La población de Castilla y León sigue al alza y se sitúa al nivel de prepandemia

La población de Castilla y León mantuvo durante el primer trimestre del año su senda de crecimiento -iniciada hace tres años- con una subida del 0,06 por ciento hasta alcanzar los 2.399.404 habitantes , lo que supone 1.515 personas más que al finalizar el año 2024. Aunque el incremento fue inferior al registrado en el conjunto del país, donde el repunte fue del 0,15%, en esta ocasión la Comunidad se comportó mejor que autonomías como Canarias, Andalucía y Asturias, donde la subida fue menor, además de Baleares, Extremadura y Ceuta, que registraron incluso ligeros descensos. Si se comparan los datos con los de hace justo un año, son 8.189 habitantes más y un incremento del 0,34 por ciento, mientras que la cifra se eleva hasta casi los 25.000 respecto a abril de 2022, momento en el que comenzó una lenta remontada fruto esencialmente de la llegada de extranjeros . De hecho, los casi 2,4 millones de personas que residen en la Comunidad están ya por encima de la población que había justo antes del inicio de una pandemia que se saldó con miles de muertos vinculados a la enfermedad del Covid. Un vistazo a los datos ofrecidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) da para otras lecturas. Una de ellas es que la población nacida en España que vive en Castilla y León es la más baja desde hace décadas con un total de 2.114.063 personas, cerca de 270.000 menos de los que había en 2002, primer dato definitivo que ofrece el INE, aunque habría que irse mucho más atrás en el tiempo para encontrar un número tan escaso de habitantes nacidos en este país. Por el contrario, nunca antes había habido tantos ciudadanos extranjeros y nacionalizados viviendo en la Comunidad. Son 285.341 y representan ya casi el 12 por ciento de la población. La cifra supone en torno a 105.000 más de los que había, por ejemplo, en 2016 y 2017. Desde entonces, y tras reducirse los años previos por la crisis, los integrantes de este colectivo no ha dejado de aumentar y tampoco parece que vaya a ocurrir en los próximos trimestres. Lo que también sube cada vez a mayor velocidad es el número de nacionalizaciones, ya que en la actualidad son ya 80.000 ciudadanos los que han obtenido esta consideración con casi 11.000 más en apenas doce meses. Otro aspecto clásico cuando se difunden este tipo de datos es constatar el cada vez más elevado envejecimiento de la población de la Comunidad. Como prueba más 'bonita, el hecho de que por primera vez haya más de 3.000 (3.024) personas centenarias en la región. Más allá de este dato que muestra la longevidad castellano y leonesa, lo cierto es que ya son 655.145 los ciudadanos que tienen más de 65 años. Representan el 27,3 por ciento del total y subiendo. Por el contrario, las personas con menos de 20 años se reducen hasta las 362.653 y apenas suponen el 15,53 por ciento. Por provincias, alegrías contenidas generalizadas, pero de nuevo León y Zamora son las que continúan en caída y sufren descensos interanuales. Tras conocer estos números, el portavoz, Carlos Fernández Carriedo, celebró el aumento de población en la Comunidad, pero advirtió de que «no se pueden olvidar algunas debilidades como el número de nacimientos insuficiente para garantizar las tasas de reposición y el crecimiento vegetativo -diferencia respecto a los fallecimientos-». Y todo ello, añadió, a pesar de que el dato de atracción de inmigrantes es «favorable y suficiente» para compensar a quienes se van. Tras la rueda de prensa del Consejo de Gobierno, Carriedo mostró «prudencia» porque los movimientos demográficos «son de largo plazo» y el asunto «no está solucionado y es una de las grandes prioridades» de la Junta. Cuestionado por la caída de población en León y Zamora, dos de las seis provincias que han 'menguado' el último año , el consejero achacó esa caída en la provincia leonesa al cierre de las térmicas y la minería, que representaron 30.000 empleos «en su momento y ahora no dan trabajo a ninguna persona». Por este motivo, «se ha impulsado» en León y Zamora «el mayor número de planes territoriales» en la Comunidad, y citó los de las Cuencas Mineras, Tierra de Campos o Villadangos del Páramo. «Son proyectos sobre la mesa, en función de nuestras capacidades sin entrar a valorar quien en su momento tomó la decisión del cierre de minería y térmicas», sentenció.

