Por qué se oponen las patronales a reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, como propone el Gobierno
Entre las asociaciones de autónomos, sin embargo, hay discrepancias sobre si destruirá o no empleo o si afectará a la productividad.


El Consejo de Ministros aprobaba este martes el anteproyecto de ley que contempla reducir la jornada laboral de las 40 horas actuales a 37,5 a la semana sin pérdida de sueldo. Aunque el Gobierno sí llegó a un acuerdo con los sindicatos CCOO y UGT, las patronales se han desmarcado y muestran su rechazo frontal.
Contexto. El texto aprobado aún debe ir al Congreso para su trámite parlamentario como proyecto de ley. Junts ya ha anunciado que no lo apoyará y presentarán una enmienda a la totalidad.
¿Qué opinan las principales patronales sobre la reducción de la jornada laboral?
- Desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) han mostrado “su más profundo rechazo” a la medida. Creen que este debate tiene que ver con el “oportunismo político” y aseguran que defienden “la reducción de la jornada laboral ajustada a las necesidades de cada sector” pero “a través de la negociación colectiva”.
Además, advierten del “grave impacto” que tendría esta norma, según ellos, “sobre la actividad económica y el empleo, con especial incidencia en las pequeñas y medianas empresas y en algunos sectores”.
CEOE llama “a la responsabilidad para que durante el trámite parlamentario de la norma se tengan en cuenta estas cuestiones” y se analice el impacto económico correctamente.
- En la misma línea, la Confederación Española de Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) advierte del “impacto negativo, especialmente para las pymes, de la reducción de jornada, previsiblemente sin ajuste salarial correlativo ni tener en cuenta la evolución de la productividad”.
Según sus cálculos, si prosperase la reducción de jornada a 37,5 horas -desde las 38,3 horas medias actuales- los costes laborales subirían un 6% adicional. Cepyme indica que el alza de los costes laborales ya sufrida por las empresas más pequeñas y microempresas desde 2021 es del 25,1% y del 19% en el caso de las empresas medianas.
Además, destacan sectores como la hostelería y el comercio, serían los más afectados por la reducción de la jornada laboral.
- Las patronales de panaderos, carniceros y pescaderos también muestran su “total oposición” a la rebaja de jornada laboral a 37,5 horas semanales. Ceoppan, Cedecarne y Fedepesca han elaborado un manifiesto conjunto en el que afirman que esta medida pondrá “grave riesgo” la viabilidad de muchos negocios.
- La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) cree que la reducción de jornada laboral es incompatible con los objetivos del nuevo Perte para la industrialización de la vivienda y confía en que el Congreso tumbe el anteproyecto durante su tramitación parlamentaria.
- Pimec y Cecot ven “insostenible” la medida propuesta por el Gobierno. Para la patronal catalana Cecot, la reducción de la jornada laboral “no mejora ni la productividad, ni la competitividad” mientras “sí aumenta los costes laborales de las empresas, sobre todo las microempresas y las pymes”.
El presidente de Pimec, Antoni Cañete, augura “un incremento insostenible de los costes laborales para las pymes, especialmente para las microempresas y los autónomos”.
¿Qué opinan las principales asociaciones de autónomos sobre la reducción de jornada laboral?
- El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, se opone a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales y la describe como “un nuevo palo” para autónomos y pequeñas empresas porque, según él, supondrá más “destrucción” de empleo.
- Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), sin embargo, celebran el avance e indican que “va a permitir una jornada laboral más corta sin que ello comprometa la productividad”.
- Y según una encuesta realizada por la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae) a 800 autónomos, el 79% de ellos no está en contra de rebajar la jornada laboral. El 73% de los autónomos considera que no les afecta en absoluto, mientras que un 6% cree que podría beneficiarles directamente. Aunque un 21% de los autónomos expresa preocupación por un posible impacto negativo de esta medida en su actividad.