Los Vengadores #19-21, de Jed Mackay, Farid Karami y Valerio Schiti
Reseñamos una nueva tanda de números de la cabecera de Los Vengadores continuando la etapa de Jed Mackay al frente de la colección, que llega a la veintena de números



Edición original: The Avengers vol.9 #19-21 (Marvel Comics, 2024)
Edición nacional/España: Los Vengadores, #18-20 (Panini Cómics, 2025)
Guion: Jed Mackay.
Dibujo: Farid Karami, Valerio Schiti.
Entintado: Farid Karami, Valerio Schiti.
Color: Federico Blee.
Formato: Grapa. 24 páginas. 3,30 €
¿CUÁL ES VUESTRA EXCUSA?
«Saludos, Vengadores. Ya es hora.»
Reseñamos una nueva tanda de números de la cabecera de Los Vengadores continuando la etapa de Jed Mackay al frente de la colección, aquí acompañado por Farid Karami y Valerio Schiti, que llega a la veintena de números. En estas entregas Mackay empieza a adentrarse en las implicaciones del nuevo status quo del universo Marvel, que veremos en más profundidad en el evento editorial Un mundo bajo Muerte y que nació del final de Caza Sangrienta donde el Dr. Muerte se convirtió en el nuevo Hechicero Supremo.
El doctor Muerte llama a los Vengadores para una audiencia en la que les hará confrontar la cuestión acerca de su rol en el mundo. ¿Hacen suficiente los Vengadores por proteger la Tierra?¿Dónde sitúan la línea que delimita su implicación con el estado del mundo? Además, Pantera Negra inicia una nueva aventura en solitario ligada a la amenaza que los Vengadores enfrentaron en el primer arco de la serie y dos de las series escritas por Mackay se cruzan, con los Héroes Más Poderosos de la Tierra enfrentándose a la Patrulla-X ¿otra vez?
Mackay vuelve a las andadas con lo que hasta ahora ha sido el pan de cada día para esta colección, tramas y arcos argumentales muy cortos y que tienden a resolverse bastante rápido. En este caso nos presenta tres tramas distintas en tres números auto-conclusivos. Ninguna de las tres premisas detrás de estas historias destaca por su originalidad: un villano que cuestiona si los héroes hacen suficiente, un héroe que se ve atrapado en un mundo extraño y esclavizado y lidera una revolución o tener a miembros de dos grupos superheroicos confraternizando, son todo cosas que hemos visto antes. Lo que destaca en estos números es la caracterización de los protagonistas, uno de los puntos fuertes del autor canadiense del que no habíamos podido disfrutar en exceso en los arcos previos. Sobresale en especial el número 20 (21 en la edición USA) que hace un gran trabajo a la hora de capturar la personalidad de un rango amplio de personajes, además de la estupenda aparición del Doctor Muerte y de la creciente relación entre Capitán América y Pantera Negra. Quizá el mayor lastre que encontramos en estos números es la pequeña escala de los acontecimientos que tienen lugar en ellos, lo que hace que estas tramas se perciban más bien como transitorias.
En el dibujo tenemos principalmente a Farid Karami. El artista turco parece gozar de una importancia cada vez mayor dentro del título, lo cual da lugar a fuertes contrastes en la lectura ya que su estilo se distancia mucho del de otros artistas del título. El estilo de Karami se caracteriza por restarle importancia al entintado, y en su lugar utilizar principalmente la técnica de cross hatching para comunicar al lector la existencia de volumen y forma. Su trabajo aquí es bastante sólido y con un acabado bastante limpio, además de reflejar una atención especial a la anatomía, donde su afán por el detalle y las figuras realistas provoca que algunas de sus expresiones faciales pasen por una especie de ‘valle inquietante’. Valerio Schiti, responsable del arte del antes mencionado número 20 (21 en la edición USA), tiene un estilo diametralmente opuesto que prioriza el dinamismo y la expresividad al realismo anatómico. Este estilo es particularmente apropiado para el tono desenfadado que persigue dicho número y el resultado es, de nuevo, bastante sólido. Los colores del habitual Federico Blee mantienen la consistencia y la paleta de colores a las que estamos acostumbrados en la serie, aunque se nota que se compagina mejor con el estilo de Schiti que con el de Karami.
En definitiva, tres cómics entretenidos aunque sin demasiada sustancia. Mackay parece encontrar la consistencia que venía necesitando la serie y aquí decide poner el foco sobre los protagonistas, algo que he echado muy en falta en entregas previas. Sin embargo, la serie aún tiene muchas dificultades a la hora de seguir su propia premisa, ya que la historia de los Eventos de Tribulación no está transmitiendo la sensación de escala y urgencia que el primer número nos invitaba a esperar. Me interesa ver los planes de Mackay para el futuro, ahora que escribe los guiones de Los Vengadores y de la Patrulla-X, en el número 20 parece dejar caer la posibilidad de un cruce entre ambos grupos en un futuro más bien lejano. Algo que no debería sorprendernos teniendo en cuenta lo mucho que le gusta al canadiense utilizar personajes que ha escrito o está escribiendo, como ya hemos visto en esta tanda y como veremos en el próximo arco.
Lo mejor
• La caracterización de los personajes.
Lo peor
• Se trata de tres tramas transitorias.