La resistencia antinihilista

La Generación Z ha recuperado el nihilismo. Ante un mundo en crisis y una situación cada vez más compleja, apuestan por vivir en el presente y no pensar en el mañana. La entrada La resistencia antinihilista se publicó primero en Ethic.

Abr 14, 2025 - 14:10
 0
La resistencia antinihilista

El nihilismo es una corriente bastante vieja: ya en la Antigüedad estaban abrazando el carpe diem, antes de que en el XIX los revolucionarios rusos le dieran una nueva pátina. Su historia abarca milenios, pero de cuando en cuando vuelve a ponerse de moda. Es lo que ocurre ahora con la Generación Z: el nihilismo tiene una nueva –y viral– vida.

El nihilismo se ha convertido en una corriente al alza en la Generación Z (los nacidos entre mediados de los 90 y 2010). Un artículo de la BBC lo ejemplifica escuchando a Sophie, una de esas jóvenes, a quien no le preocupa en absoluto su jubilación, ese gran símbolo de las proyecciones sobre el porvenir: «No estoy necesariamente preocupada. Es más bien una sensación de impotencia». Aunque, eso sí, el nihilismo de la Generación Z, más que llevar a una oleada revolucionaria al estilo ruso decimonónico, está cambiando el modo en el que viven. Les está empujando a vivir en el presente.

Ya en 2019 un artículo de The Guardian señalaba la emergencia de lo que llamaban un «nihilismo soleado». Era al que se había entregado la periodista que lo escribía, que había llegado a la conclusión de que todo el estrés en el que vivía no importaba. Algún día estaré muerta y a nadie le importará todo esto, reflexionaba. En vez de caer en el desánimo y la desazón y apostar por un mundo gris, la Generación Z estaba ya entonces abrazando un cierto hedonismo ante el estado del mundo. Si nada importa, vivamos el presente: esa es la reflexión de fondo. De ahí que su nihilismo fuese soleado y que se hablase ya entonces también de un «nihilismo optimista».

La Generación Z ha abrazado un nihilismo positivo, un cierto hedonismo ante el estado del mundo

Por eso, el nihilismo se ha convertido en una de esas cuestiones que analizan las firmas que siguen los patrones de consumo. La consultora WGSN la identifica como una de las que explican cómo compra la Generación Z, que ha heredado la frustración de los millennials y la ha llevado a otro nivel. «Los sentimientos nihilistas han estado emergiendo durante años entre los millennials, acelerados por la turbulencia emocional de vivir varias crisis “de una vez en la vida”. Tristemente, las cosas no parecen mejores para la Generación Z, a medida que el nihilismo hunde sus garras en una cohorte a menudo destacada por sus valores y esperanzas en la Humanidad», apunta Cassandra Napoli, estratega senior de insight de WGSN.

Esto es, la Generación Z, esa que hace unos años parecía estar volcada en cambiar el mundo y hacerlo mejor, ha acabado abrazando un cierto fatalismo ante la acumulación de crisis y desgracias. Los millennials vivieron ya una potente crisis de entrada en la edad adulta, atrapados en una suerte de adolescencia eterna, lo que generó frustración y críticas políticas. La Generación Z está viviendo algo parecido, con los hitos de la edad adulta lejos e inaccesibles, y se está refugiando en vivir el ahora.

Toda esta emoción acaba en redes sociales. El nihilismo está presente como mar de fondo, a veces más evidente que otras, en muchas de las corrientes virales que conquistan TikTok. La satírica girl math –que invitaba a justificar gastos– es una de ellas, pero no la única. La red social está llena de virales que invitan a gastar ahora y no preocuparse del mañana, a vivir solo el presente. Y, como señala la BBC, el algoritmo amplifica una y otra vez este tipo de contenidos, lo que hace que el nihilismo se vuelva más mainstream.

De hecho, el «nuevo nihilismo» era una de las tendencias que Ipsos ya identificaba en su proyección global para 2024 (que no diferencia generaciones). Como explicaban entonces, estaba haciendo que la gente viviese el momento y que incluso tomasen decisiones precipitadas de gasto. Solo el 31% de la población global señalaba que era optimista en líneas generales sobre el futuro del mundo a 12 meses vista.

En paralelo, en esta última década las diferentes crisis han ido saturando y agotando a la ciudadanía, y ha caído la confianza en las instituciones y administraciones públicas. Según el informe State of Democracy de Ipsos, la mitad de la población española se muestra insatisfecha con su sistema democrático.

Según una encuesta, solo el 31% de la población global es optimista con respecto al futuro próximo del mundo

Las Predictions 2025 de esta misma consultora ya señalaban este pasado diciembre que para el 68% de los españoles el último año había sido malo, y, aunque el estudio hablaba de un «optimismo moderado» sobre el futuro económico, otros datos sorprendían por su impacto. Así, un 49% de la población global y un 41% de la española predecía que en 2025 se iban a usar armas nucleares en algún conflicto armado. Cabe preguntarse ahora cómo la inestabilidad de este inicio de 2025 y las decisiones de Estados Unidos han impactado en el sentimiento colectivo.

¿Es inevitable caer entonces en ese nihilismo en el que se encuentran ya sumidos los jóvenes? ¿O en realidad, si se rasca un poco la superficie, no todo es tan dramático como podría parecer? Así, un 72% de población española se declara feliz, un dato que experimenta una subida de 11 puntos desde 2011, como muestra el último estudio de Ipsos al hilo del Día de la Felicidad. Los más felices son la Generación Z, seguidos por los baby boomers.

Últimamente se habla mucho de la importancia de reforzar la democracia, de hacer entender sus valores y sus beneficios sociales, al tiempo que se crea un más potente entramado social. Se apunta esta cuestión al hilo de la emergencia de la extrema derecha, de la crisis de la desinformación y del impacto negativo que las redes sociales y sus contenidos tienen en la sociedad. Ante la polarización, habría que asentar en firme los valores democráticos. La cuestión que habría que sumar es si esto ayudaría también como una resistencia antinihilista.

La entrada La resistencia antinihilista se publicó primero en Ethic.