narco y el tráfico de armas. Reclutan a jóvenes y a menores. Si se reduce la edad de imputabilidad, van a ir a buscar cada vez más a los más chicos”, advirtió el arzobispo.

“No podemos resignarnos y decir que no podemos hacer nada contra la pobreza, no podemos hacer nada contra el narcotráfico, no podemos hacer nada contra el tráfico de armas y sí vamos a poder hacer algo contra los adolescentes. Estamos renunciando a hacer un montón de cosas antes. A los chicos pongámosle escuelas antes que lleguen al delito. Más allá de los casos graves no debemos perder la mirada integral”, insistió.

Reclamó, en ese sentido, una mayor planificación. “Hay una mayor necesidad de justificar un tuit en X, pero no hay programas y procesos virtuosos que se pongan en marcha. No hay propuestas preventivas, ni de abordaje integral ante estas dramáticas realidades”, lamentó monseñor Carrara.