La embajada más antigua del mundo es española: ocupa un palacio barroco en el centro de Roma desde hace 400 años

Aunque Roma deslumbra a cada paso con sus monumentos, ruinas y palacios, no todo lo que merece atención salta a la vista del visitante. En una ciudad donde lo antiguo convive con lo eterno, hay rincones cargados de historia que pueden pasar desapercibidos. Uno de ellos es el Palacio de España, o Palazzo di Spagna, un edificio barroco que no solo impresiona por su elegancia, sino por ser el escenario de una singularidad diplomática: allí se encuentra la embajada más antigua del mundo todavía en funcionamiento. Curiosamente, esta embajada no representa a España en Italia, como cabría esperar por su ubicación. Se trata, en realidad, de la Embajada de España ante la Santa Sede. Su historia remonta a 1480, cuando los Reyes Católicos decidieron establecer una representación permanente frente al Papado. De hecho, esta iniciativa marcó el nacimiento de la diplomacia moderna. La embajada más antigua del mundo Gonzalo de Beteta fue el primer embajador designado, y con él comenzó una tradición ininterrumpida de casi cinco siglos. No obstante, la sede física de esta delegación no fue estable hasta 1622, cuando el embajador Íñigo Vélez de Guevara y Tassis alquiló el palacio romano que acabaría convirtiéndose en su hogar permanente. Aunque, para hacer honor a la verdad, las relaciones entre España y la Santa Sede no siempre fueron boyantes e, incluso, tropas imperiales dispusieron el Saco de Roma en el año 1527. Fachada del palacio Monaldeschi. © Palacio de España. Más allá de esos episodios, el edificio, situado en la icónica Plaza de España, sería adquirido oficialmente por el rey Felipe IV en 1647. Pagó 22.000 escudos romanos para asegurar esa ubicación privilegiada. Desde entonces, ese palacio no ha dejado de ser la sede de la embajada española ante el Vaticano, convirtiéndose así en la misión diplomática más antigua en uso continuo del mundo. En Directo al Paladar El secreto de la durabilidad de los monumentos de la antigua Roma estaba en su cemento, pero hemos perdido la fórmula Su valor no es solo histórico. El Palacio de España es una joya del barroco romano. A finales del siglo XVII, entre 1685 y 1693, el célebre arquitecto Francesco Borromini llevó a cabo una profunda transformación del edificio. Sus intervenciones afectaron desde la fachada hasta el patio interior, pasando por la gran escalera cuadrada, la galería de entrada y la bóveda del salón principal. El resultado fue una residencia diplomática de gran elegancia, cargada de simbolismo y sobria magnificencia. Un museo con fines diplomáticos en el centro de Roma Escalera principal, obra de Gian Lorenzo Bernini. ©Palacio de España No es de extrañar que su interior sea tan fastuoso como su historia. El palacio alberga una valiosa colección artística que incluye tapices gobelinos del siglo XVII con escenas romanas y bíblicas, procedentes de la familia Borbón-Orleans. También se pueden admirar tres tapices del siglo XVIII, tejidos en lana y seda, que representan episodios de la vida de Telémaco según diseños de Rubens. Estos adornan el comedor de gala, un espacio reservado para las grandes recepciones oficiales. El 'Alma Beata' de Gian Lorenzo Bernini. ©Palacio de España. Las paredes están adornadas con obras de importantes artistas como Vicente López, Federico Madrazo, Nattier, Mengs y Mario dei Fiori. Entre las esculturas más destacadas figuran dos bustos de Gian Lorenzo Bernini, El alma beata y El alma condenada, realizados en 1619, que representan con fuerza dramática las emociones de la salvación y la condena. Uno de los tapices conservados en la embajada. ©Palacio de España. A lo largo de los siglos, el edificio ha sido objeto de restauraciones para mantener su esplendor. Una de las más recientes fue impulsada por el empresario Amancio Ortega, fundador de Inditex, quien donó un millón y medio de euros para renovar la fachada. El proyecto fue supervisado por el entonces embajador Francisco Vázquez, con apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores español. En Directo al Paladar Sale mal parado en 'Gladiator II', pero este emperador romano dejó uno de los mejores legados arquitectónicos de Roma (y se puede visitar) Hoy, el edificio abarca unos 11.000 metros cuadrados y se extiende hacia la Via Borgognona y la Via Mario dei Fiori. Su fachada actual es de estilo neoclásico, gracias a una intervención del arquitecto francés Pierre Adrien Paris en el siglo XIX. Se caracteriza por tres balcones y una entrada central que conduce a un amplio patio interior. La gran escalera cuadrada de Borromini sigue siendo uno de sus elementos más impactantes. Aunque el Palacio de España no está abierto al público de form

May 7, 2025 - 07:41
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La embajada más antigua del mundo es española: ocupa un palacio barroco en el centro de Roma desde hace 400 años

La embajada más antigua del mundo es española: ocupa un palacio barroco en el centro de Roma desde hace 400 años

Aunque Roma deslumbra a cada paso con sus monumentos, ruinas y palacios, no todo lo que merece atención salta a la vista del visitante. En una ciudad donde lo antiguo convive con lo eterno, hay rincones cargados de historia que pueden pasar desapercibidos.

