Proyecciones fiscales de mediano plazo

El Reporte de país del FMI publicado en Abril de 2025 incluye los detalles del acuerdo entre ese organismo y la Argentina. El objetivo de esta nota es analizar las proyecciones fiscales, en especial las que se realizan para el gobierno nacional  y para el gobierno general, que agrega sólo Nación y provincias.El balance fiscal primario del gobierno nacional puede reducirse a 1,3% del PBI este año respecto del 1,8% registrado en 2024, pero luego debe aumentar hasta alcanzar un mínimo de 2,5% del PBI de 2027 en adelante.Violación del código de ética Opositores denuncian a la directora del FMI por intromisión electoral A nivel de las provincias también se proyecta una mejora de alrededor de medio punto del PBI con lo cual el balance consolidado se aproximaría a los cuatro puntos del PBI.Según el FMI la mejora es necesaria porque es de esperar que la apertura del cepo aumente la carga de intereses ya que los inversores tendrían más opciones que las que tienen actualmente. Pero en mi opinión esa mejora es particularmente importante porque también ayuda a evitar que las cuentas externas se deterioren mucho.Banco Central de la República ArgentinaDe hecho, las proyecciones macroeconómicas muestran con elocuencia que el déficit externo de 2023 de algo más de 3% del PBI obedeció a un desbalance de casi nueve puntos del PBI entre Ahorro Público e Inversión Pública que fue parcialmente compensado por un superávit de casi cinco puntos del sector privado.A medida que se espera que el sector privado se vuelva "menos ahorrativo" es necesario que el fisco sea más prudente. Así, para 2030 se espera un exceso de ahorro privado de dos puntos del PBI y un ligero desbalance de algo menos de un punto del PBI entre ahorro e inversión estatal.Por ello, es importante que el gobierno nacional apunte a un superávit primario de 1,6% del PBI en lugar del mínimo del 1,3% para este año. Priorizar lo fiscal es relevante para dar señales claras de la consistencia del programa económico.Meta de 1,6% Superávit 2025: por dónde pasa el ajuste del gasto acordado con el FMI y la esperanza oficial María Victoria LippoLa mejora fiscal prevista a mediano plazo se lograría con una modesta rebaja del gasto primario nacional y por una mejora en los ingresos, ambos medidos como porcentaje del PBI. En los egresos, el aumento previsto en las jubilaciones es compensado con una reducción de subsidios que se focalizarían en las familias más pobres.Respecto de los ingresos, los impuestos distorsivos a reemplazar son retenciones e impuesto a las transacciones financieras entre los recaudados por la Nación (que aportan alrededor de 3% del PBI de recaudación) e ingresos brutos a nivel provincial (algo más de 4% del PBI de ingresos propios de las 24 provincias).Los impuestos menos malos que recauda la Nación se comparten con las provincias. Ello hace cuesta arriba el reemplazo de los dos mencionados porque casi todos los ingresos acrecen al gobierno nacional.La voz oficial y la del mercado El BCRA le dio un "colchón" al Tesoro y se desató la polémica en la City El crecimiento económico aporta algo de espacio (pero no tanto porque una parte debe destinarse a financiar el gasto que se proyecta que aumente 2% anual en términos reales) y también se espera algún plus por mejoras en la administración tributaria.Pero también en el reporte del FMI se esbozan algunos lineamientos de una reforma tributaria que ayude a compensar la pérdida de ingresos que se produciría si se eliminan esos dos gravámenes: ampliación de la base del impuesto a las ganancias de las empresas, un régimen de monotributo menos generoso que el actual y reducción de gastos tributarios que son muchos pero sólo se menciona una armonización de las tasas del IVA (entiendo que sería reducir la diferencia que hoy existe entre productos gravados al 10,5% o exentos respecto de la tasa general del 21%) y acotar los beneficios del régimen de Tierra del Fuego.Para financiar una posible reforma de Ingresos Brutos se menciona a una mejora en el impuesto inmobiliario. No hay menciones a reemplazarlo por un impuesto que grave más al consumo quizás por el impacto diferencial en los ingresos provinciales que tendría tal cambio.Impuestos Ingresos Brutos: todo lo que hay que saber para evitar la doble imposición en el Convenio Multilateral José Luis CeteriRecuérdese que el gravamen actual es una mezcla de impuesto a la producción y al consumo y, en principio, si la base imponible es el consumo hay provincias que pierden muchos ingresos y otras que ganan, como medimos en un trabajo de FIEL de hace una década atrás.En definitiva, las proyecciones del equipo técnico del FMI suponen que se mantienen los logros fiscales con una reducción del gasto primario consolidado de 35,3% del PBI en 2023 a 31,1% del PBI en 2030, pero que los ingresos tributarios y las contribuciones a la Seguridad Social también aumentan en algo más de 3 puntos del PBI en ese mismo lapso.Si bien son proyecciones, resaltan la importancia de que las r

Abr 30, 2025 - 05:00
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Proyecciones fiscales de mediano plazo

El Reporte de país del FMI publicado en Abril de 2025 incluye los detalles del acuerdo entre ese organismo y la Argentina. El objetivo de esta nota es analizar las proyecciones fiscales, en especial las que se realizan para el gobierno nacional  y para el gobierno general, que agrega sólo Nación y provincias.

