Así viven los cardenales durante el Cónclave: alimentos prohibidos, dieta estricta, toque de queda y otras normas

Los 133 cardenales que están 'encerrados' en la Capilla Sixtina cumplen con unas rigurosas normas y condiciones que te contamos a continuación

May 8, 2025 - 16:15
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Así viven los cardenales durante el Cónclave: alimentos prohibidos, dieta estricta, toque de queda y otras normas

Este jueves, antes de las 12:00 horas ha salido la segunda fumata negra, por lo que el mundo sigue sin Papa y tendrá que repetirse la votación. Esta previsto que la siguiente sea por la tarde, alrededor de las 19:30 horas. Al igual que este miércoles, miles de personas tenían puesta su mirada, desde las 19:00 horas, en ver de qué color saldría el fuego de la chimenea. Si es fumata blanca (anuncia la elección de un nuevo Papa) y si es negra (significaba que aún no se ha logrado un consenso). Dos horas después de lo previsto, a las 21:00 horas, salió la primera fumata negra después de la primera votación de los 133 cardenales electores del Colegio Cardenalicio, que están encerrados en la Capilla Sixtina desde ayer a las 17:46 horas después de que el Maestro de Celebraciones Litúrgicas, Diego Ravelli, pronunciara el 'Extra Omnes' (Fuera todos). 

El tiempo que dure este proceso es indeterminado ya que finaliza cuando haya consenso en el nombre del nuevo Papa. La votación se repetirá hasta que uno de los candidatos logre al menos dos tercios de los votos, 89 votos. Mientras los cardenales están 'encerrados' tienen que cumplir con unas estrictas normas, entre las que se encuentra el tener una rigurosa dieta y alimentos que están prohibidos, por motivos bastante curiosos algunos, como os contamos más adelante. Además no se les permite ingerir comida rellena o cerrada para evitar que alguien introduzca mensajes ocultos.

Habrá que esperar a ver si en la siguiente votación se produce con tanto retraso como este miércoles por la tarde. El motivo por el que tardó dos horas en salir la fumata negra el miércoles pudo ser, según han confirmado fuentes de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, por el elevado número de cardenales electores que hay, son 133; la meditación del padre Raniero Cantalamessa, predicador emérito de la Casa Pontificia; y porque el propio procedimiento, "lleva su tiempo". Una vez que el miércoles se cerraron las puertas de la Capilla Sixtina, los 133 cardenales escucharon la mencionada meditación y después comenzó la preparación y distribución de las tarjetas por parte de los maestros de ceremonias que fueron llamados a la Capilla junto al secretario del Colegio Cardenalicio, Ilson de Jesus Montanari, y el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, Diego Ravelli. 

Así viven los cardenales durante el Cónclave en el Vaticano 

Los 133 cardenales que deben decidir quién sucederá al Papa Francisco, que falleció el pasado 21 de abril a los 88 años, se encuentran totalmente aislados del mundo, alojados en la residencia de Santa Marta, que tiene cinco pisos entre los que se distribuyen 129 habitaciones: 106 suites, 22 habitaciones dobles y un apartamento, que se les asigna por sorteo.  

Durante el Cónclave, el Vaticano es como una especie de búnker, protegido por unidades antidrones, tanquetas y 650 cámaras de vigilancia. Además, los cardenales, tienen que cumplir con unas rigurosas normas y condiciones, entre las que se encuentra la prohibición de teléfonos móviles, televisiones o radios. 

Los cardenales siguen una dieta estricta, que se controla de manera exhaustiva. Además, está prohibido que coman alimentos rellenos o cerrados, como empanadas, pavo, aves enteras, pasteles o bollos rellenos por un curioso motivo: podrían guardarse mensajes secretos en el interior que interfieran en sus reflexiones. Por esta misma razón, deben beber agua en jarras de cristal transparente. 

También están prohibidos alimentos pesados como pasta carbonara, así como las alcachofas o helados, para evitar indisposiciones. Debido a que pueden permanecer muchos días 'encerrados', deben cuidar su salud ya que muchos de los cardenales son octogenarios. 

El médico italiano Giorgio Calabrese, experto nutricionista y asesor del Ministerio de Sanidad de Italia, es quien ha diseñado el menú. Se trata de una dieta estricta, rica en hidratos de carbono, verduras y frutas y en la que predominan los alimentos líquidos. Calabrese ha optado por alimentos que les puedan proporcionar energía y bienestar, tanto físico como emocional, así como una buena digestión. El doctor ha optado por eliminar del menú alimentos que contengan mucha grasa, ya que apenas se van a mover durante días.

Los platos se cocinan con "muchas verduras de temporada pero nada de espárragos" ya que este produce un fuerte olor en la orina y los cardenales comparten baño durante el día. Respecto al alcohol, no está prohibido totalmente. Pueden beber vino durante las comidas, pero "solo un vaso". El nutricionista considera que una copa de vino acentúa los sabores de la comida, pero les anima a estar bien hidratados. Los licores fuertes sí están prohibidos. 

