Cuidado con Quevedo: este podría ser un buen lema en el Siglo de Oro, porque Quevedo era un personaje de armas tomar, capaz de escribir sobre todo y contra todos. Así lo dice la fama y así lo prueba la verdad, pues participa en todas las disputas habidas y por haber : política (‘Lince de Italia y zahorí español’) y religión (‘Su espada por Santiago’) son dos de sus temas predilectos, pero, cuando conviene, también se atreve con los enemigos de fuera (Francia ‘avant tout’) y de casa (’La rebelión de Cataluña no es por el güevo ni por el fuero’). Amén de Góngora , claro, a quien lanza varios dardos poéticos de antología en uno de los intercambios de...
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