¿Se fortalece el peso o se devalúa el dólar?
Los bonos del gobierno no suben de precio, sino bajan, lo que es equivalente a incrementos importantes en sus tasas de interés, no solo en los bonos de corto y largo plazo.

El peso mexicano tuvo una importante devaluación respecto al dólar del 25 por ciento en los doce meses previos a la toma de protesta del presidente norteamericano, influido mucho por las medidas que había anunciado que impondría respecto al comercio con México. Incluso se llegó a pensar que volvería a renegociar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica o algunos pensaron que podría cancelarlo. A pesar de los presagios anteriores, el peso ha mejorado su cotización frente al dólar en las pasadas semanas, lo que ha hecho pensar a varios que esto se debe a la situación de la economía mexicana que ha mejorado de manera notable. Pero al revisar la información disponible esto no se confirma con los datos de la producción nacional o con el incremento en la población que labora en la informalidad, con el estancamiento en el control de la inflación o la menor inversión resultante de las expectativas que resultan de la reforma judicial y de la posición del gobierno norteamericano.
Lo que está sucediendo es que la situación en nuestro vecino país del norte está teniendo un deterioro incluso más grave que el que ocurre en el nuestro. Antes de las elecciones en aquella nación no se pensaba que el nuevo gobierno impondría aranceles al comercio que realiza con todos los países del mundo; así como otras medidas extremas, como son las presiones a Europa respecto a la OTAN y la suspensión de apoyo a Ucrania, la amenaza de ocupar el Canal de Panamá y Groenlandia o la petición de que renuncie el presidente de la Fed por sus malos resultados. Cabe resaltar el deterioro tan importante que se tiene con el gobierno chino, lo que ha llevado a la posibilidad de que se cancele el comercio entre ambas naciones. Esto provocaría un importante incremento en la inflación, la posibilidad de que numerosas empresas quiebren ante la imposibilidad de sustituir los insumos para sus fábricas y una fuerte presión negativa sobre el sistema financiero local.
Como resultado del impacto de estas iniciativas, la bolsa de valores de Nueva York ha tenido una caída cercana al 25 por ciento desde que inició el nuevo gobierno y de 40 por ciento en los pasados seis meses. En los casos en que se contrae el mercado de valores, lo normal y más frecuente es que los inversionistas de todo el mundo retiren sus patrimonios de estos activos de renta variable para ponerlos en instrumentos que tengan menor riesgo, como son los bonos del gobierno norteamericano. Como efecto de esta decisión estos instrumentos suben de valor, lo que es equivalente a una disminución de sus tasas de interés y a un fortalecimiento del dólar.
Sin embargo, en esta ocasión está sucediendo lo contrario, es decir, los inversionistas se retiran de las acciones en los mercados bursátiles, pero los bonos del gobierno no suben de precio, sino bajan, lo que es equivalente a incrementos importantes en sus tasas de interés, no solo en los bonos de corto y largo plazo. Y en esta ocasión sucede lo contrario de lo esperado respecto a su divisa, ya que es el dólar el cual se devalúa con respecto a otras monedas, como son el euro, el franco suizo e incluso en ciertos momentos con el yen japonés. En esta misma situación está el peso mexicano, ¡ya que es el dólar el que se devalúa y no el peso! Cabe destacar que nuestra moneda también se devalúa frente al euro, pero en menor proporción.
Cabe resaltar que el dólar se está debilitando no solo por las decisiones de su nuevo gobierno, sino porque Estados Unidos enfrenta problemas graves desde hace varios años, como son su elevado déficit, que el gobierno no enfrenta de una manera correcta, así como de su alta deuda pública, que ya es superior al 100 por ciento de su PIB, mientras que hace pocos años era cercana al 60 por ciento. Por lo mismo, el pago de intereses ya es el principal componente del gasto del gobierno. Esta situación se agravaría en los siguientes años por el incremento en las tasas de interés.
En conclusión, el peso mexicano si se está devaluando frente al euro y otras monedas, pero el dólar lo hace en mayor proporción.