El querido actor de la mítica serie ‘Friends’ que acaba de fallecer a los 54 años

Una pérdida que trasciende la pantalla.

Hay noticias que logran frenar el ritmo del día, detener las conversaciones y dejar un nudo en la garganta colectiva. La muerte de figuras clave en el mundo del cine y la televisión siempre deja una huella profunda, pero cuando se trata de alguien vinculado a una serie tan universal como Friends, el impacto emocional se multiplica. No solo se va una persona, sino también un fragmento de la memoria compartida de millones.

En estas ocasiones, la conmoción no distingue generaciones. Porque Friends no fue solo una comedia: fue un lugar seguro, una rutina compartida y una fuente inagotable de risas y consuelo durante décadas. Así, cuando uno de sus rostros, por pequeño que fuera su papel, deja este mundo, la herida se siente cercana.

Este fin de semana, las autoridades confirmaron una noticia que venía circulando con cautela desde días antes: Nicky Katt, actor de carrera extensa y figura reconocible en títulos de culto, ha fallecido a los 54 años.

Confirmaciones que duelen más.

El cuerpo del intérprete fue hallado el pasado 8 de abril en su apartamento de Burbank, California. La noticia se dio a conocer el sábado siguiente, aunque no fue hasta ahora que se esclareció la causa de la muerte. «Nicky Katt ha sido identificado y se ha determinado la causa de su muerte», informó un portavoz del Departamento de Policía de Los Ángeles en un comunicado. «Según el Departamento de Medicina Forense del Condado de Los Ángeles, se suicidó».

El dolor tras esta pérdida ha sido particularmente hondo para su entorno más cercano. Su hermana, Elise Ravenscroft, compartió palabras desgarradoras al respecto: «Con el mayor pesar, les comparto la devastadora noticia del fallecimiento de mi hermano. Murió por suicidio después de luchar contra la depresión, una enfermedad que combatió con valentía pero en silencio», declaró a Deadline.

Romper el silencio también es un acto de amor.

Elise, además, aprovechó su mensaje para dar visibilidad a una batalla que muchos combaten en la sombra. «Este es un dolor que ninguna familia debería soportar, pero muchas lo hacen. Las enfermedades mentales son reales, poderosas y, a menudo, invisibles. Esperamos que, al compartir esto, podamos ayudar a romper el silencio y el estigma que tan a menudo rodean los problemas de salud mental», expresó con claridad y compromiso.

Más allá de su relación con Friends, Katt fue un actor versátil que inició su trayectoria desde muy joven. Nacido como Agustin Islas, acumuló una filmografía diversa, destacando en series como Boston Public y películas como Dazed and Confused. En Friends, su personaje era un matón del Central Perk que dejó una marca memorable en uno de los episodios más comentados.

Un talento que supo elegir bien sus batallas artísticas.

Su última aparición en pantalla fue en 2018, en la serie Casual. A lo largo de su carrera, trabajó bajo la dirección de figuras icónicas como Steven Soderbergh, Christopher Nolan o Robert Rodríguez. Katt representaba esa clase de intérprete que no necesitaba papeles protagónicos para dejar huella: su presencia era suficiente.

Ahora queda el recuerdo de sus interpretaciones, la reflexión necesaria sobre la salud mental, y la urgencia de no dejar que estos mensajes se pierdan entre titulares fugaces. Porque hablar de estas muertes también puede salvar vidas.