Bodegas de Argentina acusa a Coviar de haber malgastado u$s 230 millones
La cámara que nuclea a más de 200 empresas del sector vitivinícola emitió un durísimo comunicado contra el ente público-privado creado en 2004 para fomentar a la industria

La pelea por el aporte obligatorio de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) sigue escalando. En un nuevo capítulo, Bodegas de Argentina, la cámara que nuclea a más de 200 empresas vitivinícolas, denunció a Coviar de haber malgastado u$s 230 millones en los últimos 16 años.
La rivalidad entre Coviar y la cámara no es una novedad para el mundo del vino. Pero cobró mayor relevancia luego de que el diputado de PRO Damián Arabia presentara un proyecto para derogar a la Coviar.
"Bodegas de Argentina, pone en conocimiento de todos, su apoyo a la derogación de la Ley 25.849 que dio creación de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar)", sostuvo Bodegas de Argentina a través de un comunicado oficial.
La Coviar fue creada en 2004. La entidad se financia a partir de un aporte privado de las bodegas tanto nacional como provincial, que se desprende de un porcentaje por cada litro de vino producido.
Su objetivo es establecer una planificación estratégica en base a una serie de ejes de acción, para potenciar a la industria en cuanto a promoción externa e interna, certificaciones de sustentabilidad y rentabilidad de toda la cadena en general.
"Coviar no es una cámara empresaria con asociatividad voluntaria. Las alícuotas son obligatorias para todos los establecimientos registrados en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), bajo pena de inmovilización de operaciones en caso de incumplimiento en los pagos. Coviar no representa a la vitivinicultura argentina. Fue creada para administrar un plan que ya finalizó en 2020", remarca Bodegas en el comunicado.
"Su estructura directiva es mixta, privados y gobierno, con el consiguiente conflicto de intereses. Su existencia confunde a las autoridades nacionales, internacionales, clientes y consumidores. En diciembre de 2020, junto a otras cámaras mencionadas por la ley y que también se retiraron de Coviar, se notificó la finalización del PEVI 2020 y se instó a no redactar uno nuevo", agregó.
El Plan de Coviar
Es que para Bodegas, Coviar no alcanzó ni la visión ni los objetivos previstos para 2020 en la planificación estratégica (PEVI 2020). "El objetivo era que la industria vitivinícola argentina se posicione de forma sostenible entre las más destacadas del mundo; alcance ventas por u$s 2000 millones, participe con un 10% del volumen de las exportaciones mundiales y logre la valoración y el reconocimiento de los consumidores", destacó en el comunicado.
Así mismo remarcó que los resultados de 2020 estuvieron muy lejos de los objetivos plantados. "La participación en volumen mundial a 2020 fue del 3,7% versus el objetivo del plan de un 10%", destacó.
En cuanto a exportaciones los números, según Bodegas de Argentina, tampoco fueron buenos, alcanzaron los u$s 791 millones. Mientras que el objetivo del plan era llegar a los u$s 2000 millones.
"El consumo per cápita en la Argentina tuvo una caída del 30% según los resultados a marzo de 2025. Mientras que la facturación total cae 42% desde su máximo en 2012. Por su parte, el volumen total cae 34,5% desde su máximo en 2008", graficó Bodegas en su comunicado.
Ahora bien, también destacó que en el mismo período, el consumo mundial de vinos cayó un 7,5%. Hoy la participación internacional del vino en el mundo es apenas del 1,8% contra su máximo del 3,7% en 2020 durante la pandemia. "El consumo de vino en el mercado interno cayó 46%. En 2004 se registraban 29,9 litros per capital. En 2020 se bajó a 20,8 litros per capital, llegando en 2024 a 16,2 litros per capital.
Bodegas resaltó además una caída del 10% de la superficie implantada con viñedos desde su máximo en 2014, especialmente de aquellos menores a 10 hectáreas. "El empleo cae 12,4% en los viñedos y 8,1% en las bodegas", indicó.
Aportes ¿mal gastados?
En ese sentido, Bodegas de Argentina denunció que en el período 2004-2020 se aportaron u$s 100 millones del sector privado y u$s 130 del sector estatal, lo que da un total de u$s 230 millones.
"En un lapso de 16 años, se han gastado u$s 230 millones sin alcanzar los objetivos de posicionamiento internacional, comerciales ni productivos para los cuales se realizaron los aportes. La falta de rendición de cuentas e información abierta a la comunidad, la ausencia de auditorías reclamadas por Bodegas de Argentina y lo informado recientemente por la Sigen, han dejado un vacío de transparencia".
Y agregó: "Estos fondos, provenientes no solo de entidades privadas sino también de ciudadanos comunes que, a través de sus impuestos, sostienen el funcionamiento de una institución que ya no tiene sentido. ¿Cómo justificar semejantes desembolsos en una entidad que ha dejado de cumplir su misión?".
La crisis del sector
"La industria vitivinícola argentina en su conjunto está transitando una crisis tal que no puede darse el lujo de hacer gastos que no tengan el impacto esperado en el negocio. Está buscando productividad y competitividad en cada una de sus etapas productivas. Soporta una presión fiscal total excesiva, entre las que se encuentran los aportes obligatorios a Coviar, que deben ser analizados en su totalidad dentro de sus estructuras de gastos y en términos de producción representan el 0,5 %. Está buscando todas las eficiencias para que este tipo de costos no lleguen a los precios que deban pagar los consumidores", enfatizó en el comunicado.
"Por todo lo expuesto, apoyamos la derogación de la Ley 25.849 que crea la Coviar. Sus aportes obligatorios y su existencia, suman un actor que no agrega valor a empresas y consumidores"