La carta más íntima de Güler: ruina, la surrealista llamada con Ancelotti y la anécdota con Raúl

Arda Güler ha cobrado especial relevancia en este último tramo de la temporada e incluso podría ser titular en el Clásico del domingo ante el Barça. El joven turco, que lleva casi dos temporadas en el Real Madrid y que poco a poco se está ganando la confianza de Carlo Ancelotti, ha publicado este jueves una carta en The Players Tribune en la que cuenta su historia y también sus inicios en el conjunto blanco.

"Carta a los niños de mi país", se titula el escrito en el que comienza desvelando cómo su familia ha atravesado numerosas dificultades. La misma comienza contando cómo su ilusión era tener el FIFA para jugar. Al final, su padre le compró uno falso porque no tenía suficiente dinero, algo de lo que se enteró cuando un día fueron a jugar sus amigos.

Asimismo, cuenta los problemas financieros que tuvo su familia, aunque nunca le faltó comida: "Por suerte, siempre tuvimos comida en la mesa. Sé que hay muchos niños que ni siquiera tienen un techo bajo el que dormir"

Su familia tuvo que cerrar una tienda y tras ello, lo intentaron con otra: "Al cabo de un tiempo, mis padres abrieron una tienda nueva. Eso nos ayudó, pero unos años después, cuando el Fenerbahçe me quiso fichar, no puedo decir que solo pensáramos en el fútbol. Necesitábamos dinero".

El jugador del Madrid también explica cómo fueron sus inicios en el Fenerbahçe y lo bien que se portó el club con él cuando su madre enfermó.

Güler también cuenta numerosa anécdotas y momentos divertidos como cuando Carlo Ancelotti le llamó para que fichara por el Real Madrid y como tuvo una surrealista llamada con el italiano.

"Él estaba de vacaciones. El momento fue tan surrealista que me cuesta recordar los detalles, pero creo que llevaba una de esas camisas hawaianas, gafas de sol y creo que incluso tenía un puro. Me dijo: 'Arda, tendrás un gran futuro aquí. Tal vez no el primer año, pero tendrás oportunidades. Cuando Modrić y Kroos sean demasiado veteranos, podríamos ponerte en el mediocampo'" confiesa.

También cuenta cómo cuando conoció a Raúl González pensó que no era él porque Ancelotti le vacila muchas veces: "Vamos, míster. Lo siento, pero este no es Raúl". "Luka, ¿es Raúl?" "Claro que es Raúl", dijo Luka. Hasta Raúl me mira como diciendo: "Claro que soy Raúl". Empiezan a buscar fotos de Raúl en sus móviles. Al final me doy por vencido y digo: "Vale, lo siento. De verdad que eres Raúl. Encantado de conocerte, señor". Todos se rieron del chico de Turquía".