CCOO, UGT y CSIF exigen a Tragsa "ceses y dimisiones" por los "contratos fraudulentos" a "sobrinas de ministros"
"Condenamos el mal uso de los recursos y la duración interminable de la investigación. Nos negamos a tener paciencia con los chanchullos", claman

CCOO, UGT y CSIF exigen a Tragsa "ceses, dimisiones y denuncias" por los "contratos fraudulentos" a "sobrinas de ministros" y por "chanchullos". Es el comunicado de "condena" incendiario del Comité Intercentros de la empresa pública, que representa a sus más de 12.000 trabajadores, que han firmado los dos sindicatos mayoritarios en el sectror privado y el mayoritario del sector público, que no siempre coinciden en sus denuncias, sobre "el mal uso que se está haciendo del nombre de la empresa".
Instan a ésta a que tome, "a la mayor brevedad posible, las medidas necesarias, incluidos ceses y dimisiones, así como la interposicióin de las denuncias que haya lugar por el mal uso de los recursos de nuestra empresa".
Cabe recordar que el presidente de Tragsa, Jesús Casas Grande, envió una carta en la que se jactó ante la plantilla de que Jésica Rodríguez, entonces pareja de José Luis Ábalos, fue contratada por "igualdad, mérito y capacidad".
Esto ocurre además, advierten, cuando el trabajo "se ha visto incrementado exponencialmente y ha tenido que ser asumido, en muchos casos con los mismos medios, provocando un malestar general en la plantilla", que "se ha visto tensionada y absolutamente sobrepasada por el volumen y naturaleza de los encargos", que recuerdan que se han afrontado sin recibir ninguna gratificación más que la mínima legal debido a las "limitaciones" de la masa salarial.
"Limitaciones que ya vemos que sólo deben aplicar en ciertos casos y de las que quedan excluidos los contratos fraudulentos de colocación de sobrinas de ministros e indemnizaciones inmorales a repsesentantes de los trabajadoires, ofrecidas por la dirección de la empresa en negociaciones individuales de las que nedie responde", lamentan.
"Nos negamos a tener paciencia"
"Condenamos el mal uso de los recursos de la empresa, y la duración interminable de la investigación de la Oficina de Cumplimiento normativo que debe esclarecer lo sucedido. Nos negamos, tal como se nos ha pedido, a seguir teniendo paciencia mientras los chanchullos de unos y otros nos sorprenden cada día en la prensa", subraya el comunicado.
"Que se vaya quien tenga que irse y todos los que firmaron y taparon la vergüenza, y que pase por el juzgado el que tenga que pasar y déjennos hacer nuestro trabajo sin correr el riesgo de que nuestro nombre se use de nuevo como arma arrojadiza por unos y otros políticos, es la mejor manera de defender la dignidad de las personas a las que representamos, honradas y con vocación de servicio público, que se levantan cada día para trabajar y mejorar este país", remacha.