¡Increíble! Regresa el lobo terrible de la extinción, la criatura que inspiró a Game of Thrones
De las páginas de Game of Thrones a un laboratorio en Texas… y ahora, al mundo real. Lo que parecía imposible ya es historia: tres cachorros de lobo terrible, una especie extinta desde hace más de 10 mil años, han vuelto a caminar sobre la Tierra gracias a los avances científicos de la empresa de […]
De las páginas de Game of Thrones a un laboratorio en Texas… y ahora, al mundo real. Lo que parecía imposible ya es historia: tres cachorros de lobo terrible, una especie extinta desde hace más de 10 mil años, han vuelto a caminar sobre la Tierra gracias a los avances científicos de la empresa de biotecnología Colossal Biosciences.
Este renacimiento marca un antes y un después en la carrera por traer de regreso especies desaparecidas y deja claro que los lobos terribles no eran sólo criaturas de fantasía: fueron depredadores reales, colosales, y absolutamente fascinantes.
SOUND ON. You’re hearing the first howl of a dire wolf in over 10,000 years. Meet Romulus and Remus—the world’s first de-extinct animals, born on October 1, 2024.
The dire wolf has been extinct for over 10,000 years. These two wolves were brought back from extinction using… pic.twitter.com/wY4rdOVFRH
— Colossal Biosciences® (@colossal) April 7, 2025
Más grande, más fuerte, más feroz: Así era el lobo terrible
Mucho antes de convertirse en el emblema de la Casa Stark o en una carta épica en Magic: The Gathering, el lobo terrible(Canis dirus) fue uno de los superdepredadores de América del Norte durante la Edad de Hielo. Vivió junto a criaturas como los dientes de sable y los mamuts, y se extinguió hace unos 13 mil años.
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Este lobo no era como el que podrías encontrar hoy en un bosque: era 25% más grande que el lobo gris actual, medía más de 1 metro de alto, podía alcanzar los dos metros de largo y pesar hasta 150 kilos. Sus patas eran más gruesas y musculosas, su cabeza más ancha, y su mandíbula, una máquina de destrucción diseñada para aplastar huesos.
Una hazaña científica con ADN antiguo
El logro fue posible gracias a la recuperación de ADN de dos restos fósiles: un diente de 13 mil años hallado en Ohio y un cráneo de 72 mil años encontrado en Idaho. De este último, los científicos extrajeron una parte clave del hueso del oído interno, el petroso, donde suele preservarse mejor el material genético.
Con esa información, el equipo de Colossal comparó el ADN del lobo terrible con el de especies actuales como coyotes, chacales y lobos grises. ¿El resultado? Descubrieron que el lobo gris es su pariente más cercano, compartiendo el 99.5% del código genético.
A partir de ahí, editaron 14 genes clave en el genoma del lobo gris para replicar rasgos físicos únicos del dire wolf, como el tamaño, el pelaje y la musculatura. Los embriones editados fueron implantados en perras domésticas, y el milagro se completó: nacieron tres lobos terribles, llamados Romulus, Remus y Khaleesi.
La nueva camada de lobos terribles
Los cachorros viven en una reserva ecológica de 2 mil hectáreas en el norte de Estados Unidos. Aunque no son clones exactos, su genética y apariencia están lo más cerca posible del lobo terrible original. Su pelaje es espeso, claro y denso, y su comportamiento comienza a parecerse más al de una manada salvaje.
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Además de su imponente aspecto, hay una historia cultural poderosa detrás de este regreso. Para muchas comunidades indígenas en Norteamérica, el lobo representa una figura sagrada. Como lo expresó Mark Fox, líder de la Nación MHA (Mandan, Hidatsa y Arikara):
“El lobo terrible es un símbolo que lleva el eco de nuestros ancestros. Su presencia nos recuerda nuestra responsabilidad de proteger el equilibrio de la vida”.

¿Por qué traer de regreso al lobo terrible?
Aunque la noticia ha generado reacciones de asombro (y una que otra comparación con Jurassic Park), los investigadores insisten en que este proyecto va más allá del espectáculo. La tecnología detrás del regreso del lobo terrible podría ayudar a preservar especies al borde de la extinción hoy, como el lobo rojo en Carolina del Norte, o incluso expandir la diversidad genética de animales salvajes en peligro.
El propio George R.R. Martin, autor de Game of Thrones y asesor cultural de Colossal, celebró el renacimiento: “Yo escribo sobre magia… pero Ben y su equipo realmente la crearon”.

El futuro del lobo terrible
Colossal planea continuar criando lobos terribles, estudiando su comportamiento en manadas y explorando cómo podrían apoyar esfuerzos de conservación reales. Este no es el final, sino el comienzo de una era en la que los depredadores del pasado podrían ayudar a proteger la vida del presente. La leyenda se hizo carne, y ahora camina entre nosotros.