Gérard Depardieu: la película que anticipó su caída en desgracia y condena por agresión sexual
Gérard Depardieu ha sido condenado por el tribunal de París a 18 meses de prisión suspendida por agresión sexual durante el rodaje de Las persianas verdes...

Gérard Depardieu ha sido condenado por el tribunal de París a 18 meses de prisión suspendida por agresión sexual durante el rodaje de Las persianas verdes, dirigida por Jean Becker. Las víctimas son una asistente de dirección de 34 años y una decoradora de 54, quienes acusaron al actor de tocamientos no consentidos y comentarios sexistas durante la filmación.
La sentencia también incluye la obligación de registrarse como delincuente sexual y la pérdida de derechos civiles durante dos años. Este caso se considera el más significativo dentro del movimiento #MeToo en Francia, marcando un precedente en la lucha contra la impunidad en la industria cinematográfica.
En 2014, el director estadounidense Abel Ferrara estrenó Welcome to New York, una película que, aunque no utilizó el nombre real de Dominique Strauss-Kahn, se basó claramente en su figura. Gérard Depardieu interpretó al personaje principal, Devereaux, un hombre poderoso y corrupto cuya caída en desgracia recuerda al caso del exdirector del FMI.
Depardieu, conocido por su versatilidad y audacia en la pantalla, aportó una intensidad única al papel. En una rueda de prensa durante el Festival de Cannes, el actor declaró que no tenía intención de parecerse a Strauss-Kahn, aunque reconoció que el personaje estaba presente en todo momento. Para él, se trataba de comprender al personaje más que de imitarlo.
Pese a su estreno en Cannes, la cinta tan solo estuvo disponible en diversas plataformas de vídeo bajo demanda. Sin embargo, enfrentó controversias debido a su contenido explícito. En Estados Unidos, se estrenó una versión censurada que recortaba escenas clave, lo que provocó el enfado del director, quien consideró que se alteraba el contenido moral y político de su obra.
A pesar de las críticas, Welcome to New York ofreció una mirada cruda y sin adornos a los excesos del poder y la corrupción. La actuación de Depardieu fue elogiada por su valentía y profundidad, mostrando a un hombre atrapado en su propia decadencia. La película no solo retrata un escándalo mediático, sino que también invita a reflexionar sobre las dinámicas de poder y la impunidad.
Más de una década después de este biopic no confeso sobre el polémico personaje, la realidad ha superado la ficción. Depardieu, uno de los tótems del cine galo, se ha visto envuelto, al igual que su personaje, Devereaux, en un escándalo que refleja los mismos excesos y abusos de poder que la película abordó tan hábilmente.
La sentencia en su contra vuelve a poner el foco en la industria del cine, donde este tipo de comportamientos han permanecido profundamente arraigados durante décadas.