El último detenido de la narcolancha de Barbate, ante el juez: "Sólo recuerdo golpear una boya"
El instructor le ha enviado a prisión provisional después de entregarse a la Guardia Civil este domingo tras su fuga a Marruecos

El cuarto y último tripulante detenido de la narcolancha que asesinó a dos guardias civiles en Barbate (Cádiz) ya está entre rejas. El juez instructor ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para Abdennour El Hichou, quien se entregó este domingo a la Guardia Civil tras haber permanecido fugado en Marruecos.
En su comparecencia en el juzgado, El Hichou ha reconocido que iba a bordo de la narcolancha pilotada por Karim El Baqqali la noche del 9 de febrero de 2024, aunque ha asegurado que sólo recuerda golpear "una boya roja" antes de abandonar junto a otras gomas el puerto de Barbate, según informan a Vozpópuli fuentes presentes en la declaración. Ese impacto, sin embargo, sería el que provocó la muerte de los agentes David Pérez y Miguel Ángel González al pasar por encima de la pequeña zódiac que tripulaban junto a cuatro compañeros que resultaron heridos.
Ante el juez, el detenido ha relatado que se enteró del fallecimiento de los dos guardias civiles "tres días después" a través de la televisión. No obstante, dice que no supo que su embarcación era la responsable hasta que "empezaron a buscar a Karim". Ahora, afirma que quiere "colaborar con la justicia española" y que se entregó porque falleció su padre y no pudo llegar antes a España porque "hubo temporal".
Según la versión del útlimo de los detenidos, llevaban "20 días" en la narcolancha cuando se refugiaron del temporal en el puerto de Barbate la noche de los hechos. A preguntas de las partes, ha confirmado que Karim era el piloto en ese momento, aunque días antes lo era "un español" al que no ha podido identificar. Ese individuo habría abandonado la embarcación al acercarse a la costa para reponer los "víveres" que habían agotado.
Camarero en Marruecos
El Hichou ha explicado que es "camarero en bares" en Marruecos y que estaba en la narcolancha para realizar labores de "contrabando de tabaco". Tras el abandono del piloto español, nadie recibía "órdenes" en la embarcación. Pero hubo un momento, según su relato, que se quedaron sin víveres y sin comunicación, ya que el temporal dañó los dos móviles con los que contaban.
El día de los hechos, se encontraba "deshidratado" y suplicó al resto de tripulantes, entre ellos Karim El Baqqali, que le dejasen bajar porque le dolía "todo el cuerpo", pero no se lo permitieron. Se refugiaron del temporal en el puerto de Barbate junto a otras narcolanchas hasta que apareció la embarcación de la Guardia Civil. "La vi de lejos. Había mucho temporal y lluvia y hasta que no estaban cerca no les pude ver", ha respondido a preguntas del juez.
Recuerda que rodearon "una vez" a la zódiac del instituto armado y huyeron, pero al salir golpearon "una boya roja". En ese momento de la declaración el juez le ha preguntado cómo supo que era una boya y no la Guardia Civil. "Yo no vi nada de eso, señoría", ha contestado El Hichou. En la huida de la tripulación, ha contado que en Sanlúcar de Barrameda se encontraron a una persona que les recogió y, después, fue a Fuengirola (Málaga) en autobús.
En la comparecencia han estado presentes el juez, el fiscal, el abogado de El Hichou y el letrado penalista Juan Gonzalo Ospina, que junto a su socio Antonio García Jabaloy ejercen la acusación particular en representación de uno de los agentes asesinados y de la Asociación Profesional de Cabos (APC) de la Guardia Civil.