Claves para consolidar desde la farmacia una alimentación saludable

Autocuidado saradomingo Sáb, 17/05/2025 - 08:00 Nutrición María José Cachafeiro, farmacéutica, nutricionista, y autora del libro Rejuvenece comiendo (Hestia), señala que en la farmacia “entre mediciones de tensión arterial y dispensación de cremas para el eccema, cada vez es más habitual que se cuele una pregunta sobre la alimentación. Y no, no es una moda. Es una necesidad”.Y es que la alimentación es uno de los factores determinantes de salud y desde la farmacia “podemos y debemos tener un papel activo en acompañar a nuestros pacientes hacia un estilo de vida más saludable”, señala.Esta experta destaca algunos de los mensajes en los que conviene insistir en la farmacia, como la importancia de comer más vegetales y menos productos ultraprocesados. “Puede parecer obvio, pero aún hay quien cree que el embutido de pavo es saludable”, señala Cachafeiro.Evitar demonizar alimentosOtro mensaje importante se relaciona con la conveniencia de priorizar la calidad sobre la cantidad, “masticando, saboreando y escuchando al propio cuerpo”. Además, conviene recordar que comer bien no tiene por qué ser caro ni complicado si pensamos en alimentos como huevos, lentejas o manzanas, por citar solo algunos ejemplos de muestra. “La clave es volver a la base”.También es relevante que desde la farmacia se contribuya a evitar la demonización de alimentos y nutrientes. “Todo puede tener su sitio. Incluso una torrija” y de lo que sí conviene huir es de los extremos. “Ni la dieta perfecta existe ni hace falta vivir pesando la comida. El equilibrio no está en lo que se come un día, sino en lo que se hace la mayor parte del tiempo”, en darle tiempo al cuerpo porque “los resultados sostenibles no llegan en tres días ni con tres pastillas. Comer bien es un proceso, no un reto de Instagram”, recalca.Errores a desterrar Y algunos de los errores comunes que conviene que la farmacia contribuya a desterrar incluyen pensar que sano es sinónimo de light o sin gluten, así como que se puede alcanzar una alimentación equilibrada entre restricciones y atracones de comida. “La salud no se construye a base de extremos”, declama la experta.Comer bien no tiene por qué ser caro ni complicado; no hay que demonizar ningún alimento y volver a los básicosOtro mito demasiado común que conviene superar es pensar que se puede compensar un exceso con un batido sustitutivo. Y no se debe olvidar que “la alimentación también es cultura, placer y socialización”, señala Cachafeiro.Los riesgos de vivir a dietaDesde la farmacia conviene insistir en el peligro y la ineficacia de vivir siempre a dieta, algo que cronifica la insatisfacción con el cuerpo, daña la relación con la comida y genera un estado de alerta constante que estresa al cuerpo y a la mente, precisa esta farmacéutica y nutricionista. “Adelgazar a cualquier precio tiene un coste alto: pérdida de masa muscular, efecto rebote, desregulación hormonal...”, advierte.Y es que el cuerpo no entiende de operaciones bikini pero sí reacciona al miedo constante a engordar con aumento del cortisol, alteración del sueño, cambios en la microbiota y hasta debilitamiento del estado de ánimo. “Vivir a dieta también nos desconecta de nuestras señales internas de hambre y saciedad. Al final, se come con la cabeza, y con culpa, no con el estómago. Lo contamos en consulta, pero también podemos contarlo desde el mostrador de la farmacia”, apunta. Peligro, dietas milagroCon respecto a las dietas, Cachafeiro señala la conveniencia de insistir a los pacientes y usuarios desde el mostrador de la farmacia de que desconfíen de todo lo que suena a solución mágica. “Las dietas milagro siguen funcionando porque prometen resultados rápidos y fáciles, justo lo que queremos oír. Pero su coste también es alto: efecto rebote, desequilibrios nutricionales, pérdida de salud intestinal y frustración”, advierte.Además, muchas de estas dietas se basan en la eliminación de grupos completos de alimentos, lo que a medio plazo puede provocar carencias (hierro, calcio, fibra, vitaminas del grupo B...), alteraciones digestivas, fatiga o incluso trastornos de la conducta alimentaria, recalca. Alergias: recomendaciones en la calle y el hogar para “minimizar” su impacto, La primavera el ticket altera, Espacio diferenciado, surtido y consejo, trío de ases para triunfar en Nutrición El foco en salud, no en pesoPara evitar estos riesgos es muy necesario situar el foco en la salud y no en el peso. “Cuando el objetivo es solo perder Las consultas sobre aspectos relacionados con la alimentación cada vez son más habituales en las farmacias, que ya cuentan incluso con servicio de nutrición y dietética. Off Covadonga Díaz Off

May 17, 2025 - 08:20
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Claves para consolidar desde la farmacia una alimentación saludable
Autocuidado
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Nutrición

María José Cachafeiro, farmacéutica, nutricionista, y autora del libro Rejuvenece comiendo (Hestia), señala que en la farmacia “entre mediciones de tensión arterial y dispensación de cremas para el eccema, cada vez es más habitual que se cuele una pregunta sobre la alimentación. Y no, no es una moda. Es una necesidad”.