Uno de ellos es el Palacio de España, o Palazzo di Spagna, un edificio barroco que no solo impresiona por su elegancia, sino por ser el escenario de una singularidad diplomática: allí se encuentra la embajada más antigua del mundo todavía en funcionamiento.

Curiosamente, esta embajada no representa a España en Italia, como cabría esperar por su ubicación. Se trata, en realidad, de la Embajada de España ante la Santa Sede. Su historia remonta a 1480, cuando los Reyes Católicos decidieron establecer una representación permanente frente al Papado. De hecho, esta iniciativa marcó el nacimiento de la diplomacia moderna.

La embajada más antigua del mundo

Gonzalo de Beteta fue el primer embajador designado, y con él comenzó una tradición ininterrumpida de casi cinco siglos. No obstante, la sede física de esta delegación no fue estable hasta 1622, cuando el embajador Íñigo Vélez de Guevara y Tassis alquiló el palacio romano que acabaría convirtiéndose en su hogar permanente. Aunque, para hacer honor a la verdad, las relaciones entre España y la Santa Sede no siempre fueron boyantes e, incluso, tropas imperiales dispusieron el Saco de Roma en el año 1527.

Sev 0018 1 Fachada del palacio Monaldeschi. © Palacio de España.

Más allá de esos episodios, el edificio, situado en la icónica Plaza de España, sería adquirido oficialmente por el rey Felipe IV en 1647. Pagó 22.000 escudos romanos para asegurar esa ubicación privilegiada. Desde entonces, ese palacio no ha dejado de ser la sede de la embajada española ante el Vaticano, convirtiéndose así en la misión diplomática más antigua en uso continuo del mundo.

Su valor no es solo histórico. El Palacio de España es una joya del barroco romano. A finales del siglo XVII, entre 1685 y 1693, el célebre arquitecto Francesco Borromini llevó a cabo una profunda transformación del edificio. Sus intervenciones afectaron desde la fachada hasta el patio interior, pasando por la gran escalera cuadrada, la galería de entrada y la bóveda del salón principal. El resultado fue una residencia diplomática de gran elegancia, cargada de simbolismo y sobria magnificencia.

Un museo con fines diplomáticos en el centro de Roma

Senza Titolo 6 1bafc236 Escalera principal, obra de Gian Lorenzo Bernini. ©Palacio de España

No es de extrañar que su interior sea tan fastuoso como su historia. El palacio alberga una valiosa colección artística que incluye tapices gobelinos del siglo XVII con escenas romanas y bíblicas, procedentes de la familia Borbón-Orleans. También se pueden admirar tres tapices del siglo XVIII, tejidos en lana y seda, que representan episodios de la vida de Telémaco según diseños de Rubens. Estos adornan el comedor de gala, un espacio reservado para las grandes recepciones oficiales.

Alma Beata Bernini El 'Alma Beata' de Gian Lorenzo Bernini. ©Palacio de España.

Las paredes están adornadas con obras de importantes artistas como Vicente López, Federico Madrazo, Nattier, Mengs y Mario dei Fiori. Entre las esculturas más destacadas figuran dos bustos de Gian Lorenzo Bernini, El alma beata y El alma condenada, realizados en 1619, que representan con fuerza dramática las emociones de la salvación y la condena.

Tapiz Colezzione Galliera 524514fb Uno de los tapices conservados en la embajada. ©Palacio de España.

A lo largo de los siglos, el edificio ha sido objeto de restauraciones para mantener su esplendor. Una de las más recientes fue impulsada por el empresario Amancio Ortega, fundador de Inditex, quien donó un millón y medio de euros para renovar la fachada. El proyecto fue supervisado por el entonces embajador Francisco Vázquez, con apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores español.

Hoy, el edificio abarca unos 11.000 metros cuadrados y se extiende hacia la Via Borgognona y la Via Mario dei Fiori. Su fachada actual es de estilo neoclásico, gracias a una intervención del arquitecto francés Pierre Adrien Paris en el siglo XIX. Se caracteriza por tres balcones y una entrada central que conduce a un amplio patio interior. La gran escalera cuadrada de Borromini sigue siendo uno de sus elementos más impactantes.

Aunque el Palacio de España no está abierto al público de forma habitual, en ocasiones especiales se permiten visitas guiadas o eventos culturales. Durante la celebración de sus 400 años como sede diplomática, se organizaron exposiciones y conciertos para conmemorar tan longeva presencia.

Pizza Spagna 9f55bd7f Representación del edificio en el siglo XVIII. ©Palacio de España.

El propio emplazamiento del edificio tiene un simbolismo especial. La Plaza de España, una de las más reconocibles de Roma, debe su nombre precisamente a esta embajada.

En su centro se alza la Fontana della Barcaccia, obra de Pietro Bernini y su hijo Gian Lorenzo. Desde allí parte la famosa escalinata que lleva hasta la iglesia de Trinità dei Monti, una de las postales más populares de la capital italiana.

Imágenes | El Palacio de España

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La noticia La embajada más antigua del mundo es española: ocupa un palacio barroco en el centro de Roma desde hace 400 años fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Jaime de las Heras .