Tabaco, alcohol e inactividad física a la salud: el triángulo de las bermudas que nos hace perder la salud a partir de los 36 años
Nuestro yo del presente determina quienes seremos en el futuro. Cuando voy a hacer algo que está científicamente comprobado que afecta a la salud, como comer un ultraprocesado, quedarme en el sofá en vez de moverme o no detener el estrés a tiempo, le pregunto a mi yo del futuro si lo que voy a hacer está bien. Cuando somos jóvenes parece que somos inmortales y no sucede nada si tomamos esa copa, ese cigarro o no hacemos nada de actividad física. Sin embargo, la acumulación de esos hábitos nada saludables comienza a verse muy pronto. ¿Cómo y cuándo afectan el tabaco, alcohol e inactividad física a la salud? Un reciente estudio publicado en Annals of Medicine revela que los efectos negativos de fumar, consumir alcohol en exceso y la falta de ejercicio físico se acumulan de manera significativa y comienzan a manifestarse claramente a partir de los 36 años. Esta investigación siguió a un grupo de personas durante más de 30 años, desde su juventud hasta el inicio de la tercera edad, proporcionando datos sólidos sobre cómo estos hábitos afectan tanto la salud física como el bienestar mental. En Vitónica El sedentarismo mata, pero con esta cantidad diaria de actividad física podemos "revivir" Los investigadores finlandeses analizaron datos recopilados en intervalos desde los 27 hasta los 61 años de edad, centrando su estudio en tres comportamientos específicos: fumar, consumo excesivo de alcohol e inactividad física. Los resultados demostraron que no solo la presencia actual de estos comportamientos es perjudicial, sino que la acumulación temporal de estos malos hábitos incrementa significativamente sus efectos negativos. En concreto, las personas que mantuvieron estos hábitos a lo largo del tiempo mostraron un aumento en síntomas depresivos, un descenso en su bienestar psicológico, un deterioro en la autopercepción de su salud y un incremento notable en factores de riesgo metabólicos, como presión arterial alta, obesidad abdominal y niveles alterados de colesterol y glucosa. Entre los comportamientos estudiados, el consumo excesivo de alcohol se asoció consistentemente con resultados negativos en casi todos los ámbitos evaluados. El tabaquismo mostró una relación especialmente fuerte con un deterioro en el bienestar mental, mientras que la inactividad física impactó principalmente en la salud metabólica y autovaloración de la salud. La investigación sugiere la importancia crítica de intervenir tempranamente para prevenir o mitigar estos comportamientos de riesgo. Según el estudio, estos efectos son visibles ya en la adultez temprana y media, mucho antes de llegar a la tercera edad, por lo que las campañas preventivas deberían centrarse especialmente en las personas menores de 36 años. Los hallazgos subrayan además la relevancia de abordar estos comportamientos de manera integral, ya que suelen coexistir y potenciar mutuamente sus efectos perjudiciales. Los investigadores recomiendan políticas de salud pública y programas educativos enfocados en jóvenes adultos, que promuevan cambios sostenibles hacia estilos de vida más saludables. Esta investigación aporta una perspectiva valiosa sobre la necesidad urgente de tomar conciencia respecto a cómo nuestras decisiones cotidianas impactan significativamente en nuestra calidad de vida futura. Referencias Kekäläinen T, Ahola J, Reinilä E, Savikangas T, Kinnunen ML, Pitkänen T, Kokko K. Cumulative associations between health behaviours, mental well-being, and health over 30 years. Ann Med. 2025 Dec;57(1):2479233. doi: 10.1080/07853890.2025.2479233. Epub 2025 Apr 24. PMID: 40273458; PMCID: PMC12024514. En Vitónica | Los nueve consejos que dan los expertos en longevidad para llegar a los 100 años Imágenes | Freepik, Senivpetro (Freepik) - La noticia Tabaco, alcohol e inactividad física a la salud: el triángulo de las bermudas que nos hace perder la salud a partir de los 36 años fue publicada originalmente en Vitónica por Joaquín Vico Plaza .

