El Rey, investido Honoris Causa en Coímbra: «Es el momento de la Europa unida y no de la Europa de las diferencias»
« Es el momento de la Europa unida , no de la Europa de las diferencias ; de la Europa firme y solidaria, no de la Europa ensimismada y remisa; de la Europa consciente y orgullosa de lo que es, para sí misma y para el mundo; si creemos en esa Europa, habremos ganado el futuro ». Con estas palabras Felipe VI ha finalizado esta tarde su intervención en la Universidad de Coímbra, la facultad de Derecho más antigua de Portugal, donde ha recibido el Doctorado Honoris Causa en presencia del presidente portugués Marcelo Rebelo de Sousa y junto al italiano Sergio Mattarella , quien también ha recibido esta distinción. El Rey mantiene con ambos mandatarios una profunda amistad, con la que se siente «inmensamente afortunado», tal y como él mismo ha reconocido en su discurso. Antes de hablar sobre la importancia de Europa en el contexto geopolítico actual —marcado por la «erosión del orden mundial» —, Don Felipe ha destacado otros dos rasgos que España, Portugal e Italia tiene en común: el mar y del derecho. Con estos tres ejes de «sintonía», el discurso del Rey ha estado plagado de mensajes muy contundentes, con los que ha advertido de la importancia de «no perder la brújula del espíritu democrático» y de «defender el derecho frente a la fuerza». Respecto al mar, el Rey ha destacado que «una vocación de navegantes y descubridores nos ha forjado el carácter»: «Partimos —los tres países— de la comprensión del mar como oportunidad de relación y de apertura», ha recordado, al tiempo que ha pensado en Colón , en Juan de la Cosa , en Magallanes , en Vasco de Gama , en Marco Polo o en Juan Sebastián Elcano . También «en los monarcas o gobernantes que les apoyaron o impulsaron, y en todos los compatriotas que abrieron en la mar las rutas del conocimiento y la comunicación». En este sentido, Don Felipe ha destacado «el vínculo con América» y «en tantas ideas que cruzaron el océano y arraigaron en ambas orillas»: «Qué importancia tiene, en estos momentos confusos , no perder la brújula del espíritu democrático. Y qué importancia tiene recordarlo precisamente aquí, en esta gran universidad europea, que nada sería sin ese valor necesario para ejercer la investigación y el magisterio: la libertad ». Sobre el rasgo común del derecho entre los tres países, Don Felipe ha recordado « nuestra común raíz jurídica », que es «una de las grandes obras de occidente». Y ha recurrido a Ulpiano y a la definición de la justicia que dio en el siglo II, porque «casi dos milenios después, mantiene su vigencia»: 'la justicia es la voluntad constante y perpetua de dar a cada uno su derecho'. «En un tiempo como este, de erosión del orden mundial basado en normas, qué importante es defender el derecho frente a la fuerza, el derecho frente a la arbitrariedad, el derecho como cimiento del orden internacional». Antes de finalizar su discurso, el Rey ha apelado de nuevo a «la necesidad de contar con una Europa de la seguridad y la defensa»: «Es un reto que debemos asumir en un ejercicio de responsabilidad y de memoria; no contra nadie, no contra ningún régimen o modelo, sino para defender el nuestro. Lo que está en juego no es lo que tenemos, sino lo que somos: ¡Eso nos jugamos! Qué importante es mirar hacia delante con confianza y convicción. Pero no lo es menos, hacerlo conociendo y entendiendo nuestro pasado; aprendiendo de lo que ha sido el siglo XX para Europa». La Universidad de Coímbra, que también invistió Doctor Honoris Causa Juan Carlos I en 1989, ha reconocido a Felipe VI por su «contribución a la innovación» . Se trata de la segunda distinción de este tipo que recibe en lo que va de año, tras haber sido investido en febrero por la Universidad de Alcalá «por su compromiso con los derechos humanos, la cultura o la investigación». A finales del año pasado, recibió su primer Honoris Causa en Nápoles, que le concedió la Universidad Federico II.
