Revelan la verdadera causa de la muerte de Mario Vargas Llosa

Inesperado adios. Hay despedidas que trascienden el ámbito personal y conmueven a sociedades enteras. Son esas pérdidas que marcan el fin de una era, porque quien se va deja una huella imposible de borrar. Mario Vargas Llosa, el escritor hispanoperuano y referente indiscutible de la literatura en español, ha fallecido a los 89 años. La ... Leer más

Abr 14, 2025 - 17:41
 0
Revelan la verdadera causa de la muerte de Mario Vargas Llosa

Inesperado adios.

Hay despedidas que trascienden el ámbito personal y conmueven a sociedades enteras. Son esas pérdidas que marcan el fin de una era, porque quien se va deja una huella imposible de borrar. Mario Vargas Llosa, el escritor hispanoperuano y referente indiscutible de la literatura en español, ha fallecido a los 89 años. La noticia ha provocado una ola de consternación y homenajes en todo el mundo.

El deceso se produjo en su residencia de Lima, ciudad a la que regresó en 2022, y fue confirmado por su familia mediante un escueto comunicado. En el mensaje no se especificó la causa de la muerte ni se anunció ceremonia pública alguna. La decisión responde al expreso deseo del escritor, quien eligió la discreción también para el final de su vida. Lo que queda es su legado inmenso y la memoria de su figura en la cultura global. «Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz», escribió su hijo Álvaro Vargas Llosa en su cuenta en la red social X.

Un adiós íntimo y respetuoso.

Las palabras también fueron compartidas por su hija Morgana, reforzando la voluntad de mantener el duelo en el ámbito privado. «Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá», añade el texto. La familia pidió que se respete el deseo de Vargas Llosa de no realizar homenajes públicos ni velorios abiertos. En lugar de ello, se realizará una despedida íntima con sus seres queridos más cercanos.

«Nuestra madre, nuestros hijos y nosotros mismos confiamos en tener el espacio y la privacidad para despedirlo en familia y en compañía de sus amigos cercanos. Sus restos, como era su voluntad, serán incinerados», concluye el comunicado. La decisión se alinea con el carácter reservado que marcó muchas etapas de su vida personal.

Aun en su partida, el escritor parece haberse aferrado a la libertad de decidir hasta el último detalle de su historia. Vargas Llosa había vuelto a habitar su antiguo apartamento en el distrito limeño de Barranco, con vistas al océano Pacífico. Fue allí donde retomó su vida con su esposa Patricia Llosa y redescubrió la cotidianidad de su ciudad natal.

Los últimos paseos de un gigante.

Durante sus paseos por la ciudad, visitó lugares emblemáticos que formaron parte de su universo literario. Uno de ellos fue el bar ‘La Catedral’, inmortalizado en su novela Conversación en La Catedral, publicada en 1969. Aquella obra es considerada una de las más grandes novelas escritas en español en el siglo XX. Las imágenes del escritor en ese lugar, difundidas por su hijo Álvaro, mostraban a un hombre físicamente frágil pero aún conectado con sus raíces.

Días antes, también se le vio frente al colegio militar Leoncio Prado, donde cursó estudios en su juventud. En ese espacio, según confesó en más de una ocasión, descubrió su vocación literaria en medio de la adversidad. Fue allí donde escribió los primeros esbozos de lo que luego sería La ciudad y los perros, su debut literario en 1963. Contra los deseos de su padre, encontró en la escritura su camino y su destino. Esa rebeldía silenciosa lo llevó a convertirse en uno de los escritores más influyentes del mundo hispano. Fue galardonado en 2010 con el Premio Nobel de Literatura por su “cartografía de las estructuras del poder” y su mirada sobre la resistencia individual.

Una vida entre letras, política y escenarios.

En febrero de 2023, Vargas Llosa se convirtió en el primer autor en lengua española en ingresar a la Academia Francesa. En su discurso de ingreso, rindió homenaje a Francia, país donde comenzó a escribir varias de sus novelas más reconocidas. «Gracias a Francia descubrí otra América Latina», dijo entonces, con su característico tono de intelectual cosmopolita. Su vínculo con la cultura francesa fue tan fuerte como el que mantuvo con su tierra natal.

Nacido en Arequipa en 1936, fue un trabajador incansable y un hombre movido por una vitalidad feroz. No se limitó a escribir: incursionó en política como candidato a la presidencia del Perú en 1990 y hasta se atrevió a actuar en teatro. Su vida fue, en muchos sentidos, una novela en sí misma, llena de giros, conquistas y desafíos.

El único gran fracaso que reconoció fue su paso por la política, del que salió fortalecido como figura pública. Aun así, siguió siendo un referente moral e intelectual para muchos en América Latina. La sombra de su padre —un hombre autoritario que nunca aprobó su vocación— fue una presencia constante en su historia.

El eco de su figura en Lima.

En los últimos meses, los vecinos del barrio limeño de Barranco se acostumbraron a verlo caminar con su bastón por sus calles favoritas. Su presencia, aunque discreta, no pasaba desapercibida para quienes sabían estar ante una figura monumental. La causa de su muerte permaneció sin revelarse durante días, hasta que un amigo de confianza rompió el silencio. La noticia definitiva, inesperada en su crudeza, conmocionó tanto como su ausencia.

El abogado Enrique Ghersi, amigo cercano y antiguo jefe de su campaña presidencial, compartió detalles de los últimos días del escritor. «Mario y yo tenemos una muy larga amistad. Algunos tuvimos la suerte de estar con él en su cumpleaños», comentó con emoción. Relató que fue una celebración cálida, rodeada de familiares y amigos llegados incluso desde el extranjero. “Él ya estaba mayor, pero la pasó muy bien, estuvo haciendo chistes, le cantamos y comió tarta. Estuvo muy contento, muy feliz”, recordó Ghersi. Nadie imaginó entonces que sería su último encuentro con el escritor.

Un final sereno, una obra eterna.

La enfermedad que terminó llevándoselo fue una neumonía, según confirmó Ghersi en una entrevista en televisión. «Una neumonía ha sido finalmente la causa de su fallecimiento. Eso es muy triste», declaró. Destacó además la integridad y compromiso de Vargas Llosa hasta el final de sus días. Lo describió como “un hombre luchador” y “un héroe de la libertad” que nunca dejó de defender sus ideas.

Vargas Llosa fue muchas cosas: novelista, ensayista, pensador, polemista, político y, sobre todo, un narrador de la condición humana. Obras como Conversación en La Catedral, La ciudad y los perros o La fiesta del chivo seguirán acompañando a generaciones de lectores. Su voz no se apaga, se transforma en legado. Su muerte no cierra una historia, sino que la convierte en leyenda.