Teniente coronel Linaje, desde Yibuti: “Luchamos contra la piratería, no está erradicada”

El jefe del destacamento Orión, del Ejército del Aire y del Espacio, destaca los principales hitos de su despliegue en la operación Atalanta

May 1, 2025 - 04:25
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Teniente coronel Linaje, desde Yibuti: “Luchamos contra la piratería, no está erradicada”

El teniente coronel Carlos Linaje de la Iglesia lo tiene claro: la amenaza contra la piratería “no está erradicada”. Él es el jefe del destacamento Orión, como se le conoce al despliegue del Ejército del Aire y del Espacio en Yibuti; una de las patas sobre las que se sostiene la misión Atalanta de la Unión Europea, dedicada a la lucha contra estos criminales en el Índico. Y el avión D4 español, con más de 4.000 horas de vuelo en esta misión, representa “los ojos de Atalanta desde el aire”.

Se podría decir que la misión Atalanta cuenta con tres pilares clave en la lucha contra la piratería: los medios navales que patrullan por el Índico, con participación constante de la Armada española; el cuartel general, ubicado en Rota (Cádiz); y las capacidades aéreas, representadas por un avión del Ejército del Aire y del Espacio en Yibuti siempre que los periodos monzónicos lo permiten, con un destacamento cercano al medio centenar de efectivos.

Aunque se trata de una misión que se desarrolla bajo bandera de la Unión Europea, el sello de España es clave para su desarrollo. Para muestra, un botón. Desde finales de 2008, cuando se articuló la misión Atalanta, España ofrece sus capacidades de forma ininterrumpida para salvaguardar la seguridad del tráfico marítimo de la región.

“Básicamente, el destacamento aéreo somos “los ojos de Atalanta” desde el aire, y eso permite que los medios navales, como la fragata ‘Reina Sofía’, pueda llevar a cabo sus acciones en la mar con la información más completa posible, que facilitamos desde el aire”, resume el teniente coronel Linaje, jefe del destacamento Orión, en una entrevista recogida por el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).

La permanencia de la piratería

El avión D4 cuenta con diversos medios enfocados a la patrulla marítima, con capacidad de detección y monitorización de cualquier amenaza que se cierna sobre la región. “Desde nuestro ámbito aéreo, cooperamos en la consecución de los objetivos de la operación Atalanta: la lucha y actuación contra la piratería en la zona, la protección de los buques del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) y la vigilancia sobre la pesca”, detalla el teniente coronel Linaje.

Porque, tal y como sostiene, las actividades ilícitas” no están erradicadas. La actividad de la Atalanta ha propiciado que la piratería se reduzca a mínimos, pero la inestabilidad que se vive en tierra hace que se trate de una amenaza durmiente.

Dicho de otro modo: sin capacidades navales y aéreas operativas, la piratería resurgiría como un vector principal de inestabilidad. Los episodios más recientes de ataques y secuestros -con intervención directa de las Fuerzas Armadas españolas- dan prueba de ello.

Por eso, el Consejo de la Unión Europea respaldó el pasado 16 de diciembre que la operación Atalanta se extienda, al menos, hasta febrero de 2027. “Desarrollamos nuestra misión en los dominios naval y aéreo, pero las capacidades de nuestros respectivos sistemas funcionan de forma combinada y coordinada”, apunta el jefe del destacamento Orión.

Teniente coronel y equipo del Ejército del Aire, en Yibuti

Según apunta, “nuestra relación pasa siempre por una estrecha colaboración para cumplir los objetivos de Eunavfor Atalanta. Para ello, el avión D4 colabora con todos aquellos medios de esta operación y, entre ellos, con nuestra fragata ‘Reina Sofía’”.

4.000 horas de vuelo

A renglón seguido, ofrece algunos detalles operativos de su misión, como lo es la alternancia temporal en el despliegue del avión D4 del Ejército del Aire y del Espacio: “Esto se debe a que, a diferencia de otras latitudes, esta zona del océano Índico se ve afectado por incidencias meteorológicas provocadas por el monzón. En este contexto, y atendiendo a la necesidad de maximizar la eficacia de las operaciones, el avión permanece en zona en aquellos periodos más propicios para las actividades ilícitas”.

“Sin embargo, conviene subrayar que el destacamento Orión nunca permanece cerrado, pues la actividad se mantiene de forma permanente, aunque no esté el avión D4 en Yibuti”, añade. Sólo así se ha conseguido que esta aeronave acumule ya 4.000 horas de vuelo en la operación Atalanta.

“Creo que no hay más que ver las cifras para darse cuenta del éxito de esta misión europea -concluye el teniente coronel-. Desde su inicio, las acciones de piratería han descendido de manera drástica, lo que se ha traducido en la mejora de la seguridad de las actividades y comunicaciones marítimas en la zona”.

Y concluye: “Sin embargo, y a pesar de esta notable mejoría, las actividades ilícitas no están totalmente erradicadas. En mi opinión, la importancia geoestratégica y la estabilidad de la zona, por donde transita gran parte del comercio mundial y faenan muchos pesqueros españoles, hace necesario, quizás ahora más que nunca, colaborar en el mantenimiento de la seguridad marítima que facilita Operación Eunavfor Atalanta”.