Bogavante y siesta: en este local de Barcelona puedes dormir tras comerte un 'lobster roll' al estilo americano

Es un clásico en el centro de las ciudades: tras una comida copiosa, todos se enfrentan al reto de volver a la oficina con la cabeza embotada y el botón del pantalón a punto de rendirse. Otros, más afortunados o simplemente mejor organizados, ahora pueden optar (en Barcelona) por un plan maestro: comer en un restaurante y luego echarse una siesta en el mismo sitio. Así, sin moverse de la silla (o casi). En pleno Eixample barcelonés, un local ha decidido llevar el concepto de experiencia gastronómica un paso más allá. Ya no se trata solo de comer bien, sino de hacerlo tan a gusto que no te importe quedarte a dormir. Literalmente. Este restaurante permite reservar no solo mesa, sino también cama. La idea, que podría sonar a chiste o a capricho millennial, es en realidad una estrategia brillante: unir la alta cocina con el descanso absoluto. En un mundo en el que todo va rápido, ofrecer una pausa real —y mullida— es casi revolucionario. Y si además lo haces con brioche de bogavante y trufa en el menú, las posibilidades de éxito (y viralidad) se multiplican. En Directo al Paladar Tres zumbados que mezclan escudella con dumplings han abierto el restaurante de Granollers (Barcelona) al que todo el mundo quiere ir El restaurante se llama The Lobster Rolls, y tal y como indica nombre, su propuesta es se centra en este marisco. Cocina con aires de street food americano, ingredientes de profundo océano Pacífico, precios razonables (dentro de lo razonablemente caro) y camas disponibles tras los postres. Todo bajo una estética que mezcla el diseño roller con el confort ibérico. La especialidad de este lugar son los brioches caseros rellenos, especialmente el de bogavante con mantequilla, aunque también los hay de cerdo mechado, y de todo tipo de marisco. El local cuenta con una zona específica donde los comensales pueden recostarse tras comer. En este lugar de cabinas preparadas para que te relajes después de la comida (pero también puede usarse antes, por ejemplo los turistas que llegan muy cansados), hay incluso disponibles enchufes para poder recargar no solo la batería corporal, sino la del móvil. La clientela es variada: desde nómadas digitales con jet lag hasta ejecutivos que se regalan 30 minutos de pausa sin culpa. También curiosos del mundo foodie que ven en esta experiencia la excusa perfecta para justificar una comida más larga de lo habitual. Porque aquí, cuanto más tiempo pases, mejor. En el fondo, el restaurante no está inventando nada. Los romanos ya sabían que tras un buen banquete viene un buen descanso. Otra cosa será que a algunos les de algo de cosilla tumbarse en camas en las que ha babeado media ciudad. The Lobster Roll Dirección: Muntaner, 22 Teléfono: 935 10 45 16 Precio: 15 € Horario: Martes a domingo, de 12 a 23 h Foto | @lobsterrollbcn/Instagram En DAP | El ineludible restaurante de Nou Barris que tiene encandilado al vecindario con su menú de mediodía En DAP | En este pequeño local de Barcelona solo hacen cookies, cafés y brownies (y el de pistacho está de muerte) - La noticia Bogavante y siesta: en este local de Barcelona puedes dormir tras comerte un 'lobster roll' al estilo americano fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Joana Costa .

May 1, 2025 - 08:56

Es un clásico en el centro de las ciudades: tras una comida copiosa, todos se enfrentan al reto de volver a la oficina con la cabeza embotada y el botón del pantalón a punto de rendirse. Otros, más afortunados o simplemente mejor organizados, ahora pueden optar (en Barcelona) por un plan maestro: comer en un restaurante y luego echarse una siesta en el mismo sitio. Así, sin moverse de la silla (o casi).

En pleno Eixample barcelonés, un local ha decidido llevar el concepto de experiencia gastronómica un paso más allá. Ya no se trata solo de comer bien, sino de hacerlo tan a gusto que no te importe quedarte a dormir. Literalmente. Este restaurante permite reservar no solo mesa, sino también cama.

La idea, que podría sonar a chiste o a capricho millennial, es en realidad una estrategia brillante: unir la alta cocina con el descanso absoluto. En un mundo en el que todo va rápido, ofrecer una pausa real —y mullida— es casi revolucionario. Y si además lo haces con brioche de bogavante y trufa en el menú, las posibilidades de éxito (y viralidad) se multiplican.

En Directo al Paladar

Tres zumbados que mezclan escudella con dumplings han abierto el restaurante de Granollers (Barcelona) al que todo el mundo quiere ir

El restaurante se llama The Lobster Rolls, y tal y como indica nombre, su propuesta es se centra en este marisco. Cocina con aires de street food americano, ingredientes de profundo océano Pacífico, precios razonables (dentro de lo razonablemente caro) y camas disponibles tras los postres. Todo bajo una estética que mezcla el diseño roller con el confort ibérico.

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La especialidad de este lugar son los brioches caseros rellenos, especialmente el de bogavante con mantequilla, aunque también los hay de cerdo mechado, y de todo tipo de marisco.

El local cuenta con una zona específica donde los comensales pueden recostarse tras comer. En este lugar de cabinas preparadas para que te relajes después de la comida (pero también puede usarse antes, por ejemplo los turistas que llegan muy cansados), hay incluso disponibles enchufes para poder recargar no solo la batería corporal, sino la del móvil.

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La clientela es variada: desde nómadas digitales con jet lag hasta ejecutivos que se regalan 30 minutos de pausa sin culpa. También curiosos del mundo foodie que ven en esta experiencia la excusa perfecta para justificar una comida más larga de lo habitual. Porque aquí, cuanto más tiempo pases, mejor.

En el fondo, el restaurante no está inventando nada. Los romanos ya sabían que tras un buen banquete viene un buen descanso. Otra cosa será que a algunos les de algo de cosilla tumbarse en camas en las que ha babeado media ciudad.