Confirman dos casos humanos de miasis por gusano barrenador en Chiapas
Después de más de 20 años libre del gusano barrenador, Chiapas enfrenta nuevos casos de miasis humana. La Secretaría de Salud (SSA) ha confirmado dos contagios provocados por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, también conocida como mosca del gusano barrenador del ganado. Esta enfermedad parasitaria, poco común en humanos, había sido erradicada oficialmente […]

Después de más de 20 años libre del gusano barrenador, Chiapas enfrenta nuevos casos de miasis humana. La Secretaría de Salud (SSA) ha confirmado dos contagios provocados por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, también conocida como mosca del gusano barrenador del ganado. Esta enfermedad parasitaria, poco común en humanos, había sido erradicada oficialmente en la región desde 2003, pero ha vuelto a aparecer en comunidades rurales del sur del país.
Casos humanos de miasis por gusano barrenador en Chiapas
El primer caso se detectó en abril en el municipio de Acacoyagua. La paciente es una mujer de 77 años que reportó contacto previo con bovinos y caninos, además de haber observado síntomas de “gusanera” en una cabra días antes de presentar los suyos. El segundo caso corresponde a un hombre de 50 años en Tuzantán, quien fue mordido por un perro y, días después, comenzó a sentir dolor intenso, fiebre y notó la presencia de larvas emergiendo de la herida.
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Ambos pacientes fueron atendidos y se les extrajeron las larvas, un procedimiento que debe ser realizado exclusivamente por personal médico, ya que un tratamiento inadecuado puede derivar en daño severo a los tejidos afectados.
¿Qué es la miasis por gusano barrenador y por qué es tan peligrosa?
La miasis es una enfermedad causada por la invasión de larvas de mosca en los tejidos vivos de animales o humanos. En el caso del gusano barrenador, el agente responsable es la larva de la Cochliomyia hominivorax, una mosca de color verde metálico que deposita sus huevos en heridas abiertas o cavidades del cuerpo. Una sola hembra puede poner hasta 4 mil huevos en paquetes que eclosionan en pocas horas.
Las larvas penetran rápidamente en el tejido vivo del huésped, alimentándose de carne y causando infecciones dolorosas. No solo afectan la piel, sino que pueden invadir fosas nasales, boca, oídos y hasta los genitales. Los síntomas incluyen dolor agudo, enrojecimiento, secreción purulenta, fiebre, picazón intensa y la inquietante sensación de movimiento dentro de la herida.
De plaga ganadera a amenaza humana
Aunque el gusano barrenador es conocido principalmente por devastar al ganado —con pérdidas millonarias para la industria agropecuaria—, su presencia en humanos, aunque rara, representa un serio riesgo para comunidades vulnerables. El repunte de la miasis en animales, según los expertos, incrementa automáticamente las posibilidades de contagio humano, especialmente en zonas rurales y durante épocas de alta densidad de moscas.
La mosca Cochliomyia hominivorax necesita animales de sangre caliente para reproducirse. Esto significa que cualquier ser vivo con una herida abierta —sea vaca, perro o persona— puede convertirse en el nido perfecto para sus larvas.
Reaparición del gusano barrenador en América
La pesadilla del gusano barrenador había sido erradicada del sur de México en 1991 gracias a campañas de control con moscas estériles. Sin embargo, en julio de 2023, Panamá declaró emergencia zoosanitaria tras detectar nuevos brotes. Desde entonces, se han registrado cientos de casos en Costa Rica, Nicaragua y México.
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De acuerdo con la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA), hasta marzo de 2025 se han contabilizado al menos 369 casos de infección animal en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo.
¿Cómo prevenir una infestación por gusano barrenador?
Aunque el riesgo de miasis humana sigue siendo bajo, las autoridades de salud insisten en la importancia de tomar medidas preventivas, sobre todo en áreas rurales o con alta presencia de animales. Algunas recomendaciones clave son:
- Mantener una buena higiene personal y de los animales domésticos.
- Cubrir adecuadamente cualquier herida o lesión expuesta.
- Evitar el contacto con animales que presenten signos de infestación.
- Usar ropa protectora: camisas de manga larga, pantalones y calcetines.
- Tratar la ropa con permetrina al 0.5 %.
- Dormir en interiores protegidos con mallas o telas metálicas en puertas y ventanas.

Un llamado a la vigilancia en todo el país
La Secretaría de Salud ha intensificado la vigilancia epidemiológica en el sur de México y exhorta a la población a reportar cualquier herida que muestre secreción anormal o larvas visibles. También es fundamental que los médicos rurales estén capacitados para reconocer y tratar casos de miasis, ya que un diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones graves.
Aunque por ahora los casos confirmados se limitan a Chiapas, el patrón de expansión regional de la plaga sugiere que otras zonas del país podrían enfrentar riesgos similares en los próximos meses si no se contienen los brotes.