Los cardenales haceb las tres comidas del día. Para desayunar, el nutricionista ha recomendado comenzar la jornada tomando leche semidesnatada con tostadas o galletas con un poco de miel y mermelada y varias piezas de fruta. También se les ofrecerá té o café. Para la comida, hay un primer y segundo plato. Calabrese recomienda una sopa, una pasta ligera con tomate o legumbres como primer plato y, después, alguna proteína básica (pollo, carne o pescado) cocinada a la plancha o al vapor y acompañados de muchas verduras. Para cenar, el médico recomienda alimentos fáciles de digerir, como jamón cocido, salmón ahumado, atún al natural, pescado azul o sardinas, acompañado de queso fresco, como la mozzarella.

El menú del médico Giorgio Calabrese son solo sugerencias, ya que quienes toman la decisión final son las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que gestionan la Casa Santa Marta, la residencia que se encuentra dentro del Vaticano en la que también están las cocinas.

Los 133 cardenales cumplen con unas rigurosas normas en el Cónclave Los 133 cardenales cumplen con unas rigurosas normas en el Cónclave

Otras normas que deben cumplir los cardenales durante el Cónclave

Otra norma que tienen los cardenales durante el Cónclave, es que existe un toque de queda. A las 22:30 horas tienen que estar en sus dormitorios. Además, firman un contrato de confidencialidad sobre todo lo que ocurra estos días tanto en la Capilla Sixtina como en la residencia de Santa Marta.  

Durante todo el proceso, los 133 cardenales deberán cumplir con el juramento realizado este miércoles según el cual se comprometen a "observar con la máxima fidelidad" el secreto sobre todo lo relacionado con la elección del nuevo Papa, tanto durante como después de la elección. Juran no favorecer ninguna interferencia, y cada uno promete, en caso de ser elegido, desempeñar fielmente el 'munus Petrinum' de Pastor de la Iglesia Universal. 

Además, los cardenales tienen a su disposición personal laico "de confianza", una plantilla de 60 empleados que también está obligada a prestar juramento de confidencialidad y a tener un contacto limitado con los cardenales conclavistas. Estos son quienes les preparan los almuerzos y las cenas. También debem guardar el secreto de lo que allí ocurra, el chef responsable de las cocinas y el personal médico.

Se reanudan las votaciones hoy jueves: qué pasa si vuelve a salir fumata negra 

Este jueves los cardenales se reúnen de nuevo para realizar dos votaciones más, se harán dos por la mañana y dos por la tarde, si no sale antes fumata blanca.  

Los cardenales electores se reunieron a las 8:00 horas en el Palacio Apostólico, para celebrar la Santa Misa y las Laudes en la Capilla Paulina. Después, en torno a las 9:15 horas, se retiraron a la Capilla Sixtina para recitar la Ora Media y proceder a la primera votación de hoy jueves.  

En caso de que ningún cardenal obtenga los dos tercios de los votos (89 votos), saldrá la segunda fumata negra sobre las 12:30 horas. A esta hora, irán a almorzar a Santa Marta y por la tarde, a las 15:45 horas saldrán de nuevo hacia el Palacio Apostólico. Después, a las 16:30 horas entrarán en la Capilla Sixtina para realizar dos votaciones más. Si después de estos, ninguno resulta positivo, saldrá la tercera fumata negra. 

Los expertos aseguran que el Cónclave podría durar varios días porque no existe un candidato claro aunque sí hay favoritos: los italianos Parolin y Zuppi, el filipino Tagle y el americano Prevost son los que más resuenan. El español Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, también aparece en las quinielas. En Italia también se escucha que el Papa podría ser Peter Turkson o Robert Sarah. Por otro lado, el cardenal bosnio Vinko Puljic se encuentra muy enfermo y su condición también interfiere en el proceso: "Tienen que ir a recoger su voto y volver a la Capilla". 

Fotos de los 20 papablesFotos de los 20 papables

Si, por el contrario, en alguna de las votaciones de este jueves, algún cardenal consigue la mayoría cualificada de dos tercios (89 votos) entonces la fumata blanca se podría adelantar y salir o bien a partir de las 10:30 y de las 12:30 horas, por la mañana, y sobre las 17:30 horas o las 19:00 horas, por la tarde.  

Si al finalizar el segundo día de Cónclave, la sede sigue estando vacante, los cardenales se retirarán una vez más a la Casa Santa Marta. Los días siguientes, se seguirá el mismo proceso de votación y si al tercer día aún no ha salido la fumata blanca, los cardenales tendrán un día de pausa para la oración y el libre coloquio.  

Si tras cuatro series de escrutinios no se obtuviera resultado positivo, entonces, según el Motu Proprio publicado por Benedicto XVI, los cardenales podrán elegir entre los dos más votados en el último escrutinio aunque no por mayoría sino que de nuevo se deberán alcanzar "al menos" los dos tercios de los votos.  

La fumata negra significa que no se ha llegado a un consenso La fumata negra significa que no se ha llegado a un consenso