La Guardia Urbana de Tarragona abate a un perro en la autovía por «poner en peligro» la circulación
La Guàrdia Urbana (GUB) de Tarragona abatió este pasado domingo por la mañana a un perro en la A-7 por « entorpecer la circulación y poner en peligro a los conductores en la vía, informa el Ayuntamiento en un comunicado en 'X' recogido por Europa Press. El aviso llegó sobre las 08.30 y tres dotaciones se personaron en en el punto kilométrico 1.160 y detectaron movimientos del animal «rápidos y esquivos», por lo que decidieron cortar el tráfico en ambos sentidos , ya que antes de cerrarlo un vehículo lo tuvo que esquivar de forma brusca poniendo en peligro a un agente de la GUB, explican. Los agentes intentaron atrapar al perro en cinco ocasiones sin éxito, y por ello se tomó la decisión de abatirlo, siguiendo «en todo momento» la ley 16/1991 del 10 de julio de las policías locales, y lo hizo con su arma reglamentaria, por lo que se han abierto diligencias informativas. La asociación animalista Faada ha denunciado a través de las redes sociales esta práctica: «Resulta muy preocupante que para garantizar la seguridad vial se haya optado por una medida tan extrema que ha conllevado la muerte de un animal», señalan en un comunicado. A su juicio, se podía haber optado por otras medidas como el uso de un rifle anestésico para su captura, solicitar intervención de unidades especializadas en recogida de animales o personal experto en manejo animal en situaciones de emergencia, por lo que pedirán información sobre el operativo policial y podrán en marcha « acciones legales que permitan depurar responsabilidades y evitar que hechos como este queden impunes».
La Guàrdia Urbana (GUB) de Tarragona abatió este pasado domingo por la mañana a un perro en la A-7 por « entorpecer la circulación y poner en peligro a los conductores en la vía, informa el Ayuntamiento en un comunicado en 'X' recogido por Europa Press. El aviso llegó sobre las 08.30 y tres dotaciones se personaron en en el punto kilométrico 1.160 y detectaron movimientos del animal «rápidos y esquivos», por lo que decidieron cortar el tráfico en ambos sentidos , ya que antes de cerrarlo un vehículo lo tuvo que esquivar de forma brusca poniendo en peligro a un agente de la GUB, explican. Los agentes intentaron atrapar al perro en cinco ocasiones sin éxito, y por ello se tomó la decisión de abatirlo, siguiendo «en todo momento» la ley 16/1991 del 10 de julio de las policías locales, y lo hizo con su arma reglamentaria, por lo que se han abierto diligencias informativas. La asociación animalista Faada ha denunciado a través de las redes sociales esta práctica: «Resulta muy preocupante que para garantizar la seguridad vial se haya optado por una medida tan extrema que ha conllevado la muerte de un animal», señalan en un comunicado. A su juicio, se podía haber optado por otras medidas como el uso de un rifle anestésico para su captura, solicitar intervención de unidades especializadas en recogida de animales o personal experto en manejo animal en situaciones de emergencia, por lo que pedirán información sobre el operativo policial y podrán en marcha « acciones legales que permitan depurar responsabilidades y evitar que hechos como este queden impunes».
