Noelia Mo. Sa., con autismo y autora de 'Cuentos para pensar': "Poniéndote máscaras, solo consigues sentirte peor"
Noelia fue diagnosticada con 12, tras años de sufrimiento, que ahora refleja en 'Cuentos para pensar'.

Noelia Mo. Sa. tiene solo 16 años, pero ya ha pasado por momentos muy complicados en su vida. Con 12, debido a graves problemas de ansiedad, estuvo ingresada durante una larga temporada. Fue entonces cuando le dijeron que era autista, una condición con la que había vivido toda su vida sin saberlo y el motivo por el que le costaba tanto encajar.
Fruto del sufrimiento de aquellos años es Cuentos para pensar un libro de historias ilustradas con los que Noelia no solo ha logrado expresar pensamientos y emociones, sino transmitir un mensaje de esperanza y fortaleza a quienes, como ella, tienen que enfrentarse a diario al miedo y a la ansiedad.
A su corta edad, Noelia ha sido capaz de transformar su dolor en arte, y su historia es un testimonio que nos invita a ver el mundo desde su perspectiva. Su libro no solo es una forma de sanar, sino también un puente hacía la empatía y la comprensión; "Creo que ayudar a los demás se ha convertido en el objetivo de mi vida".
Llegar hasta aquí no ha sido fácil. De hecho, nada en su vida lo había sido. No tenía un diagnóstico, pero Noelia ya veía desde pequeña que no encajaba, que no era igual que los demás, "veía que no era lo que yo entonces entendía como 'normal', que no era como los demás, pero intentaba actuar como ellos, porque si no, me sentía desplazada, como que no encajaba en ningún lugar. Y eso me creaba mucha ansiedad".
Y así estuvo unos años, hasta que 'explotó'. "En 2021, con 12 años, después de varios intentos de suicidio, me ingresaron en un hospital de día. Había temporadas que iba todos los días y otros que iba solo dos días, pero allí estuve un año entero, que es mucho, fui la veterana del lugar. La ansiedad que tenía era tan grande que no podía ir al colegio", recuerda.
Fue allí donde le dijeron que detrás de todo lo que le pasaba estaba el autismo, algo que no encajó muy bien, "me lo tomé muy mal y no lo aceptaba, me decía a mí misma que era 'normal' y que de tener autismo me lo habrían diagnosticado antes". Además, reconoce que no sabía no lo que significaba, "no era conocedora de todo esto. Poco a poco, me fui sintiendo más cómoda, porque cada vez sé más de mí, de mi condición… y me ha ayudado mucho a conocerme, a entender cómo pienso. También me ha ayudado mucho con mi entorno, con mis padres, que también han aprendido que mi mente funciona diferente".
Me tomé muy mal cuando me dijeron que era autista, no lo aceptaba. Me decía a mí misma que era 'normal'
'Cuentos para pensar', arte nacido del sufrimiento
A Noelia siempre le ha encantado dibujar. Era, de hecho, su manera favorita de expresarse, pero la idea de escribir no surgió hasta que estuvo ingresada, cuando psiquiatra el sugirió que expresara de alguna manera cómo se sentía, "no tenía ni móvil ni ordenador ni nada, ni un boli, para que no me hiciera daño, así que solo me dio papel y un rotulador, y empecé a escribir".
Al principio, lo hizo simplemente para sacar lo que tenía dentro, como parte de la terapia, pero, cada vez que escribía algo, se lo enseñaba a la poca gente que veía a lo largo del día, enfermeras, auxiliares y personas de limpieza. Una de ellas, Corina, le dijo, "esto tienes que publicarlo, puede leerlo más gente y ayudarle como te ayuda a ti".
Y eso hizo. Empezó a darle forma a sus historias, las acompañó de ilustraciones y decidió publicarlo. Fruto de esos años de sufrimiento es Cuentos para pensar, cinco historias con las que Noelia quiere aliviar el sufrimiento de chicos y chicas que estén pasando por procesos parecidos al suyo, "son cinco cuentos, y después de cada uno vienen una serie de preguntas para reflexionar. El primero se llama Mi amiga la soledad y trata de la que me ha acompañado tantos años; la segunda, Cuando la luna se alza, trata del arrepentimiento; ¿Y si...? habla de sobrepensar; Hogar dulce hogar, de cuando el hogar a veces se convierte en algo hostil -algo que vi que les pasaba a muchas chicas ingresadas conmigo-; y Un miedo irracional, que trata el tema de la ansiedad".
Su objetivo con este libro es ayudar a otras personas que estén pasando situaciones similares y fomentar la empatía, "quiero, por un lado, que se conozcan estas realidades para que otras puedan entenderlas y, por otro, que esas personas tengan la ayuda que a mí me ha faltado, que se sientan reflejadas y aprendan a expresarse", insiste, "si, por ejemplo, como yo, tienen autismo, me gustaría decirles que no es nada malo. De hecho, asimilarlo les puede ayudar a comprenderse mejor y a que las personas de alrededor le entiendan y le ayuden, a que no nos sigan viendo como si fuéramos bichos raros".
Esa fue una comprensión que ella no encontró más allá de su familia, y es algo que aún recuerda con dolor, "yo tenía un grupo de amigos que éramos inseparables y que me dejaron de lado cuando empecé a sentirme mal. De hecho, después intenté seguir siendo su amiga, comunicarme con ellos y ellos ya no quisieron saber nada de mí. Aunque estoy muy recuperada, sigo pensado muchas veces de manera muy negativa y es algo que estoy intentando cambiar. Ahora no tengo muchos amigos que los considere como tal porque para mí la amistad es algo muy especial y me entrego al máximo. Y eso no es fácil de conseguir".
Ahora, para filtran a la buena gente, tiene una táctica, "soltar rápido que soy autista, así, si se tienen que ir, que se vayan cuanto antes. Así no tengo que estar intentando encajar, poniéndome máscaras, porque lo único que consigues así es sentirte peor, sentirte solo".
El centrarse en ayudar y en cuidarse, le ha impulsado a volver a tener proyectos y mirar al futuro, "me siguen en salud mental, psicólogos y psiquiatras, y estoy bastante bien. Ahora mismo estoy en un colegio de educación especial, porque no logré sacarme la ESO, y me estoy formando para trabajar en hostelería".
Noelia vuelve a mirar al futuro con ilusión, con ganas, y con muchos sueños en la cabeza, "me gustaría seguir dibujando y escribiendo, porque es mi forma de expresarme, y compaginarlo con la hostelería, que es para lo que estoy estudiando y que también me gusta mucho". Sin embargo, si tuviera que elegir uno solo, también lo tiene claro, nada más y nada menos que "ser feliz".
Cuentos para pensar está disponible en este enlace.