Entrevista a Martín Guzmán: por qué Caputo puede vender los dólares del FMI, los costos ocultos y la regla que violó el acuerdo
Guzmán prevé tensiones entre Gobierno y FMI y descarta una lluvia de inversiones. Alerta por el carry trade. El riesgo del acuerdo "político" y las reglas que se quebraron. Su análisis de la deuda para el Vaticano y el recuero del Papa Francisco

El ex ministro de Economía Martín Guzmán estuvo en Washington DC analizando los riesgos de las deudas soberanas en el marco de un trabajo realizado para el Vaticano durante la gestión del Papa Francisco. Analizó los riesgos del nuevo programa de Argentina con el FMI y el "acuerdo político" del Gobierno de Milei.
-¿Es usual el contexto del acuerdo con el FMI y el apoyo explícito de EE.UU.?
-Hay un claro apoyo político del FMI a la Argentina que tiene que ver también con la posición del principal accionista del Fondo Monetario Internacional. El préstamo a la Argentina es un préstamo político, es un préstamo que violó al menos una de las reglas para prestar bajo esta categoría que se llama acceso excepcional por el tamaño de la deuda, que dice que tiene que haber amplio apoyo político y capacidad institucional para la implementación del programa.
El propio ministro Caputo dijo en una entrevista que emitieron un DNU porque no tenían la mayoría de los votos en el Senado, lo que es la prueba de que no hay apoyo político. El FMI prestó y la directora Georgieva dejó en claro que totalmente jugados en el Fondo con el gobierno de Milei y hacen campaña. Hay una clara y bien fundada percepción de ilegitimidad de esta deuda. El management del FMI busca acomodarse a los deseos del principal accionista.
-En el FMI plantean que el DNU tiene fuerza de ley. ¿Se puede desconocer el acuerdo?
-Una cosa es la legalidad de un decreto de necesidad de urgencia, otra cosa es que el gobierno eludió una ley que dice que tiene que haber una ley especial del Congreso de la Nación para un préstamo del FMI. Esto es un préstamo político y va a requerir de una solución política. El FMI ha dado sobradas muestras de que no va a ser posible para la Argentina tener un proyecto de desarrollo soberano con un sistema productivo que genere valor y más trabajo.
-¿Se pasó por alto el tema de la sobreexposición que tiene el FMI al riesgo argentino?
-Al FMI no le importan sus reglas, maniobra para cumplir con los fines políticos de turno y en este caso acomodarse desde el mismo management del fondo. Argentina es el principal deudor; casi 40% de la de todo el crédito del fondo es a la Argentina. Y si la Argentina en el momento entra en situación de mora con el FMI, la tasa de interés para todos los países deudores aumenta.
-Dentro de lo económico del acuerdo, ¿cómo lo evalúa?
-La realidad es que el préstamo es un salvataje al gobierno porque el modelo económico fracasó. El blanqueo dio un impulso muy grande a la continuidad de la bicicleta financiera y permitió que haya una expectativa de que la tasa de interés de las inversiones financieras le ganase a la tasa de apreciación del peso bajo la percepción de que el Gobierno tenía todavía capacidad de intervenir en el mercado cambiario.
Esas reservas se fueron perdiendo. El Banco Central estuvo vendiendo reservas que no pueden no corresponder a los encajes de los depósitos en dólares del sistema bancario por la magnitud de los números y se dio vuelta el flujo del carry trade, de la bicicleta financiera. Con el acuerdo va a darle continuidad. Si Caputo tiene que vender los dólares del FMI, los va a vender. Ya lo hizo.
En algún momento se va a revertir la dinámica del carry trade. Y que ahí es donde va a volver a haber presiones cambiarias. Y cuando el dólar se acerque al techo, el FMI le va a pedir al gobierno que aumente la tasa de interés para evitar vender dólares.
El gobierno tiene claro que es necesario bajar, no subir, la tasa de interés para sostener la baja de la inflación. Ahí va a haber conflicto y va a vender los dólares del Fondo. Nos va a quedar la deuda y no las reservas. Ya pasó.
-¿Puede haber un ingreso fuerte de dólares como plantea el Gobierno?
-No, yo no veo una lluvia de inversiones. Hay un proceso de concentración de la economía, incluido empresas nacionales comprando activos que estaban en manos extranjeras que se van. Excepto que haya buena suerte y aumenten los precios de los commodities. Pero cuando se hace política económica no debería estar apostando a la buena suerte.
-El FMI estimó que la deuda global llegará al 94% del PBI, cómo se vincula con el trabajo que hicieron con Joseph Stiglitz para el Vaticano?
Es parte del trabajo de la Comisión del Jubileo, que fue una comisión que el Papa Francisco nos encargó. Las deudas son problemas del desarrollo, para la sostenibilidad ambiental y muchos países hoy están en crisis. Guzmán con el Papa Francisco
La ONU estima que hay más de 50 países que hoy gastan más en pagar deudas que en inversión en educación o salud. Con más de 30 expertos preparamos propuestas concretas para cómo abordar esta problemática de las crisis en los países que las están sufriendo y que le toca a cada quien, a los gobiernos, a los acreedores y a las instituciones financieras internacionales.
Y elaboramos un mapa de cómo ir cambiando al sistema, porque los problemas son sistémicos para evitar que dentro de 25 años en el próximo jubileo en el 2050 estamos nosotros en el mismo lugar. El sistema no está funcionando.