Qué son y cómo funcionan los grupos electrógenos que salvaron a hospitales o supermercados del apagón
Estos equipos pueden funcionar con gasóil y abastecer de electricidad a equipos críticos durante un apagón

El gran apagón que sufrió España (y parte de Europa) el pasado lunes 28 fue histórico. No había ocurrido algo similar en la historia reciente de nuestro país. Sin embargo, a pesar de que se trata de un hecho excepcional, los expertos técnicos no pueden prometer que no vuelva a ocurrir.
El experto Jorge Morales ha explicado en varias ocasiones que "el sistema eléctrico infinitamente fiable es infinitamente caro. Como no estamos dispuestos a pagar facturas de la luz infinitas siempre estamos sometidos a riesgos", y que "todos los días hay incidentes y se dispara una línea, pero no se va la luz. Si se fue la luz es porque hubo un incidente múltiple".
Por lo tanto, nuestro sistema, como cualquier otro, es vulnerable tanto a fallos internos como a ataques externos. Por eso, el pasado lunes la prevención de algunos sectores les salvó de perder la capacidad operativa durante la crisis eléctrica. Estamos hablando de los equipos electrógenos.
Qué son y cómo funcionan
Los grupos electrógenos son equipos que funcionan normalmente con gasoil -aunque también con diésel, metano o paneles solares- y que generan electricidad para abastecer, en ocasiones como las del pasado lunes, desde a electrodomésticos o equipos informáticos a sistemas más grandes, como los de un hospital o un supermercado.
Estos equipos tienen un motor que mueve un alternador, generando así corriente eléctrica, y suelen estar instalados en centros médicos, penitenciarios o incluso en centros de abastecimiento o almacenamiento de comida y otros productos para evitar situaciones de crisis en momentos de apagón puntual o continuado.
Algunos equipos electrógenos pequeños pueden costar entre 200 y 300 euros, pero los más grandes y con más potencia son mucho más costosos, llegando a los miles de euros.
Salvaron a hospitales, supermercados o cárceles
Estos grupos electrógenos marcaron, por ejemplo, la barrera entre los supermercados que pudieron operar y los que no. Por ejemplo, Mercadona cuenta con ellos y pudieron abastecer de alimentos y otros productos a los ciudadanos que acudían al supermercado para comprar, por ejemplo, alimentos que se podían consumir sin ser cocinados -debido a la falta de luz- o productos como papel higiénico o velas.
Sin embargo, los supermercados que no contaban con estos equipos, especialmente fuera de grandes núcleos urbanos, no podían atender la demanda de los clientes ni siquiera aunque pagasen con efectivo, pues no funcionaban los sistemas de registro de las cajas.
La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) comunicó tras el apagón que las tiendas con generadores propios o sistemas de alimentación ininterrumpida pudieron abrir -afectó a las que no los tenían- y "la incidencia en plataformas logísticas ha sido mínima gracias a los grupos electrógenos", según el comunicado.
En cuanto a los hospitales, todos ellos cuentan con estos equipos en caso de emergencia para, por ejemplo, poder continuar con una operación en un quirófano o mantener en funcionamiento equipos de respiración asistida para pacientes en estado crítico. La Comunidad de Madrid ya informó al día siguiente de la crisis eléctrica que tanto los hospitales como puntos de atención continuada de la región habían recuperado el suministro eléctrico.
En un comunicado, el gobierno madrileño explicó que todos los hospitales de la Comunidad cuentan con suministro eléctrico y, además, se está proveyendo de gasóleo suficiente a estos centros sanitarios por si volviera a producirse un apagón, de modo que puedan volver a funcionar con los generadores autónomos.
Otro ejemplo de la necesidad de los equipos electrógenos es Instituciones Penitenciarias, que aseguró el martes que los centros penitenciarios garantizaron durante el apagón el servicio esencial durante toda la jornada, gracias a que cuentan con los mencionados grupos electrógenos propios.
"En las últimas horas se ha ido recuperando, poco a poco, ya prácticamente en todas las prisiones el suministro eléctrico", han indicado desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior.
Por ejemplo, en el caso del Centro Penitenciario Sevilla II (Morón), la Unidad Militar de Emergencias (UME) suministró 5.000 litros de gasoil a última hora de la tarde para garantizar durante la madrugada el funcionamiento del grupo electrógeno.