Y es que la alimentación es uno de los factores determinantes de salud y desde la farmacia “podemos y debemos tener un papel activo en acompañar a nuestros pacientes hacia un estilo de vida más saludable”, señala.

Esta experta destaca algunos de los mensajes en los que conviene insistir en la farmacia, como la importancia de comer más vegetales y menos productos ultraprocesados. “Puede parecer obvio, pero aún hay quien cree que el embutido de pavo es saludable”, señala Cachafeiro.

Evitar demonizar alimentos

Otro mensaje importante se relaciona con la conveniencia de priorizar la calidad sobre la cantidad, “masticando, saboreando y escuchando al propio cuerpo”. Además, conviene recordar que comer bien no tiene por qué ser caro ni complicado si pensamos en alimentos como huevos, lentejas o manzanas, por citar solo algunos ejemplos de muestra. “La clave es volver a la base”.
También es relevante que desde la farmacia se contribuya a evitar la demonización de alimentos y nutrientes. “Todo puede tener su sitio. Incluso una torrija” y de lo que sí conviene huir es de los extremos. “Ni la dieta perfecta existe ni hace falta vivir pesando la comida. El equilibrio no está en lo que se come un día, sino en lo que se hace la mayor parte del tiempo”, en darle tiempo al cuerpo porque “los resultados sostenibles no llegan en tres días ni con tres pastillas. Comer bien es un proceso, no un reto de Instagram”, recalca.

Errores a desterrar 

Y algunos de los errores comunes que conviene que la farmacia contribuya a desterrar incluyen pensar que sano es sinónimo de light o sin gluten, así como que se puede alcanzar una alimentación equilibrada entre restricciones y atracones de comida. “La salud no se construye a base de extremos”, declama la experta.

Comer bien no tiene por qué ser caro ni complicado; no hay que demonizar ningún alimento y volver a los básicos

Otro mito demasiado común que conviene superar es pensar que se puede compensar un exceso con un batido sustitutivo. Y no se debe olvidar que “la alimentación también es cultura, placer y socialización”, señala Cachafeiro.

Los riesgos de vivir a dieta

Desde la farmacia conviene insistir en el peligro y la ineficacia de vivir siempre a dieta, algo que cronifica la insatisfacción con el cuerpo, daña la relación con la comida y genera un estado de alerta constante que estresa al cuerpo y a la mente, precisa esta farmacéutica y nutricionista. “Adelgazar a cualquier precio tiene un coste alto: pérdida de masa muscular, efecto rebote, desregulación hormonal...”, advierte.

Y es que el cuerpo no entiende de operaciones bikini pero sí reacciona al miedo constante a engordar con aumento del cortisol, alteración del sueño, cambios en la microbiota y hasta debilitamiento del estado de ánimo. “Vivir a dieta también nos desconecta de nuestras señales internas de hambre y saciedad. Al final, se come con la cabeza, y con culpa, no con el estómago. Lo contamos en consulta, pero también podemos contarlo desde el mostrador de la farmacia”, apunta. 

Peligro, dietas milagro

Con respecto a las dietas, Cachafeiro señala la conveniencia de insistir a los pacientes y usuarios desde el mostrador de la farmacia de que desconfíen de todo lo que suena a solución mágica. “Las dietas milagro siguen funcionando porque prometen resultados rápidos y fáciles, justo lo que queremos oír. Pero su coste también es alto: efecto rebote, desequilibrios nutricionales, pérdida de salud intestinal y frustración”, advierte.

Además, muchas de estas dietas se basan en la eliminación de grupos completos de alimentos, lo que a medio plazo puede provocar carencias (hierro, calcio, fibra, vitaminas del grupo B...), alteraciones digestivas, fatiga o incluso trastornos de la conducta alimentaria, recalca.

Alergias: recomendaciones en la calle y el hogar para “minimizar” su impacto, La primavera el ticket altera, Espacio diferenciado, surtido y consejo, trío de ases para triunfar en Nutrición
El foco en salud, no en pesoPara evitar estos riesgos es muy necesario situar el foco en la salud y no en el peso. “Cuando el objetivo es solo perder
Las consultas sobre aspectos relacionados con la alimentación cada vez son más habituales en las farmacias, que ya cuentan incluso con servicio de nutrición y dietética. Off Covadonga Díaz Off