Arcor se queda con Mastellone, la mayor láctea de la Argentina
El grupo Arcor anunció que comprará el 51% que le faltaba en Mastellone Hermanos, la fabricante de las leches y quesos de la marca La Serenísima. Es por unos acuerdos firmados hace 10 años y en los que, hasta ahora, había pagado casi u$s 140 millones por el 49%

Con el ejercicio de la última opción prevista en los contratos firmados hace una década, Arcor comprará el 51% del capital de Mastellone Hermanos y tendrá el 100% de las acciones y, en consecuencia, el control de la mayor láctea del país, dueña de la marca La Serenísima para leches, cremas y quesos.
"El directorio de Arcor ha resuelto enviar la notificación del ejercicio de la opción de compra, en conjunto con los demás compradores, por la totalidad de las acciones de Mastellone Hermanos sujetas a la opción de compra (del orden del 51% del paquete accionario de Mastellone Hermanos), en los términos acordados en el contrato de opción de compra", informa la nota que envió la alimenticia a la Comisión Nacional de Valores (CNV), firmada por su vicepresidente, Mario Enrique Pagani.
Los "otros compradores" son Bagley Latinoamérica y Bagley Argentina, los dos joint ventures productores de galletitas que el Gigante de Arroyito tiene en sociedad, desde hace dos décadas, con la francesa Danone. Casualmente, la empresa que, en los '90, le compró a Mastellone el negocio -y la marca La Serenísima- para postres y yogures.
Mastellone estaba, desde inicios de este siglo, controlada por el fondo Dallpoint, que tomó la mayoría de la empresa luego de la reestructuración de su deuda financiera. Tras el deceso del forjador de la láctea, Pascual Mastellone -falleció en agosto de 2014-, en 2015, sus herederos firmaron con Arcor un acuerdo por el cual, gradualmente, la alimenticia de la familia Pagani adquirió porcentajes accionarios.
Hubo un costado romántico para la operación: Mastellone es uno de los empresarios por los que Luis Pagani, presidente de Arcor entre 1993 y 2023, profesaba admiración. Pero, a fin de cuentas, se trata de negocios y los lácteos son insumos claves para uno de los mayores fabricantes de chocolates y golosinas del planeta, cultor como pocos de la integración vertical en sus actividades.
Arcor y Bagley empezaron a comprar acciones de Mastellone a fines de 2015. El acuerdo establecía que, entre 2020 y 2015, aumentarán su derecho de compra por hasta el 100% de las acciones y los votos. La última transacción había sido en 2020: u$s 2 millones, por el 0,7% que le permitió alcanzar su, hasta ahora, 48,68% de Mastellone. En total, desde 2015 y hasta esa operación, Arcor había desembolsado u$s 137,8 millones, según consta en los últimos estados consolidados anuales del grupo cordobés.
Por ahora, no trascendió cuanto pagará por el 51% que le permitirá llegar al control total de Mastellone.
Lo concreto es que, con esa participación, pasará a manejar la operación de la láctea, hasta ahora presidida por Carlos Agote, titular y fundador de Dallpoint, que hizo cash-out con la transacción.
En 2024, Mastellone facturó cerca de $ 1,5 billones, contra $ 1,42 billones, en moneda homogénea, de 2023. Ganó $ 54.565 millones, fuerte contraste con los $ 28.721 millones que había perdido un año antes. Una de las principales causas, que había arrastrado sus resultados en los ejercicios previos, es que, tras el cambio de gobierno, la empresa pudo "recuperarse del efecto de los programas de control" sobre los precios de sus productos, explicó en su reseña informativa. La situación de su deuda financiera -una espada de Damocles que, históricamente, pendió sobre el grupo- había sido domesticada con un canje en 2021.
Con la histórica planta de General Rodríguez como activo principal, el año pasado, procesó casi 1,3 millones de litros de leche, entre mercado interno (919.000 litros) y exportación (373.000). La empresa nació en 1929. La gestaron Antonino Mastellone y Teresa Aiello, los padres de Pascual, llegado al mundo en 1930.
Por su parte, fundada en 1951 por Fulvio Pagani, padre de Luis y de su actual presidente, Alfredo, Arcor es el primer productor mundial de caramelos duros, el mayor fabricante de chocolates de América latina, el principal exportador de golosinas del país, de Chile y de Perú, y el grupo nacional con más mercados abiertos en el mundo: 130.
Con 20.000 empleados a escala global, elabora 3 millones de kilos diarios de producto en 34 fábricas de la Argentina, cinco de Brasil, tres de Chile, dos de Perú, una de México y también una en Angola (África), inaugurada tras una inversión de u$s 45 millones. Recientemente amplió operaciones en Brasil y pisó más fuerte con la compra de marcas en Perú.
Es dueña de marcas líderes en kioscos y góndolas, como Águila, Rocklets, Bon o Bon, Butter Toffees, Cabsha, Tofi, Topline, Menthoplus, Mogul, Cofler, Tortuguita (chocolates y golosinas), Cereal Mix, Natural Break (snacks saludables), Saladix, Sonrisas, Chocolinas, Criollitas, Hogareñas, Rumba (galletitas) y Godet (postres), además de helados, jugos (Arcor y BC La Campagnola) y alimentos (PrestoPronta, Salsati y La Campagnola).
En 2024, tuvo ingresos por $ 3,94 billones, de los cuales obtuvo el 67,4% en la Argentina. Ganó $ 308.945 millones.