¿Qué se añade primero, los cereales o la leche? Esto es lo que dice la ciencia

Los cereales con leche son un desayuno (o una merienda) muy habitual en todo el mundo, pero como ocurre con otros platos, hay un debate acerca de cómo se preparan: si añadiendo al bol primero la leche o los cereales.

Es una discusión muy frecuente en internet y en redes sociales. Pero la ciencia tiene algo que decir.

Barry Smith, director fundador del Centro para el Estudio de los Sentidos y profesor de filosofía en la Universidad de Londres, explica para el Daily Mail que los cereales no se ablandan tan rápido si se agregan a un tazón que ya tenga leche.

El momento oportuno es clave, afirma el experto. "Claro, depende del cereal", dice. "La granola, tan básica y con sabor a nuez, de las tiendas naturistas probablemente necesite un buen remojo, mientras que los copos cargados de azúcar pueden disolverse rápidamente", explica.

"Cada uno tendrá su tolerancia preferida, y un hecho poco conocido es lo sensibles que somos a la textura y cuánto afecta eso a la aceptabilidad de los alimentos", prosigue el profesor.

Smith recuerda que hay gente a la que prefieren los huevos poco hechos a otros muy cuajados o la carne bien hecha ante los que la prefieren cruda. No saboreamos los alimentos de una sola vez, explica Smith, y cambiamos su textura al masticarlos, crujirlos o derretirlos en la boca.

"A medida que masticamos los alimentos, cambian su textura y su sabor", dice Smith. "Lo interesante de los cereales es que modificamos su textura antes de comerlos añadiéndoles leche", añade.

"Por lo tanto, el momento oportuno es clave, independientemente de si se coloca la leche primero o al final. Lo mejor es experimentar para descubrir cuándo alcanzan su textura máxima, el punto de felicidad para ti", dice el experto.

"Eso también cambia a medida que comes, por lo que el cereal puede comenzar demasiado duro y terminar un poco demasiado empapado y lo que estás tratando de optimizar es el momento o la cantidad de bocados cuando está en su punto justo: el Principio de Ricitos de Oro", dice el autor.

"Por supuesto, cuando terminas los últimos copos, a menudo eres recompensado con esa leche rica en azúcar, que muchas personas encuentran incluso más deliciosa que el cereal", concluye.