Molins obtiene un beneficio un 6% menor hasta marzo por la volatilidad de las divisas
El beneficio neto de Molins fue un 6% inferior en el primer trimestre, con 48 millones de euros, consecuencia principalmente del efecto desfavorable de la depreciación del peso mexicano, que ha contrarrestado la mejora de los resultados operativos y del resultado financiero.

Las ventas del primer trimestre han alcanzado 327 millones de euros, un 3% menos respecto al mismo periodo del año anterior, impactado por la devaluación del peso mexicano y argentino.
No obstante, a tipos de cambio constantes, las ventas han aumentado un 6% respecto al año anterior, impulsadas principalmente por los aumentos de precios en un contexto de ralentización de los mercados y elevada incertidumbre económica global por el endurecimiento de las políticas arancelarias.
Asimismo, las fuertes lluvias registradas en España y en Argentina han afectado la actividad de la construcción durante el mes de marzo.
El EBITDA ha alcanzado los 87 millones de euros, un 3% inferior respecto al año anterior. Sin embargo, si se eliminan los efectos del tipo de cambio, ha aumentado un 9% respecto al año anterior reflejo de la eficiencia operativa y de la contribución neta de precios sobre costes.
En este sentido, destaca el incremento en los negocios en Europa y Sudamérica. El margen EBITDA se situó en el 26,7%, ligeramente por debajo del año anterior, manteniéndose el margen anualizado en el 26%.
La deuda financiera neta disminuyó ligeramente durante el primer trimestre, alcanzando el saldo neto de tesorería de 102 millones de euros. "Esta sólida situación financiera continúa siendo una gran palanca para el desarrollo de nuevas oportunidades de crecimiento y para continuar ejecutando las inversiones previstas en la hoja de ruta de sostenibilidad 2030", aseguran desde la compañía.
"En este primer trimestre de 2025, hemos demostrado la solidez de nuestro modelo operativo, en un entorno global de gran incertidumbre y marcado por la volatilidad de las divisas. A pesar de este entorno, nuestras operaciones han mantenido una evolución positiva, apoyadas en una gestión eficiente y en la capacidad de adaptación de todo el equipo", ha señalado Marcos Cela, consejero delegado de Molins.
Como ha añadido, "seguimos avanzando en nuestra hoja de ruta estratégica, con un enfoque claro en la eficiencia, la sostenibilidad y la creación de valor a largo plazo. Este desempeño es reflejo del compromiso de las personas que forman parte de Molins y de nuestra visión compartida para afrontar con decisión los retos del presente y del futuro".