El piso pequeño más moderno y bien aprovechado que verás en 100 años
Convertir un piso de tan solo 70 metros cuadradosen un refugio funcional, sofisticado y lleno de personalidad, no es tarea fácil. No obstante, el estudio de arquitectura e interiorismo, Somos Nido, liderado en este proyecto por la arquitecta Anna Carbonell, lo ha conseguido con una propuesta que rompe con los esquemas tradicionales. Ubicado en l'Antiga Esquerra de l'Eixample, en Barcelona, este apartamento ha pasado de ser un espacio compartimentado y oscuro, a una vivienda moderna, luminosa y con un marcado carácter masculino."El cliente nos dio total libertad para crear, y eso es oro", explica Anna Carbonell. La libertad creativa permitió al estudio plantear una distribución muy poco convencional que da protagonismo tanto a la funcionalidad como al diseño emocional. ¿El resultado? Una vivienda dividida en dos universos muy definidos: una zona de día social y abierta, y una zona de noche íntima y acogedora, inspirada en las suites de hotel de lujo. Además, el interiorismo se trabajó desde el detalle, el mobiliario a medida y una mezcla de materiales que combinan tradición y modernidad. ¡Lo vemos!¡Contenido exclusivo! Hazte con la guía gratuita para elegir las cortinas y estores que mejor combinen con la decoración de tu casa. ¡Descárgala ahora gratis! Únete a nuestro canal de Whatsapp y descubre nuevas ideas muy El Mueble para tu casa. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.
Convertir un piso de tan solo 70 metros cuadradosen un refugio funcional, sofisticado y lleno de personalidad, no es tarea fácil. No obstante, el estudio de arquitectura e interiorismo, Somos Nido, liderado en este proyecto por la arquitecta Anna Carbonell, lo ha conseguido con una propuesta que rompe con los esquemas tradicionales. Ubicado en l'Antiga Esquerra de l'Eixample, en Barcelona, este apartamento ha pasado de ser un espacio compartimentado y oscuro, a una vivienda moderna, luminosa y con un marcado carácter masculino.
"El cliente nos dio total libertad para crear, y eso es oro", explica Anna Carbonell. La libertad creativa permitió al estudio plantear una distribución muy poco convencional que da protagonismo tanto a la funcionalidad como al diseño emocional. ¿El resultado? Una vivienda dividida en dos universos muy definidos: una zona de día social y abierta, y una zona de noche íntima y acogedora, inspirada en las suites de hotel de lujo. Además, el interiorismo se trabajó desde el detalle, el mobiliario a medida y una mezcla de materiales que combinan tradición y modernidad. ¡Lo vemos!
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