Una bandera solitaria en San Pedro en medio del sarcasmo y la resignación de los italianos

Cientos de banderas ondeaban en la Plaza de San Pedro minutos antes de la fumata blanca que anunció al mundo un nuevo Papa, León XIV. Las más habituales,...

May 9, 2025 - 06:04
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Una bandera solitaria en San Pedro en medio del sarcasmo y la resignación de los italianos

Cientos de banderas ondeaban en la Plaza de San Pedro minutos antes de la fumata blanca que anunció al mundo un nuevo Papa, León XIV. Las más habituales, las italianas y las latinoamericanas. Tan solo una bandera estadounidense estaba presente en el centro de la Plaza, pero su portador no dejaba de levantarla al cielo de Roma. Quizá un presagio del nuevo pontífice, un candidato que nadie esperaba y que ha logrado la mayoría de un cónclave que partía con muchos favoritos, pero un único (gran) dilema: continuar el camino iniciado por el papa Francisco o pasar a una línea dura.

Muchos en San Pedro desconocían el nombre de Robert Francis Prevost cuando se anunció su nombre desde el balcón de la Basílica vaticana. "El americano", se escuchaba decir a algunos fieles italianos en tono sarcástico. La mayoría ya habían decidido entre los dos grandes favoritos, y para algunos (especialmente para los italianos, que veían en Parolin el primer pontífice italiano en casi 50 años), la reacción al escuchar el nombre osciló entre la indiferencia, la resignación y el coger el móvil para buscar su nombre. Eso, quién pudo escucharlo correctamente: al pronunciarse en latín, no fueron pocos los que, ni siquiera escuchando el anuncio frente a la Basílica, acertaron a entenderlo. Sin embargo, cuando el nuevo Pontífice apareció ante la Plaza, los aplausos y los vítores disiparon la extrañeza inicial.

Una vez más, la frase "Quien entra Papa, sale cardenal" se cumplió como si se tratase de una norma más del ceremonial del propio cónclave. Ninguno de los favoritos -Parolin, Tagle, Zuppi, Turkson, Pizzaballa- lograron aunar los apoyos de los diferentes sectores dentro del Colegio Cardenalicio. Sin embargo, puede que Prevost responda a una necesidad compartida entre fieles y clero: la de una Iglesia unida, especialmente en los tiempos modernos, siempre difíciles para la institución. El nuevo Papa ha sido, bajo el pontificado de Francisco, prefecto del Dicasterio para los Obispos, un puesto clave en la curia vaticana que le ha permitido estar en contacto con sacerdotes, obispos y cardenales, siempre con fama de saber escuchar y generar ese consenso que se antoja clave para la institución católica en los próximos tiempos.

León XIV es el Papa más joven desde Juan Pablo II (que fue pontífice durante 26 años) y el primero de Estados Unidos: la primera potencia del mundo tendrá ahora en la Santa Sede a uno de sus compatriotas que, sin embargo, ha sido muy crítico con un Trump que ahora se muestra "ansioso" por hablar con él.

Prevost, sin embargo, ha dejado claro desde el primer momento que su pontificado tratará de edificar una Iglesia "que construya puentes" y "para toda la humanidad". Su figura representa desde hoy, para más de mil millones de católicos, esa voluntad de abrirse a un mundo cada vez más complejo en el que la Iglesia, con León XIV como Papa, buscará tender nuevos puentes.