Trump cambia el tono sobre Gaza y enfría más su relación con Israel

En el cierre de su gira por Medio Oriente, en la que visitó solo a monarquías árabes, el presidente norteamericano dijo que hay “mucha gente que está pasando hambre” enclave y prometió ayuda a los palestinos

May 16, 2025 - 23:26
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Trump cambia el tono sobre Gaza y enfría más su relación con Israel

WASHINGTON.- Si la gira de cuatro días de Donald Trump por Medio Oriente, en la que estrechó lazos con tres poderosas monarquías, ya había despertado de antemano recelos en Israel, que tiene a Estados Unidos como su principal aliado, un sorpresivo giro del presidente norteamericano en su discurso sobre la guerra en Gaza reforzó las señales de distanciamiento con el gobierno de Benjamin Netanyahu y su estrategia militar sobre el enclave palestino.

Luego de una nueva ola de ataques aéreos israelíes en la franja, donde combate contra Hamas, Trump dio a entender este viernes que quiere que Estados Unidos se involucre para paliar la grave situación humanitaria en el territorio bajo control del grupo terrorista. “Miramos a Gaza. Y nos ocuparemos de ello. Hay mucha gente pasando hambre. Están pasando muchas cosas malas”, dijo el mandatario republicano en Abu Dhabi, el último destino de su gira por Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, que no incluyó a Israel.El emir Sheikh Tamim bin Hamad al-Thani, de Qatar, y el presidente Donald Trump, en el palacio real.

“Creo que van a ocurrir muchas cosas buenas en el próximo mes, y vamos a ver, tenemos que ayudar también a los palestinos”, amplió luego Trump a los periodistas a bordo del Air Force One, ya en el vuelo de regreso a Estados Unidos.

Cuando uno de los periodista le preguntó si apoyaba los planes israelíes de ampliar la guerra en Gaza, el presidente retomó la situación humanitaria en su respuesta: “Sabe, mucha gente se muere de hambre en Gaza, así que tenemos que mirar a ambos lados. Pero vamos, vamos a hacer un buen trabajo”. Fue un notable cambio de tono hacia Gaza dada su larga y estrecha relación con Netanyahu.La ceremonia en el palacio Qasr al-Watan para agasajar a Donald Trump.

A casi cuatro meses de haber asumido, la nueva administración Trump había guardado silencio durante mucho tiempo sobre la conducción israelí de la guerra en Gaza. Los líderes de los países árabes del Golfo que se reunieron con el presidente durante su viaje a la región aprovecharon la oportunidad para abordar esa postura después de haber dado un paso inédito con Siria.

Trump anunció el primer día de la visita que levantaría las sanciones al país -un giro drástico en la política exterior de Washington- y concretó una reunión en Riad con el presidente islamista sirio, Ahmed al-Sharaa, un excombatiente de la red terrorista Al-Qaeda. Estados Unidos había mantenido esas medidas a pesar del derrocamiento del régimen de Bashar al-Assad, en diciembre pasado, liderado por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS). Trump señaló que el cambio político aportaría a Siria “una oportunidad de grandeza”, y dijo que era “su momento de brillar”.

Trump pareció así desoír los pedidos de Netanyahu para que se mantuviera las sanciones sobre Siria. El gobierno israelí considera a Al-Sharaa como un jihadista, por la vieja vinculación de HTS con Al-Qaeda.Ahmad al-Sharaa, presidente sirio, saluda a Donald Trump en Riad.

En Doha, Trump también dio señales hacia Irán -acérrimo enemigo de Israel en la región-, al afirmar que el acuerdo nuclear está más cerca. “Parece haber aceptado los términos” para un entendimiento, dijo. “No van a producir lo que yo llamo coloquialmente ‘polvo nuclear’ [uranio enriquecido]. Deseo que prosperen, que se conviertan en una gran nación, sinceramente. Pero no pueden tener un arma nuclear. Ese es el único punto”, advirtió.

Antes, Washington había anunciado un acuerdo con los rebeldes hutíes -respaldados por Irán- en Yemen para que dejen de atacar a los buques que atraviesan el Mar Rojo, a cambio de que el gobierno norteamericano desistiera de los bombardeos sobre sus posiciones.

