Vacas con mastitis y plantaciones secas: el campo también pagará las consecuencias del apagón

Los sindicatos agrarios han mostrado su preocupación por las consecuencias que el gran apagón producirá en el campo. El más afectado será el sector de la leche

May 1, 2025 - 04:25
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Vacas con mastitis y plantaciones secas: el campo también pagará las consecuencias del apagón

El campo español también pagará las consecuencias del gran apagón que España entera sufrió este lunes 28 de abril. Para los trabajadores del sector agrario no hubo caos, atascos ni colas, pero también se verán perjudicados a largo plazo. Agricultores y ganaderos pagarán las consecuencias de estar un día entero sin luz ni electricidad durante las próximas semanas. Porque en el campo, un día sin producir supone pérdidas millonarias. Desde vacas con mastitis, hasta pérdidas de la producción de la leche, pasando por producciones interrumpidas y plantaciones que se sequen porque no se pudo regar: el campo también lo pagará caro. 

Los principales sindicatos agrarios, como la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) o Asaja, han mostrado abiertamente su preocupación por las consecuencias que el gran apagón producirá en el corto plazo al sector primario. ¿Su principal preocupación? El sector ganadero de leche, que depende significativamente de la electricidad y tiene poco margen de tiempo. 

El apagón ha puesto en peligro la producción láctea de estos días y con ello miles de euros están en juego, según explica el responsable de ganadería de COAG Andalucía, Antonio Rodríguez. Por un lado, el problema surge porque buena parte de la leche que ya estaba recogida y guardada en tanques se ha echado a perder por la falta de frío, necesario para el mantenimiento de la leche.

Sin embargo, explican que lo peor serán las consecuencias para los animales. "Los animales necesitan ser ordeñados por la mañana y por la tarde, y en muchos lugares, al carecer de generadores, no se pudieron ordeñar por la tarde y tampoco la mañana siguiente. La falta de ordeño ocasiona que les aprieten las ubres, les dé fiebre y enfermen los animales", señala Rodríguez. Es decir, que el corte de luz de más de doce horas amenaza con que la producción se eche a perder y que los animales sufran, entre otras cosas, de mastitis. Además, según destacan desde COAG, a las 11:30 horas de la mañana del martes todavía había cortes de luz en algunas zonas agrarias de Almería, Granada o Jaén, alargando la tensión. 

Desde Asaja alertan de los mismos peligros, y agregan que el impacto más severo se producirá en la ganadería intensiva, más dependiente de sistemas eléctricos para ordeño, ventilación, suministro de agua, pienso y refrigeración de la leche. Al igual que en COAG, también denuncian que en algunas zonas el parón se alargó hasta la mañana del martes, lo que generó una situación crítica en granjas sin generadores. La única alternativa, dicen, fue recurrir a equipos de emergencia —no siempre disponibles— para evitar la pérdida total de la producción.

Producciones secas

Pero el de la leche no será el único sector afectado. También el de las frutas y las verduras tendrá que hacer frente a pérdidas. En este sentido, según Andrés Góngora, responsable Estatal de Frutas y Hortalizas de COAG "el apagón está ocasionando problemas por la falta de riego, especialmente en frutas y hortalizas todavía pequeñas". "Sobre todo en el caso de la sandía, pepinos o el calabacín recién trasplantado, pues se encuentran en su fase más delicada cuando demandan más agua. El riego se suele programar para los mediodías, el lunes no se pudo hacer en ningún sitio y el martes, a las once, aún no había vuelto el suministro. A esto se une el viento de levante que sopló con fuerza ayer en la costa e interior de la Comunidad, resecando aún más los cultivos", explican desde el sindicato en un comunicado. 

Por otro lado, los expertos explican que la falta de luz ha ocasionado pérdidas en los trasplantes del invernadero al campo realizados el lunes por la mañana en algunas zonas. A las 12.35 se paralizaron las estaciones de bombeo, y en ese momento se estaban plantando tomates, pimientos, calabaza, y boniatos. No hubiese sido mayor el problema, de no ser porque estas plantas requieren de riego inmediato. En este caso, calculan que los agricultores perdieron en torno a un 50% de las plantas, porque a gran velocidad estas plantas sufrieron las elevadas temperaturas. "Los agricultores que no hayan podido regar podrían estar enfrentando importantes pérdidas de producción", agregan. 

Por último, los expertos muestran su preocupación por las consecuencias colaterales y los daños derivados del colapso del sistema, tanto de forma directa a través del corte del suministro, como de manera indirecta, durante la reconexión de la luz. En concreto, los programadores y los sistemas de control de clima que incluyen las maquinarias de riego y otros sistemas electrónicos, pueden estar viéndose afectados por la situación llegando a producirse su deterioro, parcial o total.

Sin embargo, ningún organismo se atreve todavía a hacer valoraciones del impacto económico, ya que consideran que aún es pronto para poder contabilizarlo. Pero todo apunta a que serán pérdidas de miles de euros, incluso millones.