May 9, 2025 - 08:19
 0
La población de Castilla y León sigue al alza y se sitúa al nivel de prepandemia
La población de Castilla y León mantuvo durante el primer trimestre del año su senda de crecimiento -iniciada hace tres años- con una subida del 0,06 por ciento hasta alcanzar los 2.399.404 habitantes , lo que supone 1.515 personas más que al finalizar el año 2024. Aunque el incremento fue inferior al registrado en el conjunto del país, donde el repunte fue del 0,15%, en esta ocasión la Comunidad se comportó mejor que autonomías como Canarias, Andalucía y Asturias, donde la subida fue menor, además de Baleares, Extremadura y Ceuta, que registraron incluso ligeros descensos. Si se comparan los datos con los de hace justo un año, son 8.189 habitantes más y un incremento del 0,34 por ciento, mientras que la cifra se eleva hasta casi los 25.000 respecto a abril de 2022, momento en el que comenzó una lenta remontada fruto esencialmente de la llegada de extranjeros . De hecho, los casi 2,4 millones de personas que residen en la Comunidad están ya por encima de la población que había justo antes del inicio de una pandemia que se saldó con miles de muertos vinculados a la enfermedad del Covid. Un vistazo a los datos ofrecidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) da para otras lecturas. Una de ellas es que la población nacida en España que vive en Castilla y León es la más baja desde hace décadas con un total de 2.114.063 personas, cerca de 270.000 menos de los que había en 2002, primer dato definitivo que ofrece el INE, aunque habría que irse mucho más atrás en el tiempo para encontrar un número tan escaso de habitantes nacidos en este país. Por el contrario, nunca antes había habido tantos ciudadanos extranjeros y nacionalizados viviendo en la Comunidad. Son 285.341 y representan ya casi el 12 por ciento de la población. La cifra supone en torno a 105.000 más de los que había, por ejemplo, en 2016 y 2017. Desde entonces, y tras reducirse los años previos por la crisis, los integrantes de este colectivo no ha dejado de aumentar y tampoco parece que vaya a ocurrir en los próximos trimestres. Lo que también sube cada vez a mayor velocidad es el número de nacionalizaciones, ya que en la actualidad son ya 80.000 ciudadanos los que han obtenido esta consideración con casi 11.000 más en apenas doce meses. Otro aspecto clásico cuando se difunden este tipo de datos es constatar el cada vez más elevado envejecimiento de la población de la Comunidad. Como prueba más 'bonita, el hecho de que por primera vez haya más de 3.000 (3.024) personas centenarias en la región. Más allá de este dato que muestra la longevidad castellano y leonesa, lo cierto es que ya son 655.145 los ciudadanos que tienen más de 65 años. Representan el 27,3 por ciento del total y subiendo. Por el contrario, las personas con menos de 20 años se reducen hasta las 362.653 y apenas suponen el 15,53 por ciento. Por provincias, alegrías contenidas generalizadas, pero de nuevo León y Zamora son las que continúan en caída y sufren descensos interanuales. Tras conocer estos números, el portavoz, Carlos Fernández Carriedo, celebró el aumento de población en la Comunidad, pero advirtió de que «no se pueden olvidar algunas debilidades como el número de nacimientos insuficiente para garantizar las tasas de reposición y el crecimiento vegetativo -diferencia respecto a los fallecimientos-». Y todo ello, añadió, a pesar de que el dato de atracción de inmigrantes es «favorable y suficiente» para compensar a quienes se van. Tras la rueda de prensa del Consejo de Gobierno, Carriedo mostró «prudencia» porque los movimientos demográficos «son de largo plazo» y el asunto «no está solucionado y es una de las grandes prioridades» de la Junta. Cuestionado por la caída de población en León y Zamora, dos de las seis provincias que han 'menguado' el último año , el consejero achacó esa caída en la provincia leonesa al cierre de las térmicas y la minería, que representaron 30.000 empleos «en su momento y ahora no dan trabajo a ninguna persona». Por este motivo, «se ha impulsado» en León y Zamora «el mayor número de planes territoriales» en la Comunidad, y citó los de las Cuencas Mineras, Tierra de Campos o Villadangos del Páramo. «Son proyectos sobre la mesa, en función de nuestras capacidades sin entrar a valorar quien en su momento tomó la decisión del cierre de minería y térmicas», sentenció.