La mejor forma de hacer unas patatas fritas congeladas crujientes no pasa por la freidora: este es el truco

Podemos ponernos algo divinos y decir que en nuestra casa nunca entran unas patatas fritas que no sean caseras, pero yo, al menos, estaría mintiendo. Es cierto que en mi casa no suelo consumir patatas fritas y que, si lo hago, procuro que sean frescas. Sin embargo, a veces recurro a las patatas congeladas para solventar esta guarnición. Lo curioso es que llegué a la mejor manera de conseguir unas patatas fritas congeladas crujientes ya no pasaban por la freidora. Tampoco por la sartén. Y no, tampoco vengo hoy a venderte las bondades de la freidora de aire. Es cierto que lo habitual es que las patatas fritas congeladas las rematemos en la freidora, pero según se puso el precio del aceite, tener que gastar una cantidad enorme de cualquiera de sus versiones para freír patatas me parecía un sacrilegio. Así que probé una fórmula de doble cocción que permitía, además, reducir los tiempos de fritura habituales y, sobre todo, gastar mucho menos aceite. El primer paso es sencillo: involucrar al microondas. Para bien o para mal, cualquier preparación al microondas va a deshidratar nuestras patatas congeladas, algo que es una ventaja si hablamos de un alimento que queremos que quede crujiente. Después, remataremos la faena con el horno precalentado a 220 ºC.  En este caso, además, tienen que ser patatas uniformes, que es con las que yo he probado. No uséis patatas tipo gajo, pues llevan cocciones más desiguales, y puede que alguna os quede más cruda o menos crujiente de lo que queréis. Lo primero es que metáis un minuto o minuto y medio las patatas congeladas que vayáis a 'freír' en el microondas. Este tiempo permitirá descongelarlas parcialmente y, a la vez, deshidratarlas ligeramente. Cuando haya pasado ese tiempo, tenéis que llevar las patatas descongeladas a una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, sin que se amontonen ni que se peguen unas con otras. Aquí, además, puedes añadir un poco de aceite de oliva en spray para que cojan un poco más de color y sabor, pues bastará con que las hornees 10 o 15 minutos (hasta que veas que están doradas) y tendrás las patatas fritas congeladas perfectas. Imágenes | Imagen de stockking en Freepik En DAP | Patatas gajo En DAP | Patatas asadas - La noticia La mejor forma de hacer unas patatas fritas congeladas crujientes no pasa por la freidora: este es el truco fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Jaime de las Heras .

Abr 15, 2025 - 19:28
 0
La mejor forma de hacer unas patatas fritas congeladas crujientes no pasa por la freidora: este es el truco

La mejor forma de hacer unas patatas fritas congeladas crujientes no pasa por la freidora: este es el truco

Podemos ponernos algo divinos y decir que en nuestra casa nunca entran unas patatas fritas que no sean caseras, pero yo, al menos, estaría mintiendo. Es cierto que en mi casa no suelo consumir patatas fritas y que, si lo hago, procuro que sean frescas. Sin embargo, a veces recurro a las patatas congeladas para solventar esta guarnición.

Lo curioso es que llegué a la mejor manera de conseguir unas patatas fritas congeladas crujientes ya no pasaban por la freidora. Tampoco por la sartén. Y no, tampoco vengo hoy a venderte las bondades de la freidora de aire.

Es cierto que lo habitual es que las patatas fritas congeladas las rematemos en la freidora, pero según se puso el precio del aceite, tener que gastar una cantidad enorme de cualquiera de sus versiones para freír patatas me parecía un sacrilegio.

Así que probé una fórmula de doble cocción que permitía, además, reducir los tiempos de fritura habituales y, sobre todo, gastar mucho menos aceite. El primer paso es sencillo: involucrar al microondas.

Para bien o para mal, cualquier preparación al microondas va a deshidratar nuestras patatas congeladas, algo que es una ventaja si hablamos de un alimento que queremos que quede crujiente. Después, remataremos la faena con el horno precalentado a 220 ºC.  En este caso, además, tienen que ser patatas uniformes, que es con las que yo he probado. No uséis patatas tipo gajo, pues llevan cocciones más desiguales, y puede que alguna os quede más cruda o menos crujiente de lo que queréis.

Lo primero es que metáis un minuto o minuto y medio las patatas congeladas que vayáis a 'freír' en el microondas. Este tiempo permitirá descongelarlas parcialmente y, a la vez, deshidratarlas ligeramente.

Cuando haya pasado ese tiempo, tenéis que llevar las patatas descongeladas a una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, sin que se amontonen ni que se peguen unas con otras. Aquí, además, puedes añadir un poco de aceite de oliva en spray para que cojan un poco más de color y sabor, pues bastará con que las hornees 10 o 15 minutos (hasta que veas que están doradas) y tendrás las patatas fritas congeladas perfectas.

Imágenes | Imagen de stockking en Freepik

En DAP | Patatas gajo

En DAP | Patatas asadas

-
La noticia La mejor forma de hacer unas patatas fritas congeladas crujientes no pasa por la freidora: este es el truco fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Jaime de las Heras .