El dinero 'abandona' a Donald Trump: Jeff Bezos, el siguiente en 'borrarse'
El último en recibir críticas de la Casa Blanca ha sido el dueño de Amazon, empresa que ha decidido anunciar cómo le afectarán los aranceles

La Administración Trump vuelve a verse resentida. Que el Gobierno del magnate republicano es una plutocracia está claro. Sus círculos cercanos elegidos para su primer mandato y para el actual poseen cuentas millonarias y las personas que acompañan al inquilino de la Casa Blanca en cada gran cita llevan apellidos como Musk, Zuckerberg y Bezos. Nombres que se encuentran en la lista de personas más ricas del mundo y que ya han tenido rifirrafes con el nuevo Gobierno estadounidense. El último ha sido el dueño de Amazon, Jeff Bezos, cuya empresa ha decidido anunciar cómo le afectarán los aranceles impuestos por el magnate neoyorkino.
La relación entre el fundador de Facebook y actual presidente y director ejecutivo de Meta se vio mermada hace años entre acusaciones de querer manipular los resultados electorales e, incluso, durante la última campaña electoral -el pasado verano- la tensión aumentó con las amenazas del magnate al programador y empresario. "Los defraudadores electorales serán encarcelados (...) Ya sabemos quiénes son. ¡NO LO HAGAS! ZUCKERBUCKS, ¡ten cuidado!", llegó a decir el líder republicano.
Un mes después de ganar los comicios presidenciales -el 5 de noviembre-, el empresario quería sentar unas buenas bases en la nueva 'era Trump' y, para ello, su compañía, Meta, donó un millón de dólares al fondo inaugural del presidente electo de Estados Unidos. Zuckerberg fue uno de los que se sentó detrás del nuevo dueño del Despacho Oval en su toma de posesión.
A su lado había otros dos rostros de sobra conocidos. El primero, el hombre más rico del planeta y, ahora, mano derecha de Trump, Elon Musk. El también fundador de Telsa y dueño de SpaceX y de X es, desde el pasado 20 de enero, consejero superior del presidente, así como dirigente del Departamento de Eficiencia Gubernamental. Fue un respaldo esencial para el entonces candidato republicano durante la campaña electoral y, posteriormente, le ha acompañado en cada evento o cita importante. Incluso junto a su hijo menor fue protagonista de una de las firmas de órdenes ejecutivas más mediáticas del Despacho con más poder del globo.
Sin embargo, los vaivenes de Trump en relación a los gravámenes y aranceles a productos procedentes de prácticamente cualquier parte del mundo no sentaron bien a las cuentas de la compañía de Musk. Pese a que en un principio parecía que la compañía del sudafricano sería de las pocas que se verían beneficiadas con las medidas de la Administración estadounidense, los beneficios de la automovilística se hundían un 70% hasta marzo y los ingresos caían un 20% respecto al mismo periodo del año anterior.
La situación era tan tensa que el también propietario de X pasó a los insultos al asesor económico de Trump, Peter Navarro. Entonces, los rumores no cesaban y algunos señalaban que el magnate abandonaría el Gobierno de Trump más pronto que tarde. De momento, y tras los resultados en la compañía de vehículos eléctricos, el propio fundador señaló que le dedicará más tiempo a Tesla y menos a la política a partir de mayo. "La empresa no saldrá indemne (...) el impacto en el coste no es trivial", decía en marzo.
Jeff Bezos y Amazon, en el punto de mira de Donald Trump
Pero ahora, el afectado por las declaraciones desde la Casa Blanca es el tercero en discordia. El fundador de Amazon, el multimillonario Jeff Bezos, ha sufrido un revés de la Administración Trump. Esta ha arremetido contra la corporación de comercio electrónico después de que Bezos decidiera reflejar en el precio de los productos el coste que tienen los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos. "Este es un acto hostil y político por parte de Amazon", ha denunciado la portavoz, Karoline Leavitt, en una rueda de prensa junto al secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Leavitt ha cargado contra Amazon por no haber tomado la misma decisión cuando la anterior Administración, dirigida por Joe Biden, "elevó la inflación a su nivel más alto en 40 años". La portavoz ha dicho que la iniciativa de la compañía "no es una sorpresa" porque Bezos tiene lazos empresariales con el Gobierno chino. "Esta es otra razón por la que los estadounidenses deberían comprar productos estadounidenses; es otra razón por la que estamos relocalizando cadenas de suministro aquí en el país", espetaban desde la Casa Blanca.
Así, se produce un nuevo choque entre dos actores que habían acercado posturas y relaciones durante los últimos meses. En su caso, dejando a un lado el aspecto económico, el respaldo de Bezos llegó cuando, debido a su infliuencia como propietario del importante medio estadounidense 'The Washington Post', decidió frenar el apoyo tradicional del medio al Partido Demócrata -liderado por Kamala Harris- durante la campaña y respaldar abiertamente al Republicano de Donald Trump.
Los aranceles se han convertido en el eje de la política económica del presidente estadounidense durante sus primeros cien días de gobierno, lo que ha provocado una extrema volatilidad en los mercados, ha puesto en riesgo el crecimiento económico mundial y ha propiciado continuos roces con otros países, así como con sus propios 'socios' y colegas multimillonarios.