« Es el momento de la Europa unida , no de la Europa de las diferencias ; de la Europa firme y solidaria, no de la Europa ensimismada y remisa; de la Europa consciente y orgullosa de lo que es, para sí misma y para el mundo; si creemos en esa Europa, habremos ganado el futuro ». Con estas palabras Felipe VI ha finalizado esta tarde su intervención en la Universidad de Coímbra, la facultad de Derecho más antigua de Portugal, donde ha recibido el Doctorado Honoris Causa en presencia del presidente portugués Marcelo Rebelo de Sousa y junto al italiano Sergio Mattarella , quien también ha recibido esta distinción. El Rey mantiene con ambos mandatarios una profunda amistad, con la que se siente «inmensamente afortunado», tal y como él mismo ha reconocido en su discurso. Antes de hablar sobre la importancia de Europa en el contexto geopolítico actual —marcado por la «erosión del orden mundial» —, Don Felipe ha destacado otros dos rasgos que España, Portugal e Italia tiene en común: el mar y del derecho. Con estos tres ejes de «sintonía», el discurso del Rey ha estado plagado de mensajes muy contundentes, con los que ha advertido de la importancia de «no perder la brújula del espíritu democrático» y de «defender el derecho frente a la fuerza». Respecto al mar, el Rey ha destacado que «una vocación de navegantes y descubridores nos ha forjado el carácter»: «Partimos —los tres países— de la comprensión del mar como oportunidad de relación y de apertura», ha recordado, al tiempo que ha pensado en Colón , en Juan de la Cosa , en Magallanes , en Vasco de Gama , en Marco Polo o en Juan Sebastián Elcano . También «en los monarcas o gobernantes que les apoyaron o impulsaron, y en todos los compatriotas que abrieron en la mar las rutas del conocimiento y la comunicación». En este sentido, Don Felipe ha destacado «el vínculo con América» y «en tantas ideas que cruzaron el océano y arraigaron en ambas orillas»: «Qué importancia tiene, en estos momentos confusos , no perder la brújula del espíritu democrático. Y qué importancia tiene recordarlo precisamente aquí, en esta gran universidad europea, que nada sería sin ese valor necesario para ejercer la investigación y el magisterio: la libertad ». Sobre el rasgo común del derecho entre los tres países, Don Felipe ha recordado « nuestra común raíz jurídica », que es «una de las grandes obras de occidente». Y ha recurrido a Ulpiano y a la definición de la justicia que dio en el siglo II, porque «casi dos milenios después, mantiene su vigencia»: 'la justicia es la voluntad constante y perpetua de dar a cada uno su derecho'. «En un tiempo como este, de erosión del orden mundial basado en normas, qué importante es defender el derecho frente a la fuerza, el derecho frente a la arbitrariedad, el derecho como cimiento del orden internacional». Antes de finalizar su discurso, el Rey ha apelado de nuevo a «la necesidad de contar con una Europa de la seguridad y la defensa»: «Es un reto que debemos asumir en un ejercicio de responsabilidad y de memoria; no contra nadie, no contra ningún régimen o modelo, sino para defender el nuestro. Lo que está en juego no es lo que tenemos, sino lo que somos: ¡Eso nos jugamos! Qué importante es mirar hacia delante con confianza y convicción. Pero no lo es menos, hacerlo conociendo y entendiendo nuestro pasado; aprendiendo de lo que ha sido el siglo XX para Europa». La Universidad de Coímbra, que también invistió Doctor Honoris Causa Juan Carlos I en 1989, ha reconocido a Felipe VI por su «contribución a la innovación» . Se trata de la segunda distinción de este tipo que recibe en lo que va de año, tras haber sido investido en febrero por la Universidad de Alcalá «por su compromiso con los derechos humanos, la cultura o la investigación». A finales del año pasado, recibió su primer Honoris Causa en Nápoles, que le concedió la Universidad Federico II.
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