Un terremoto de magnitud 2,9 sacude Roma mientras la Iglesia decide su futuro en el Cónclave
Un terremoto de magnitud 2,9 ha sacudido Roma durante la madrugada de este jueves causando un gran sobresalto entre la población. El seísmo tuvo su epicentro en San Cesareo, una localidad situada al sur de la Ciudad Eterna. El temblor, que alcanzó una profundidad de 10 kilómetros, provocó escenas de pánico entre la población, con … Continuar leyendo "Un terremoto de magnitud 2,9 sacude Roma mientras la Iglesia decide su futuro en el Cónclave"

Un terremoto de magnitud 2,9 ha sacudido Roma durante la madrugada de este jueves causando un gran sobresalto entre la población. El seísmo tuvo su epicentro en San Cesareo, una localidad situada al sur de la Ciudad Eterna.
El temblor, que alcanzó una profundidad de 10 kilómetros, provocó escenas de pánico entre la población, con miles de romanos lanzándose a las redes sociales para compartir su experiencia y buscar información sobre lo ocurrido. «¿Por casualidad alguien en Roma o sus alrededores ha sentido un terremoto?», «Fue más bien una vibración. Con el silencio también se pudo sentir la onda expansiva alejándose», han sido algunos de los mensajes que inundaron las redes sociales en los minutos posteriores al seísmo.
Coincidencia con el Cónclave
Lo más llamativo de este episodio sísmico es su inquietante coincidencia con uno de los momentos más trascendentales para la Iglesia Católica. A escasos kilómetros del epicentro, centenares de fieles permanecen congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano a la espera de la segunda fumata del Cónclave, la primera del día jueves, tras el humo negro que salió anoche de la chimenea de la Capilla Sixtina.
Esta extraña sincronía entre el temblor de tierra y el proceso de elección del nuevo pontífice no ha pasado desapercibida para muchos creyentes, que ven en ello un posible signo divino en estos momentos de incertidumbre para el futuro del catolicismo.
Sin daños materiales ni personales
A pesar de la alarma generada, las autoridades italianas han confirmado que, por el momento, no se han registrado daños materiales ni personales como consecuencia del terremoto. Los servicios de emergencia permanecen alerta ante posibles réplicas, aunque los sismólogos consideran que es poco probable que se produzcan movimientos de mayor intensidad.
Esta no es la primera vez que Italia, país situado en una zona de alta actividad sísmica, sufre terremotos de diversa consideración. Sin embargo, los romanos no están acostumbrados a que su ciudad se vea afectada por este tipo de fenómenos, lo que explica la reacción de sorpresa e inquietud que ha provocado el temblor.
Mientras tanto, todas las miradas siguen puestas en la chimenea de la Capilla Sixtina, esperando que el humo blanco anuncie finalmente la elección del nuevo Papa, en un día que ya ha comenzado con un sobresalto para los romanos.