La economía de EE.UU. cayó en los primeros tres meses de Trump en la Casa Blanca
El PBI se redujo a una tasa anualizada del 0,3% entre enero y marzo, en gran parte por el impacto de la guerra arancelaria; el presidente pidió “paciencia”

WASHINGTON.- Las señales del impacto de la guerra tarifaria de Donald Trump empiezan a emerger en Estados Unidos. La economía norteamericana se contrajo 0,3% durante el primer trimestre del año, lastrada por una avalancha de importaciones de empresas que buscaron evitar los mayores costos derivados de los aranceles.
El dato negativo de la economía pone en evidencia el carácter disruptivo —y a menudo caótico— de la política comercial de Trump, que ayer cumplió 100 días de gestión con números magros de popularidad (solo 41%, la más baja en siete décadas para un presidente norteamericano en ese lapso).
El PBI cayó a una tasa anualizada -ajustada por inflación- del 0,3% entre enero y marzo, según la estimación publicada este miércoles por la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio, que tuvo un fuerte impacto en las acciones en Nueva York en la apertura bursátil: el Dow Jones cayó un 0,59%, el S&P 500, 1,10%, y el Nasdaq, 2,07%.
Trump reaccionó a la noticia con un posteo en la red social Truth, donde culpó a su antecesor, Joe Biden, y pidió “paciencia” para su plan económico.
“Esta es la Bolsa de Biden, no la de Trump”, dijo. “Nuestro país entrará en auge, pero tenemos que deshacernos del ‘excedente’ de Biden”.
“Esto tomará un tiempo, NO TIENE NADA QUE VER CON LOS ARANCELES, sólo que nos dejó con malos números, pero cuando comience el auge, será como ningún otro. SEAN PACIENTES!!!”, escribió.
Luego el presidente encabezó una reunión de gabinete en la que volvió a apuntar contra su antecesor por la contracción del PBI. “Nos hicimos cargo de su desastre”, dijo, flanqueado por el secretario de Estado, Marco Rubio; el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick.
Peter Navarro, asesor de Trump en materia comercial, intentó presentar el informe sobre el PBI de forma positiva. Argumentó que refleja un aumento repentino de las importaciones por parte de empresas que intentan introducir sus productos en Estados Unidos antes de que los aranceles de Trump se consolidaran por completo.
“Si se elimina todo eso y se elimina la volatilidad de los inventarios, en realidad tuvimos un crecimiento del PBI de alrededor del 3%, lo cual es muy positivo y bastante alentador para el empleo”, declaró Navarro en la Casa Blanca.
Peor que lo pronosticado
Los economistas consultados por la agencia Reuters habían proyectado un crecimiento del 0,3% para ese período. Sin embargo, la encuesta se realizó antes de que los datos difundidos el martes revelaran un déficit comercial récord en marzo, impulsado por un nivel histórico de importaciones. Esa revelación llevó a muchos analistas a recortar drásticamente sus estimaciones.
Otros economistas consultados por el diario The Wall Street Journal preveían un crecimiento del 0,4% en el primer trimestre.
La nueva administración Trump anunció rápidamente tras asumir, el 20 de enero, gravámenes a México y Canadá, que luego pausó, así como aranceles a las importaciones chinas. El anuncio del “Día de la liberación” con tarifas recíprocas mucho más amplias -y un arancel básico universal del 10%- llegó el 2 de abril, al comienzo del segundo trimestre.
En el cuarto trimestre de 2024, aún bajo la presidencia de Joe Biden, la economía norteamericana había crecido a un ritmo del 2,4%.
Trump hizo de los aranceles una piedra angular de su programa económico, y afirmó que a largo plazo harán “más rico” a Estados Unidos y generarán una recuperación de empleos en el sector manufacturero. En marzo, el déficit comercial de bienes alcanzó un récord, ya que las empresas se abastecieron para adelantarse a los aranceles.
