La actitud de Noemí Galera en el casting de 'OT 2025'

Barcelona ha acogido la primera cita del casting de OT2025, que este jueves viaja a Valencia.

May 7, 2025 - 07:32
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La actitud de Noemí Galera en el casting de 'OT 2025'

Un casting es cuestión de actitud. Si te eligen. Y si no te eligen. OT 2025 ya ha pasado su primer casting. Como es tradición, han comenzado las pruebas en Barcelona. 92 pegatinas puestas en pecho de jóvenes talentosos que han pasado a una segunda fase realizada en el estudio 5 de Gestmusic. Con su escenografía, con su suelo negro, con sus leds azulonas, con su Noemí Galera tomando notas junto a Manu Guix y Mamen Márquez.

La diferencia de este casting a otros es que ya se retransmite por la televisión. OT se adelanta a su estreno y se puede empezar a ver hasta meses antes de su emisión: en sus prolegómenos. Pero los preparativos de un programa de televisión son pesados. Lo mismo sucede con las audiciones, que suelen ser muy tediosas y aburridas. Horas y horas viendo a personas con una ilusión con más posibilidades de desinflarse que de prosperar.

Sin embargo, el equipo de OT ha aprendido a crear un clima de empatía, sonrisas y confesiones en donde todo es más sencillo. Es una examen, sí, pero con personas que sientes que conoces. Y te caen bien. Aunque nunca antes las hubieras visto en persona.

Así es como Noemí convierte un largo casting en un evento emitible en redes. Porque acompaña desde la espontaneidad que ha aprendido que el trabajo es cuestión de esa actitud que nos alumbra o apaga. Mejor afrontarlo con curiosidad y, a la vez, con ese humor que da herramientas para relativizar las noticias reguleras.

De esta forma, en los castings se va sembrando un vínculo entre los fans del concurso y su nueva temporada. Van conociendo a los aspirantes, cómo cantan, cómo son. Van descubriendo incluso que no basta con talento. Hay que, de nuevo, atesorar actitud. Y esa, a menudo, no sabemos crearla por nosotros mismos. Porque somos fruto de nuestras circunstancias. Por suerte, Noemí relaja tensiones, bromeando sobre sí misma. Aunque, a veces, desconcierte al reconocer las canciones que está harta de escuchar. Es su poderosa habilidad como comunicadora: es generosa compartiendo, base de la comunicación. Y sabe cómo hacerlo desde la pregunta que proyecta lo que nos hace únicos, así nos hace partícipes de la curiosidad. Vital en televisión. Incluso recuerda a aquellos que se presentaron otras temporadas al casting. A una candidata, Noemí preguntó por su mejor amigo e invitó a que entrara con ella al set. El casting dibuja subtramas en directo.

Y es fácil quedarse enganchado. Necesitas ver si al final serán escogidos o rechazados. Si aquel del que te enamoraste un poquito pasa a la siguiente fase o se vuelve a casa. "Un no ahora no significa que sea un no para siempre. OT solamente es un programa de televisión", recalca Noemí Galera cada vez que toca cribar. Entonces recuerda que nada es personal, que "OT solo es un programa de televisión".

En esa sensibilidad que deconstruye al propio programa cada vez que regresa está uno de los éxitos de Operación Triunfo: no mirar con superioridad nada. Intentar estar más cerca de la calle y las inquietudes de las nuevas generaciones que en los despachos que desconfían de la gente. En ocasiones, mirándoles por encima del hombro.

Estar con las nuevas generaciones es también intentar entender más que juzgar. Entender cuáles son sus inquitudes, cómo escuchan la música, cómo la interpretan, cómo la ven. Por eso mismo, OT no descuida la emisión del programa. Aunque sea en Youtube, no se ve cutre. La realizadora Taida Martínez retransmite los castings con una autoría de programa grande. De nuevo, hay actitud: la cámara acercándose a la expresividad de los participantes sin miedo, los encuadres acariciando perspectivas que verbalizan más que tantas palabras, los desenfoques de los futuros cantantes mientras el jurado delibera tapándose la cara con cuadernos...

El casting cuenta una historia con intención sin necesidad de presentador. Hay una narrativa que saca punta: que sabe que la tele es la mirada con actitud de los que hacen el casting y, también, de los que graban el casting. Porque la tele es el trabajo en equipo que entra por los ojos. La tele es la belleza de contar más que hablar. También en un casting que hacen de la mano electores y concursantes. Algunos percatándose bajo esos focos que la vida son siempre más noes que sies.