El balance fiscal primario del gobierno nacional puede reducirse a 1,3% del PBI este año respecto del 1,8% registrado en 2024, pero luego debe aumentar hasta alcanzar un mínimo de 2,5% del PBI de 2027 en adelante.

A nivel de las provincias también se proyecta una mejora de alrededor de medio punto del PBI con lo cual el balance consolidado se aproximaría a los cuatro puntos del PBI.

Según el FMI la mejora es necesaria porque es de esperar que la apertura del cepo aumente la carga de intereses ya que los inversores tendrían más opciones que las que tienen actualmente. Pero en mi opinión esa mejora es particularmente importante porque también ayuda a evitar que las cuentas externas se deterioren mucho.

Banco Central de la República Argentina

De hecho, las proyecciones macroeconómicas muestran con elocuencia que el déficit externo de 2023 de algo más de 3% del PBI obedeció a un desbalance de casi nueve puntos del PBI entre Ahorro Público e Inversión Pública que fue parcialmente compensado por un superávit de casi cinco puntos del sector privado.

A medida que se espera que el sector privado se vuelva "menos ahorrativo" es necesario que el fisco sea más prudente. Así, para 2030 se espera un exceso de ahorro privado de dos puntos del PBI y un ligero desbalance de algo menos de un punto del PBI entre ahorro e inversión estatal.

Por ello, es importante que el gobierno nacional apunte a un superávit primario de 1,6% del PBI en lugar del mínimo del 1,3% para este año. Priorizar lo fiscal es relevante para dar señales claras de la consistencia del programa económico.

La mejora fiscal prevista a mediano plazo se lograría con una modesta rebaja del gasto primario nacional y por una mejora en los ingresos, ambos medidos como porcentaje del PBI. En los egresos, el aumento previsto en las jubilaciones es compensado con una reducción de subsidios que se focalizarían en las familias más pobres.

Respecto de los ingresos, los impuestos distorsivos a reemplazar son retenciones e impuesto a las transacciones financieras entre los recaudados por la Nación (que aportan alrededor de 3% del PBI de recaudación) e ingresos brutos a nivel provincial (algo más de 4% del PBI de ingresos propios de las 24 provincias).

Los impuestos menos malos que recauda la Nación se comparten con las provincias. Ello hace cuesta arriba el reemplazo de los dos mencionados porque casi todos los ingresos acrecen al gobierno nacional.

El crecimiento económico aporta algo de espacio (pero no tanto porque una parte debe destinarse a financiar el gasto que se proyecta que aumente 2% anual en términos reales) y también se espera algún plus por mejoras en la administración tributaria.

Pero también en el reporte del FMI se esbozan algunos lineamientos de una reforma tributaria que ayude a compensar la pérdida de ingresos que se produciría si se eliminan esos dos gravámenes: ampliación de la base del impuesto a las ganancias de las empresas, un régimen de monotributo menos generoso que el actual y reducción de gastos tributarios que son muchos pero sólo se menciona una armonización de las tasas del IVA (entiendo que sería reducir la diferencia que hoy existe entre productos gravados al 10,5% o exentos respecto de la tasa general del 21%) y acotar los beneficios del régimen de Tierra del Fuego.

Para financiar una posible reforma de Ingresos Brutos se menciona a una mejora en el impuesto inmobiliario. No hay menciones a reemplazarlo por un impuesto que grave más al consumo quizás por el impacto diferencial en los ingresos provinciales que tendría tal cambio.

Recuérdese que el gravamen actual es una mezcla de impuesto a la producción y al consumo y, en principio, si la base imponible es el consumo hay provincias que pierden muchos ingresos y otras que ganan, como medimos en un trabajo de FIEL de hace una década atrás.

En definitiva, las proyecciones del equipo técnico del FMI suponen que se mantienen los logros fiscales con una reducción del gasto primario consolidado de 35,3% del PBI en 2023 a 31,1% del PBI en 2030, pero que los ingresos tributarios y las contribuciones a la Seguridad Social también aumentan en algo más de 3 puntos del PBI en ese mismo lapso.

Si bien son proyecciones, resaltan la importancia de que las reformas estructurales avancen para generar, vía un menor peso del gasto público que el proyectado, algo más de espacio para una reducción de la carga tributaria.