A diferencia de su predecesor, Joe Biden, cuya administración había criticado la ofensiva de Israel y amenazado con detener parte de la ayuda militar de Washington, Trump había mostrado un apoyo considerable a la campaña militar israelí, que dejó más de 53.000 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según cifras del Ministerio de Salud, controlado por Hamas.

Al principio de su presidencia, Trump había sugerido incluso la idea de expulsar a los palestinos de Gaza para tomar la franja y transformarla en la “Riviera de Medio Oriente”. También recibió en febrero a Netanyahu en la Casa Blanca, cuando la luna de miel estaba en su pico. Pero de aquellas muestras de sintonía con el premier se pasó ahora a un distanciamiento que relegó a Israel a un incómodo segundo plano, mientras Trump sellaba contratos multimillonarios con tres monarquías del Golfo. El emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad al-Thani, recibe al presidente de Estados Unidos,  Donald Trump, durante una ceremonia oficial de bienvenida en el Amiri Diwan en Doha, Qatar, el 14 de mayo de 2025. (AP/Alex Brandon)

El emir de Qatar, Tamim bin Hamad al-Thani, pidió a Trump que usara la influencia estadounidense para lograr la paz en Gaza y poner fin a la matanza de palestinos.

Tampoco pasó desapercibido en Medio Oriente que Hamas liberara, justo antes de la gira de Trump, al soldado israelí-norteamericano Eden Alexander, de 21 años y cautivo desde el 7 de octubre de 2023. La entrega se produjo después de que el movimiento terrorista informara de negociaciones directas con Estados Unidos en Doha.Amigos y familiares de Edan Alexander, rehén de Hamas, celebran su liberación.

Teniendo en cuenta todos los hechos que se produjeron en los últimos días en la región que involucran a Washington, esta nueva actitud de Trump hacia Israel es mucho más dura de lo que incluso muchos israelíes esperaban cuando volvió a la Casa Blanca, lo que convirtió al presidente de uno de los aliados más fuertes del Estado judío en su primer mandato, a uno más volátil en el segundo, según los expertos de los vínculos en la región.

“Cuando los israelíes pensaban en un segundo mandato de Trump, lo que tenían en mente era la primera presidencia”, analizó Yohanan Plesner, presidente del Israel Democracy Institute, un think tank con sede en Jerusalén. “Ahora hay una comprensión muy clara de que Trump no es el primer ministro de Israel, sino el presidente de Estados Unidos”, añadió.

“El mensaje de Trump a Netanyahu es alto y claro: ¡Estás despedido!“, tituló en un artículo el analista Yossi Verter, en el diario israelí Haaretz.El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Las sorpresivas declaraciones de Trump sobre Gaza se produjeron luego de que la Defensa Civil gazatí informara que por lo menos 74 personas murieron y cientos resultaron heridas este viernes en ataques israelíes realizados desde la medianoche, que impactaron diversas zonas del enclave, como Deir al-Balah y Khan Younis. Fue la continuación de una ofensiva que ya lleva tres días, con más de 300 muertos.

La escalada de los últimos días se produjo tras el colapso, a mediados de marzo, de la frágil tregua entre Israel y Hamas. El fin del alto el fuego coincidió con la reinstauración del bloqueo israelí sobre el enclave mediterráneo, lo que, según diversas organizaciones humanitarias, ha generado una amenaza de “hambruna masiva” para sus 2,4 millones de habitantes.Palestinos dejan Ciudad de Gaza en el medio de una ofensiva israelí.

Hamas “espera del gobierno estadounidense que ejerza más presión sobre [Israel] para que abra los puntos de paso y permita la entrada inmediata de ayuda alimentaria y médica en Gaza”, dijo Taher al-Nunu, un responsable del grupo terrorista. “La entrada de la ayuda forma parte de los acuerdos con los emisarios estadounidenses [...] después de la liberación de Edan Alexander”, agregó.

Israel busca derrotar a Hamas y liberar a los rehenes que aún permanecen cautivos en Gaza, secuestrados por los terroristas en el sangriento ataque del 7 de octubre de 2023, que dejó más de 1200 muertos y desencadenó la ofensiva en la franja. Aún quedan 57 secuestrados, de los cuales 34, según el Ejército israelí, ya murieron.

Este último tramo de la campaña aérea israelí parece presagiar una nueva operación terrestre que le permitirá a Israel “conquistar” nuevas áreas del enclave, como anunció Netanyahu el 5 de mayo pasado.