When ABC News' Terry Moran asked Pres. Donald Trump to respond to voters who may be concerned that rising costs are not what they "signed up for," Trump responded: "Well, they did sign up for this actually." #Trump100TheInterview https://t.co/FRd94fVPvZ pic.twitter.com/HvG7AjMWjC— ABC News (@ABC) April 30, 2025
Anoche, en una entrevista en la Casa Blanca con Terry Moran, de ABC News, Trump fue consultado por la preocupación de los votantes porque el aumento de los costos “no es lo a lo que adhirieron”.
“Bueno, en realidad sí adhirieron para esto”, respondió el presidente.
Sus políticas comerciales -con los aranceles del 145% sobre productos importados de China- dejaron recalculando a muchas empresas y amenazan con aumentar los precios en Estados Unidos y perjudicar a los consumidores norteamericanos.
Más allá del dato negativo difundido esta mañana, los expertos destacan que el informe podría ofrecer una imagen exageradamente pesimista: el consumo privado siguió en aumento en el primer trimestre, aunque a un ritmo moderado.
La caída del PBI coincide con los primeros 100 días del segundo mandato de Trump y refuerza la creciente desaprobación de los estadounidenses respecto a su gestión económica. El mandatario había logrado imponerse en las elecciones de noviembre pasado con un discurso centrado en la preocupación por la economía, especialmente por la inflación, que lastró las posibilidades de la candidata demócrata, Kamala Harris.
La economía estadounidense había entrado en el año con buen pie: creció a un ritmo constante en 2024 y la inflación siguió disminuyendo. La tasa de desempleo se mantuvo en 4,1% y los empresarios crearon 456.000 nuevos puestos de trabajo en el primer trimestre, frente a los 628.000 del último trimestre de 2024.
Aun así, las empresas y los particulares se declaran preocupados por la economía, debido a la incertidumbre en torno a los aranceles y al temor a que traigan consigo un aumento de los precios, a la espera del dato de inflación de abril. Los inversores también se asustaron por el impacto de la guerra rancelaria. Las preocupaciones sobre los aranceles y la economía llevaron al S&P 500 y al Nasdaq a sus peores trimestres desde 2022.
La confianza del consumidor está en su nivel más bajo en casi cinco años y el ánimo empresarial decayó. Por ejemplo, varias aerolíneas retiraron sus proyecciones financieras para 2025, al citar la incertidumbre sobre el gasto en viajes no esenciales, en un contexto en el que los economistas advierten que los aranceles encarecerán tanto la producción como el consumo.
El gasto de los consumidores se ralentizó en el primer trimestre, creciendo a un ritmo anual del 1,8%, por debajo del 4% de fines del año pasado. Pero, según los economistas, esto se debió -al menos en parte -a las fuertes tormentas invernales que azotaron los estados del sur en enero, que hicieron que muchos norteamericanos se quedaran en casa. Hay pocas señales, hasta ahora, de que la fuerte caída en la confianza del consumidor que comenzó poco después de que Trump asumiera el cargo se haya traducido en un retroceso en el gasto real, señalan los analistas.
El temor a una suba de precios inducida por los aranceles llevó a algunos consumidores a acelerar las compras para adelantarse al aumento de los costos. Las ventas de vehículos, por ejemplo, se dispararon en marzo.
Algunos analistas señalaron que una parte inusualmente alta del incremento en las importaciones se debió al ingreso de oro no monetario, por lo que pidieron cautela al interpretar el dato del PBI. Otros, en cambio, afirmaron que los números reflejan el deterioro de una economía que enfrenta una creciente incertidumbre debido a las políticas comerciales de la Casa Blanca.
La inflación de marzo fue de 2,4% respecto al mismo mes del año pasado, menor a la de los meses previos. Sin embargo, se espera el dato abril para medir el impacto real de la guerra arancelaria. En este contexto, muchos economistas prevén que la Reserva Federal retomará el recorte de tasas de interés en algún momento de 2025.
La posibilidad de un repunte de la inflación como consecuencia de los aranceles, combinada con un menor impulso económico, pone a la Fed en una disyuntiva, ya que trata de equilibrar el doble objetivo de mantener una inflación moderada y un mercado laboral fuerte.