El duro testimonio de Claudia Martínez, de 'La isla de las tentaciones', sobre su salud mental: "Miré formas de quitarme la vida"

Aunque aún existe cierto estigma en torno a la salud mental, cada vez son más las figuras públicas que se atreven a hablar abiertamente sobre sus problemas y no temen documentar sus experiencias yendo a terapia. Tal es el caso de Claudia Martínez, quien, recientemente, ha relatado uno de los episodios más duros de su vida, que le llevó hasta un punto crítico.

"Miré formas de quitarme la vida porque, de verdad, yo no quería vivir", confesó la que fuera participante de La isla de las tentaciones durante su entrevista en el pódcast Somos estupendas, presentado por Yaiza Redlights. Allí, la influencer catalana se sinceró sobre sus trastornos de conducta alimenticia y sus problemas de autoestima.

A pesar de su carácter reservado, la catalana decidió dar un paso al frente para compartir públicamente cómo afrontó su dismorfia corporal, pero también cuándo empezó a detectar sus primeros síntomas. "La gente me decía 'ay, qué delgada estas' y yo decía 'me gusta que me digan eso', y ahí me di cuenta realmente de que es una enfermedad muy grave", relató.

En este viaje de introspección, la influencer destacó el papel que tuvo su miedo a la soledad en su decisión de participar en distintos realities de Mediaset. "Nunca he sabido estar sola y estar bien. Siempre he necesitado como el tener a alguien. Me daba igual quién", admite Claudia, cuya autopercepción terminó condicionada por el juicio del público.

"Me metí en Mujeres y hombres y viceversa y me ayudó en la autoestima porque me estuvieran diciendo 'qué mona eres y qué simpática', comenzó diciendo la televisiva. Sin embargo, el constante escrutinio al que se vio sometida afectó negativamente a su paso por LIDTL, donde perdió seis kilos y sufrió una caída severa del cabello.

Otro de los asuntos que abordó la exparticipante de Supervivientes durante su charla fue la maternidad, que, a sus 28 años, no se plantea. "Me agobio muchísimo", comentó Martínez, consciente de la presión social que, en cierto modo, obstaculiza su camino a la felicidad. "Siento que no permito estar bien del todo, como que no le merezco. No sé ser feliz. Siempre 'autosaboteo' todo, sobre todo, con mis relaciones", añadió.