Nuestro yo del presente determina quienes seremos en el futuro. Cuando voy a hacer algo que está científicamente comprobado que afecta a la salud, como comer un ultraprocesado, quedarme en el sofá en vez de moverme o no detener el estrés a tiempo, le pregunto a mi yo del futuro si lo que voy a hacer está bien. Cuando somos jóvenes parece que somos inmortales y no sucede nada si tomamos esa copa, ese cigarro o no hacemos nada de actividad física. Sin embargo, la acumulación de esos hábitos nada saludables comienza a verse muy pronto.
¿Cómo y cuándo afectan el tabaco, alcohol e inactividad física a la salud?

Un reciente estudio publicado en Annals of Medicine revela que los efectos negativos de fumar, consumir alcohol en exceso y la falta de ejercicio físico se acumulan de manera significativa y comienzan a manifestarse claramente a partir de los 36 años.
Esta investigación siguió a un grupo de personas durante más de 30 años, desde su juventud hasta el inicio de la tercera edad, proporcionando datos sólidos sobre cómo estos hábitos afectan tanto la salud física como el bienestar mental.
Los investigadores finlandeses analizaron datos recopilados en intervalos desde los 27 hasta los 61 años de edad, centrando su estudio en tres comportamientos específicos: fumar, consumo excesivo de alcohol e inactividad física. Los resultados demostraron que no solo la presencia actual de estos comportamientos es perjudicial, sino que la acumulación temporal de estos malos hábitos incrementa significativamente sus efectos negativos.
En concreto, las personas que mantuvieron estos hábitos a lo largo del tiempo mostraron un aumento en síntomas depresivos, un descenso en su bienestar psicológico, un deterioro en la autopercepción de su salud y un incremento notable en factores de riesgo metabólicos, como presión arterial alta, obesidad abdominal y niveles alterados de colesterol y glucosa.
Entre los comportamientos estudiados, el consumo excesivo de alcohol se asoció consistentemente con resultados negativos en casi todos los ámbitos evaluados. El tabaquismo mostró una relación especialmente fuerte con un deterioro en el bienestar mental, mientras que la inactividad física impactó principalmente en la salud metabólica y autovaloración de la salud.
La investigación sugiere la importancia crítica de intervenir tempranamente para prevenir o mitigar estos comportamientos de riesgo. Según el estudio, estos efectos son visibles ya en la adultez temprana y media, mucho antes de llegar a la tercera edad, por lo que las campañas preventivas deberían centrarse especialmente en las personas menores de 36 años.
Los hallazgos subrayan además la relevancia de abordar estos comportamientos de manera integral, ya que suelen coexistir y potenciar mutuamente sus efectos perjudiciales. Los investigadores recomiendan políticas de salud pública y programas educativos enfocados en jóvenes adultos, que promuevan cambios sostenibles hacia estilos de vida más saludables.
Esta investigación aporta una perspectiva valiosa sobre la necesidad urgente de tomar conciencia respecto a cómo nuestras decisiones cotidianas impactan significativamente en nuestra calidad de vida futura.
Referencias
Kekäläinen T, Ahola J, Reinilä E, Savikangas T, Kinnunen ML, Pitkänen T, Kokko K. Cumulative associations between health behaviours, mental well-being, and health over 30 years. Ann Med. 2025 Dec;57(1):2479233. doi: 10.1080/07853890.2025.2479233. Epub 2025 Apr 24. PMID: 40273458; PMCID: PMC12024514.
En Vitónica | Los nueve consejos que dan los expertos en longevidad para llegar a los 100 años
Imágenes | Freepik, Senivpetro (Freepik)
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La noticia
Tabaco, alcohol e inactividad física a la salud: el triángulo de las bermudas que nos hace perder la salud a partir de los 36 años
fue publicada originalmente en
Vitónica
por
Joaquín Vico Plaza
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