Un juzgado de Toledo investiga como un robo, y no como un sabotaje, el incidente que desató el caos en el AVE
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº2 de Orgaz ha abierto diligencias previas

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº2 de Orgaz (Toledo), ha abierto diligencias previas para investigar el robo de cobre que causó el caos ferroviario en distintos puntos de España el pasado fin de semana, siendo esta provincia una de las afectadas.
Según informan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla La-Mancha, esta decisión se ha tomado tras haberse recibido el atestado de la Guardia Civil referente a la investigación sobre el robo de cobre en la línea del AVE Madrid-Sevilla a su paso por la provincia de Toledo. En concreto, "se investiga la presunta comisión de un delito de robo con fuerza"
Todo ocurrió el pasado domingo, cuando más de 10.000 viajeros se disponían a volver a sus casas tras pasar el puente del 1 de mayo. Sin embargo, diversos trenes sufrieron retrasos o quedaron paralizados en las vías por el robo de cable en cuatro puntos diferentes a su paso por la provincia de Toledo, donde un total de 30 trenes se vieron afectados.
Según el Ministerio de Transportes, los cortes y robo de cable se habían producido en los términos municipales de Los Yébenes (puntos kilométricos 92/850 y 93/600) y Manzaneque (puntos kilométricos 101/400 y 102/200) a eso de las 17:45 horas de este domingo, a plena luz del día. Puente publicó en su perfil de X varias imágenes en las que se observan los daños provocados en la infraestructura por la comisión del robo. El valor del material hurtado ascendería a unos 1.000 euros, aunque el perjuicio ocasionado al servicio de tren de alta velocidad ha sido de notables dimensiones.
Aunque el robo ya se había producido, varios trenes salieron de la estación de Atocha hacia el sur ya que, según Transportes, iban a poder llegar a sus destinos, aunque con un retraso considerable. Sin embargo, al hurto en la infraestructura ferroviaria se sumó una incidencia por el "enganchón" de un tren de Iryo en una catenaria.
Ese mismo domingo, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, denunció que había sido "un acto grave sabotaje". Sin embargo, el martes esa palabra la dejó a un lado y apuntó a un acto vandálico . Además, negó que la falta de inversión en las infraestructuras tuviese algo que ver.