Cómo sacarle todo el potencial al Ibex 35
Pese a la guerra comercial desatada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el índice selectivo español ha resistido bien la presión y se sitúa a solo un 1,7% de sus máximos anuales.

El Ibex 35 sigue sorprendiendo en 2025. Pese a las turbulencias globales, el principal índice bursátil español logra un rendimiento anual del 14,6%. Además, ha superado a muchos de sus pares europeos e internacionales en el último mes con una subida del 1,1%. ¿Queda aún potencial por exprimir? La respuesta está en los dividendos, en los grandes valores y en los nuevos protagonistas que están despuntando.
El potencial de revalorización del Ibex 35 se sustenta en varias palancas. Una de ellas es su generosa rentabilidad por dividendo. Actualmente, nueve compañías del selectivo superan el 5,5% de retorno, una cifra que duplica el IPC del 2,3% de marzo. En cabeza está Repsol, con un 8,03%, seguida de Enagás (7,8%), Unicaja (7,4%), Logista (7,34%) y Sabadell (7,34%). Les siguen CaixaBank (7,2%), Telefónica (6,92%), Naturgy (6,36%) y Mapfre (5,52%).
El atractivo de estos dividendos no se limita al ingreso pasivo. Su consistencia a lo largo del tiempo y la mejora general de los beneficios empresariales refuerzan la tesis de inversión. En 2024, las empresas del Ibex repartieron más de 37.860 millones de euros en dividendos, el segundo mayor registro de la historia tras 2014. Además, si se suma la amortización de acciones, el total asciende a 50.000 millones de euros.
Este comportamiento se está viendo acompañado por la acción bursátil. En abril, siete valores del Ibex marcaron máximos históricos: Aena, Endesa, Iberdrola, Indra, Logista, Mapfre y Redeia. El caso de Mapfre es paradigmático, con una subida del 10,27% en el mes tras presentar unos resultados excelentes. Indra, por su parte, lidera el Ibex en 2025 con una revalorización del 64% y un potencial adicional cercano al 20% según JB Capital Markets.
Los grandes pesos pesados del selectivo también juegan un papel destacado. Inditex, con una capitalización cercana a los 147.000 millones de euros, mantiene la confianza de los analistas, que le otorgan un precio objetivo medio de 52,47 euros, un 11% por encima del nivel actual. Banco Santander, aunque castigado por no cumplir expectativas en sus resultados del primer trimestre en Reino Unido y Brasil, sigue con recomendación de compra y un potencial del 6,9%. BBVA, que acaba de recibir luz verde de la CNMC en la OPA sobre Sabadell, se enfrenta a una fuerte volatilidad, pero los expertos creen que tiene margen para subir hasta un 6% adicional.
También Telefónica recupera protagonismo. Con una revalorización del 14,7% desde enero y un dividendo atractivo, la compañía de telecomunicaciones vuelve a acercarse a sus máximos anuales. Si bien el consenso apunta a un potencial negativo a medio plazo, algunos analistas consideran que su valor estratégico en sectores como el de infraestructuras de datos podría dar sorpresas.
Energía y defensa en el contexto geopolítico
La situación macro también ayuda. Pese a la guerra comercial desatada por Donald Trump, el Ibex 35 ha resistido bien la presión y se sitúa a solo un 1,7% de sus máximos anuales. El comportamiento frente a otros mercados, como el Nasdaq o el S&P 500, refuerza su imagen como valor refugio en Europa.
El contexto geopolítico también favorece a sectores como el energético y el de defensa. El apagón masivo que sacudió España ha reavivado el debate sobre las inversiones en infraestructuras eléctricas. Desde Bankinter apuntan a que este tipo de eventos pueden servir de catalizador para que el mercado valore más a empresas como Redeia, Endesa e Iberdrola.
Mientras tanto, Iberdrola y Endesa destacan por su carácter defensivo. La primera cotiza muy cerca de sus máximos históricos en 15,95 euros y el mercado le da una valoración ajustada. Endesa, por su parte, ha subido un 8,16% en abril y es una de las preferidas para entornos de alta incertidumbre, gracias a su rentabilidad por dividendo y su modelo equilibrado.
En paralelo, el aumento del gasto militar en Europa beneficia a firmas como Indra, que están viendo en este nuevo ciclo geoestratégico una oportunidad para consolidar su liderazgo en defensa y tecnología.
Por todo ello, la visión general es que el Ibex 35 aún tiene gasolina en el depósito. Sus dividendos estables, el potencial de sus grandes valores, la resistencia frente a shocks externos y las oportunidades sectoriales podrían configurar un panorama más optimista de lo que muchos creen.