Cielos iluminados por estrellas fugaces: Las impresionantes fotos que dejó Eta Acuáridas
La madrugada del 6 de mayo, millones de ojos voltearon al cielo para presenciar uno de los eventos astronómicos más esperados del año: el pico de la lluvia de meteoros Eta Acuáridas. Como cada primavera, la Tierra cruzó los restos que dejó el mítico cometa Halley en su eterno viaje alrededor del Sol, provocando un […]

La madrugada del 6 de mayo, millones de ojos voltearon al cielo para presenciar uno de los eventos astronómicos más esperados del año: el pico de la lluvia de meteoros Eta Acuáridas. Como cada primavera, la Tierra cruzó los restos que dejó el mítico cometa Halley en su eterno viaje alrededor del Sol, provocando un desfile de estrellas fugaces que iluminaron la oscuridad como pinceladas de fuego.
En el hemisferio sur, la lluvia alcanzó hasta 50 meteoros por hora, según estimaciones de la NASA. En el norte, la actividad fue más modesta —con unos 10 meteoros por hora—, pero igualmente encantadora. Y aunque el clímax ya pasó, las Eta Acuáridas seguirán activas hasta el 21 de mayo, por lo que aún hay oportunidad de cazar un deseo fugaz.
The Eta Aquariid meteor shower sighting in Pocatello, Idaho.
pic.twitter.com/1IFwuSVi27— Heidi Hatch KUTV (@tvheidihatch) May 4, 2025
¿Qué son las Eta Acuáridas?
Las lluvias de meteoros como esta ocurren cuando nuestro planeta atraviesa los escombros cósmicos de un cometa. En este caso, el legendario Halley, cuyo polvo entra a la atmósfera a altísimas velocidades y se quema, generando esos destellos que conocemos como estrellas fugaces. Desde la Tierra, estos meteoros parecen provenir de una misma zona en el cielo, conocida como el radiante, que en este caso se localiza en la constelación de Acuario, de ahí su nombre.
Michelle Nichols, directora de observación pública del Planetario Adler de Chicago, recomienda no usar telescopios: “Solo necesitas tus ojos y, de ser posible, un cielo oscuro”. Los meteoros pueden cruzar grandes zonas del firmamento, por lo que observar a simple vista es la mejor opción.

El brillo inconfundible de las Eta Acuáridas
Entre las joyas visuales que dejó este espectáculo cósmico destacan las imágenes tomadas en lugares apartados del bullicio humano, donde la contaminación lumínica no opaca la magia del universo.
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Estas fotografías no solo inmortalizan un momento fugaz, sino que también nos conectan con algo más grande que nosotros mismos: el legado cósmico del cometa Halley, que regresará al sistema solar interior en 2061, pero cuya estela nos sigue tocando dos veces al año en forma de meteoros: las Eta Acuáridas en mayo y las Oriónidas en octubre.
Cómo tomar tu propia foto de las Eta Acuáridas
Si ver una estrella fugaz ya es mágico, capturarla en una foto lo es aún más. Aquí te compartimos algunos consejos básicos para intentarlo:
- Ubicación: Aléjate de las luces de la ciudad. Busca cielos despejados y paisajes con poca contaminación lumínica.
- Equipo: Un tripié firme es esencial. No necesitas una cámara profesional; muchos teléfonos tienen modo manual que puedes aprovechar.
- Apertura: la más baja posible (f/2.0 o menor).
- ISO: entre 1600 y 3200, pero haz pruebas para evitar el “ruido”.
- Velocidad de obturación: entre 6 y 10 segundos. Si la dejas más tiempo, las estrellas se moverán por la rotación terrestre y crearán estelas.
- Temporizador: de 2 a 5 segundos para evitar el movimiento al presionar el botón.
Recuerda: los meteoros son impredecibles, así que toma muchas fotos y sé paciente. Cada intento puede convertirse en una obra de arte.
¿Te lo perdiste? Aún hay tiempo
Si no pudiste ver el espectáculo en su punto máximo, no todo está perdido. Las Eta Acuáridas seguirán activas hasta el 21 de mayo. Solo necesitas madrugar, buscar un lugar oscuro y despejado, y dejarte maravillar por los últimos rastros de Halley antes de que desaparezcan por completo este año.
Y si no tienes suerte esta vez, apunta en tu calendario: las Oriónidas llegarán el 22 y 23 de octubre, con un nuevo paso de la Tierra por la estela de Halley. El cosmos siempre da segundas oportunidades.