«Deberías pedir perdón… » Carmen Alcayde pillada intentando hacer «trampas» en ‘Supervivientes’

Tensión y lágrimas en el juego de recompensa entre Carmen Alcayde y Makoke La convivencia en los ‘realities’ nunca está exenta de momentos tensos, y eso fue precisamente lo que se vivió en uno de los más recientes juegos de recompensa, protagonizado por Carmen Alcayde y Makoke. Durante la dinámica, conducida por Laura Madrueño, ambas ... Leer más

May 8, 2025 - 13:59
 0
«Deberías pedir perdón… » Carmen Alcayde pillada intentando hacer «trampas» en ‘Supervivientes’

Tensión y lágrimas en el juego de recompensa entre Carmen Alcayde y Makoke

La convivencia en los ‘realities’ nunca está exenta de momentos tensos, y eso fue precisamente lo que se vivió en uno de los más recientes juegos de recompensa, protagonizado por Carmen Alcayde y Makoke. Durante la dinámica, conducida por Laura Madrueño, ambas participantes fueron advertidas explícitamente de que no debían mantener contacto físico. A pesar de ello, Alcayde tiró de la cuerda del arnés de su compañera, lo que desató un aluvión de críticas y un conflicto que resurgió con fuerza en el oráculo del programa.

Una acción polémica y un error que pasó factura

El momento controvertido ocurrió cuando Carmen, en medio de la tensión del juego, tiró accidentalmente de la cuerda del arnés de Makoke, lo que fue interpretado por varios compañeros como un acto antideportivo. Aunque la colaboradora televisiva aclaró que se trató de un error y que desconocía que estuviera prohibido, sus disculpas no evitaron la polémica.

Durante el posterior debate en el oráculo, el incidente fue reavivado debido a una queja sobre el reparto de recompensas en días anteriores. Carmen no dudó en calificar ese reparto como “deleznable”, pero su comentario fue rápidamente contestado por Pelayo Díaz, quien le recriminó: «Lo que es deleznable es jugar sucio».

Acusaciones, disculpas y lágrimas

La tensión se elevó cuando Pelayo imitó los gestos de Carmen y le recordó que Makoke venía de una revisión médica. “Has tirado de la cuerda sabiendo que venía del médico, que le dijo que si se quedaba era con todas las consecuencias”, le reprochó el diseñador, haciendo alusión a la vulnerabilidad física de Makoke en ese momento.

Ante estas acusaciones, Alcayde trató de defenderse: “Le he pedido perdón”, aseguró. «También pedí perdón a Laura y al programa porque jugar sucio no es lo mío, yo pensaba que sí se podía hacer eso», explicó. Sin embargo, Madrueño matizó sus palabras con firmeza: “A ver, me has pedido perdón y yo te he dicho que deberías de pedírselo a tu compañera”, apuntó la presentadora, dejando claro que la disculpa debía centrarse en quien podría haber resultado perjudicada.

El derrumbe emocional de Carmen Alcayde

La tensión emocional llegó a su punto álgido cuando Carmen Alcayde se derrumbó en pleno directo. “Estoy fastidiada, lo siento, me he sentido mal”, sollozaba visiblemente afectada, dejando entrever el peso de la presión vivida y el remordimiento por su acción. Entre lágrimas, insistía: “Yo he pedido perdón por ser poco deportiva, pero de verdad que pensaba que sí que se podía”.

La escena, cargada de emoción, fue comentada posteriormente en el plató por Terelu Campos, quien contextualizó la confusión. “Hay veces que sí se pueden hacer ese tipo de cosas en las pruebas y otras no, por eso el error”, explicó la colaboradora, aportando una visión más comprensiva sobre lo ocurrido.

Un conflicto que evidencia la tensión en el reality

El incidente no solo sacó a relucir las dificultades para mantener la deportividad en un entorno tan competitivo, sino también las frágiles líneas entre el juego y la ética. Lo que comenzó como una prueba de recompensa terminó con lágrimas, disculpas públicas y un debate sobre los límites del comportamiento en un programa donde cualquier gesto puede tener consecuencias.

Este capítulo deja patente que, más allá del espectáculo, los ‘realities’ también son escenarios donde los errores y las emociones humanas afloran sin filtro. Y que, como en la vida misma, reconocer una equivocación puede ser el primer paso hacia una convivencia más justa.