Escribo estas líneas sin saber el resultado de la final de la
Copa. Pero el espectáculo lamentable que ofreció el
Real Madrid el pasado viernes da para hacer alguna reflexión de fondo. Cuando leí todo el sainete, y sobre todo la presión ejercida por
Real Madrid TV a los árbitros, automáticamente pensé que se parecía bastante a la política que está llevando a cabo el presidente de
Estados Unidos,
Donald Trump. Las ‘fake news’ han pasado a tener un protagonismo total en la comunicación de la
Casa Blanca, hasta el punto de que es inevitable no sentir vergüenza ajena con las fanfarronadas de su principal inquilino.
Seguir leyendo...]]>